La Mesa de la Sequía se reúne en busca de medidas urgentes para paliar los daños al campo

El Gobierno y el sector agrario, reunido el pasado 20 de marzo en la Mesa de la Sequía, crearán un grupo de trabajo para evaluar en el plazo de una semana las posibles medidas de apoyo para los agricultores y ganaderos afectados por la sequía, entre las que no se descartan las financieras, las fiscales o las ayudas 'de minimis'.

Así lo avanzó en rueda de prensa el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, quien ha presidido dicha Mesa, en la que han participado representantes de Cooperativas Agro-alimentarias, de las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA, de la federación de regantes Fenacore, y el Ministerio de Hacienda.

Haddad precisó que la ganadería se está viendo afectada, por el alza de los piensos con los que deben alimentarse las reses por falta de pastos, así como los cereales de invierno. “No cerramos las puertas a ninguna medida de apoyo al sector”, puntualizó Haddad, en referencia a posibles apoyos de tipo fiscal –como rebajas de módulos del IRPF– o financiero –como ayudas a los avales que faciliten la liquidez o 'ayudas de minimis', es decir, las que puede aprobar un Estado sin autorización de Bruselas–.

Otra iniciativa que baraja el Gobierno es inyectar liquidez en los ganaderos adelantando las indemnizaciones de los seguros. En este sentido, recordó que España cuenta con una línea de seguros que cubre frente a los riesgos de la sequía y que existe un principio aplicado por el Estado de que “lo que es asegurable no es indemnizable”, pero, a pesar de eso, “algo tenemos que hacer” para impulsar medidas de apoyo al margen del aseguramiento agrario. El subsecretario indicó que, pese a la situación actual, un cambio en el régimen de lluvias en las próximas semanas o meses, podría cambiar la situación “radicalmente”, si bien detalló que hay problemas por falta de cosecha de cereal o alza de costes ganaderos en Extremadura, Aragón o Andalucía, principalmente.

Imagen de la Mesa de la Sequía, convocada el pasado día 20 de marzo. Foto: Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.

Por su parte, la CE estudiará la petición de ayudas por la sequía de España y Portugal en favor de los agricultores y ganaderos afectados por la sequía. El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, aseguró al término de un Consejo de ministros, el pasado día 20 de marzo, que desde Bruselas “se utilizarán todos los elementos a su disposición” para atender las demandas de Portugal y España, si se demuestra que están justificadas. Ciolos indicó que las subvenciones que se contemplan en estos casos son “conocidas” e incluyen un anticipo de las ayudas agrícolas directas, que se podrían conceder a partir del próximo 16 de octubre, y el recurso a una parte de las ayudas de Estado, situación que se debatiría “caso por caso”. Más a medio plazo, se podrían aplicar medidas en el contexto de las ayudas de desarrollo rural destinadas a recuperar la capacidad de producción cuando esta se ve afectada por catástrofes naturales, añadió.

Por su parte, España y Portugal sumaron el apoyo de otros siete países (Italia, Francia, Grecia, Chipre, Hungría, Rumanía y Eslovenia) de la Unión Europea a la petición de ayudas en favor de los agricultores y ganaderos afectados por la sequía que padece la península ibérica en los últimos meses. El titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, explicó que España quiere que las ayudas directas a los agricultores, que normalmente se conceden en diciembre, se adelanten a octubre para aliviar los problemas financieros de las explotaciones.

Además, España pide a la UE flexibilidad en los apoyos que se conceden al sector ganadero, “fundamentalmente en la vaca nodriza”. Sumando ambos conceptos, las ayudas ascenderían a unos 5.000 millones de euros, señaló el ministro. Según Arias Cañete, en la actualidad “se dan todos los parámetros para que haya actuaciones” por parte de la UE y en el territorio nacional en favor de los afectados, ya que las lluvias son un 49% inferiores a la media de los últimos años.