El CTNS facilita las evidencias científicas para que la EFSA apruebe un alimento como funcional
4 de noviembre de 2010
La misión del CTNS, ubicado en Reus, es colaborar con las empresas alimentarias en el análisis exhaustivo de los productos funcionales que desarrollan. De esta forma, el centro tecnológico pone al servicio de las empresas su tecnología pionera en el campo de la nutrición para evaluar el efecto global que estos productos tienen en el organismo y su nivel de eficacia biológica, utilizando modelos animales y voluntarios humanos. Todo ello en un proceso en el que, de forma simultánea, también se analizan los niveles de seguridad y toxicidad de los componentes biológicamente activos que contienen.
Una vez validadas las propiedades nutricionales y de salud, el CTNS ofrece a las empresas estudiar la comprensibilidad de la declaración de salud y el grado de aceptación del producto por parte del consumidor. Con el alimento funcional examinado y testado, un equipo de profesionales especializado en el área de legislación alimentaria asesora a las empresas en la redacción y elaboración de la documentación requerida por parte de la EFSA.
De hecho, el 95% de las solicitudes que presentan las empresas al organismo europeo para que su producto sea declarado funcional, después de la enorme inversión económica y meses de investigación, son denegadas. El motivo es que las empresas no han llevado a cabo estudios lo suficientemente exhaustivos ni han presentado una documentación adecuada, ya que, a menudo, desconocen la reglamentación europea vigente, con fecha de 2006, sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los alimentos. Con el servicio que ofrece el CTNS, las empresas rentabilizan los recursos dedicados a la I+D+I, que en el caso de desarrollar un alimento funcional totalmente nuevo pueden alcanzar los 1,5 - 2 millones de euros. “Actualmente, el principal reto del sector alimentario es innovar en nuevos productos con efectos beneficiosos para la salud. La Unión Europea exige un conjunto de estudios científicos que avalen con garantías la certeza de este efecto. El CTNS, aplicando tecnologías de genómica funcional, obtiene la respuesta global de nuestro organismo cuando consume el alimento, para demostrar el efecto beneficioso en la reducción de factores de riesgo de patologías de elevada incidencia en la sociedad como las enfermedades cardiovasculares”, subraya el coordinador científico del CTNS, Francesc Puiggròs. En los últimos años, el mercado de los alimentos funcionales ha vivido en notable crecimiento. Este sector mueve en España más de 5.600 millones de euros (el 17% del total del mercado alimentario).






























