En el marco del IV Foro Europeo sobre la calidad alimentaria, la directora de Sostenibilidad y Calidad Agrícola y Desarrollo Rural de la Comunidad Europea, Ángeles Benítez, advirtió que las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) son “perecederas” si no se invierte en innovación. Benítez también abogó por aumentar el control de la calidad de la producción. “Las IGP venden exclusividad y esta percepción se traduce en precios más elevados y estables que el producto convencional, por lo que se necesita una gestión de calidad de la producción que garantice el carácter abierto de propiedad intelectual y un comportamiento compatible con las leyes de competencia”, explicó. La portavoz de Sostenibilidad y Calidad Agrícola y Desarrollo Rural de la CE recalcó que las IGP “se han muerto de su propio éxito”. Por su parte, la subdirectora general de planificación y control alimentarios del Marm, Isabel Bombal, instó a los presentes a “aprovechar la oportunidad que ofrece el foro para ir más allá de las resoluciones de la Comisión de Agricultura acerca del Libro Verde, así como para dar ideas que profundicen en este debate y prioricen los instrumentos necesarios para fomentar la competitividad en el sector”. Asimismo, el director general adjunto de Desarrollo para Alimentación, Calidad y Protección de los Consumidores del Ministerio de Agricultora italiano, Riccardo Deserti, aseguró: “Los consumidores constituyen el papel central para el desarrollo de los productos de calidad, reclamando herramientas simples para identificar las marcas y tener información sobre ellas”. En los dos últimos años, el Eurobarómetro muestra que en los dos últimos años el consumidor ha reducido su percepción de las inversiones de la Política Agrícola Común (Pac) en la calidad de los alimentos, en opinión de Deserti, quien exigió más eficacia de la Pac. En sintonía con el anterior, se pronunció el presidente del Consorcio del Jamón de Bayona, quien valoró el papel de una interprofesional fuerte, que permita a todos los agentes colaborar y beneficiarse de los beneficios propios del valor añadido que representa una Igp.
Por su parte, el presidente de la Fundación Qualivita, Riccardo Marghereti, avanzó que para la Expo de Milán en 2015 la organización se propone la creación de un atlas de todas las IGP del mundo. Marghereti también expresó su deseo de eliminar el proteccionismo y las barreras al comercio: “Impiden un acuerdo equitativo entre países en la Organización Mundial del Comercio”. Este atlas daría continuidad al presentado durante el foro y recogería todos los productos alimentarios europeos con Denominación de Origen Protegida (Dop) o Indicación Geográfica Protegida (IGP). Ello supondrá una aplicación real de la agricultura de calidad europea. Por último, para la secretaria general de OriGin, que reúne a consejos reguladores de denominación de origen de España, Ester Olivas, las Indicaciones Geográficas garantizan la creación de empleo y redistribuyen el valor añadido a lo largo de la cadena valor. En opinión de Olivas, las IGP representan un incremento sensible de la producción que garantiza el asentamiento en las zonas rurales.