ATIC: “La UE dedica menos recursos a la biotecnología que Estados Unidos”

Atic nació el año pasado, de la fusión de dos antiguos centros de innovación de la universidad Rovira i Virgili: CiTQ y Dinamic. Básicamente, agrupa y transfiere el conocimiento acumulado, durante más de 15 años, en áreas como la biotecnología, medio ambiente, mecánica de fluidos y salud de cuatro grupos de investigación de dicha universidad. En el ámbito alimentario, Atic explota los conocimientos actuales en ámbitos de confluencia de la bio, micro y nanotecnología, con el propósito de desarrollar sistemas de diagnóstico económicos, no invasivos e inteligentes, potencialmente aplicables al análisis clínico, medioambiental y/o de alimentos. Cabe destacar el trabajo realizado en sistemas de detección de gluten en alimentos, así como la identificación de la celiaquía o enfermedad celíaca en seres humanos. La investigación también abarca campos como: análisis y diagnóstico rápidos en cuanto a detección a través de biosensores de analitos críticos (patógenos y toxinas) en la industria alimentaria, el bienestar animal y el control ambiental, entre otros; evaluación y optimización rápida de procesos y productos, por ejemplo desarrollo de catalizadores, optimización de condiciones de operación de procesos bioquímicos en la industria alimentaria; investigación en biosensores, evaluación y análisis de procesos químicos y catalizadores; fabricación de microreactores biológicos; revalorización biotecnológica de residuos agroalimentarios y remediación mediante ozonificación.

Actualmente, un grupo de investigadores de Atic coordina el proyecto europeo ‘CD-MEDICS’ que aplica los últimos avances en genética y nanotecnología al tratamiento personalizado de los celíacos. Esta investigación, que reúne a 20 socios europeos, desarrolla un dispositivo en miniatura, de fácil uso y bajo coste, que permite a un enfermo celíaco llevar un seguimiento continuo de su salud, así como corregir su dieta y medicación inmediatamente, ante cualquier alteración de su estado físico. Este proyecto aborda el diagnóstico, tratamiento e incluso una dieta individualizada, en función de factores genéticos y metabólicos individuales. Así, Atic todavía desarrolla su línea de investigación en la detección del gluten y el diagnóstico de la enfermedad. Hace cuatro años, finalizó un proyecto en el que diseñó métodos rápidos para la detección de los componentes tóxicos del gluten con los que se definieron nueve productos del centro pensados para la industria alimentaria.

A escala macroeconómica, la Unión Europea ambiciona convertirse en la economía basada en el conocimiento, más dinámica del mundo. Este deseo conlleva una cuantiosa inversión en investigación e innovación. Hoy en día, los recursos destinados a la biotecnología, tanto en la esfera pública como en la privada, son inferiores en la Unión Europea comparados con los que se invierten en Estados Unidos. A pesar de la coyuntura económica, la apuesta por la innovación es razonable y, sin duda, la mejor alternativa para hacer frente a los duros momentos económicos que vive el planeta. Nosotros entendemos la innovación como herramienta clave que origina ventajas competitivas industriales, especialmente en el segmento alimentario. Vivimos en un entorno cada vez más globalizado, por lo que resulta crítica la capacidad de innovar y diferenciarse de la competencia. La industria se debe conectar con los centros de investigación a efecto de llevar a cabo proyectos innovadores y eficientes, y los centros se deben acercar a las empresas para efectuar investigaciones más orientadas al mercado.