Reducción de daños en fruta quemada por el sol

Se ha desarrollado en Chile, un producto en base a caolín. En un comienzo, el estudio se dirigió al control de plagas, para luego derivar hacia otras cualidades de su uso. Se ha demostrado el efecto en la madurez, época de cosecha, color de la fruta, etc. También, al actuar como cubierta, protege los frutos de la quemadura de sol, aplicación que ya se practica.

Reduce aproximadamente en 50% la fruta dañada por la quemadura de sol.
La búsqueda de insumos agrícolas amigables con el medio ambiente, y que sean económicamente viables, es un imperativo para lograr una agricultura más sustentable y estar, además, a la altura de los nuevos escenarios internacionales y sus restricciones.

En esta área, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias ha estado desarrollando en Chile durante las últimas cinco temporadas, un producto en base a caolín, en conjunto con Engelhard Corp. y la Estación Experimental de Fruticultura de Kearneysville del Usda.
En un comienzo, el estudio se dirigió al control de plagas, para luego derivar hacia otras cualidades de su uso. Se ha demostrado el efecto en la madurez, época de cosecha, color de la fruta, etc. También, al actuar como cubierta, protege los frutos de la quemadura de sol, aplicación que ya se practica.

Experiencias
Si bien la acumulación de partículas inertes sobre la hoja, en términos generales, atenta contra la productividad (interfiere con la fotosíntesis), el reducido tamaño de las partículas de caolín modificado y su cualidad reflectante, no tiene tal efecto: no obstruye los estomas (aberturas a través de las cuales se produce el intercambio gaseoso), ni dificulta el intercambio de gases.
Más aún, ensayos en cultivos de manzano demuestran que existe un aumento de la asimilación de carbono por parte de la hoja, mayor conductividad estomática y reducción de la temperatura de la hoja.

Lo primero es indicativo de una mayor actividad fotosintética (aproximadamente 30%), lo que también fue medido con los ingresos de dióxido de carbono a nivel de todo el árbol.
Al ser altamente reflectante, desvía el espectro ultravioleta e infrarrojo, pero deja pasar la luz visible que usan las plantas para la fotosíntesis.

El reflejo de la luz infrarroja y ultravioleta - responsables primarios del calentamiento y bronceamiento de la hoja y frutos- se traduce en el descenso de la temperatura del follaje en magnitudes de aproximadamente 3º C, gracias a lo cual los estomas permanecen abiertos más tiempo durante el día. De este modo, en las plantas tratadas se verifica una mayor actividad fotosíntetica y, consecuentemente, una mayor cantidad de asimilados, precursores de compuestos involucrados en la adquisición del color, azúcares, polifenoles, rendimiento, etc.

Con ello, la obtención de color puede adelantarse, pero la madurez fisiológica se retarda en aproximadamente 10 días. La acción reflectante de las partículas ilumina en mejor forma el interior de los árboles o de cualquier otra planta mejorando el color de la fruta en aquellos lugares más sombríos. Actualmente se estudia el efecto del producto aplicado al suelo sobre la adquisición de color, con resultados preliminares muy positivos.

En los frutos cubiertos por el producto se consigue una reducción de temperatura de hasta 5º C, lo que resulta decisivo en la disminución del daño por golpe de sol. Ensayos en manzanos Imperial Gala redujeron el daño de 14,8 a 7,7% en fruta tratada. Algunos cultivares de manzano como Fuji tienen una cutícula extremadamente sensible, por lo que se debe evitar al máximo la acumulación de caolín en el fruto, para evitar la aparición de leves decoloraciones. En cambio, en otros como Gala y Braeburn no ha existido dicho problema; al contrario, se mejoró el color de la fruta y la calidad de la piel (mayor cantidad de cera en la cutícula).

Entre otros efectos, en condiciones de estrés hídrico e intenso calor los árboles tratados superan en mejor forma esta situación. Igualmente, las hojas de almendro, después de la cosecha mediante golpes, permanecen sobre el árbol a lo menos dos semanas adicionales, debido a su mejor condición fisiológica, prolongando el período de acumulación de carbohidratos para la próxima temporada (el efecto en la brotación y floración está en estudio).

Control de plagas
El producto también induce cambios en el comportamiento de los insectos. Las partículas impregnan antenas, boca y patas impidiendo que se muevan y alimenten. La cubierta también interfiere con la oviposición, ya que la hembra no reconoce el sustrato. Algunas especies, como las moscas de la fruta, identifican su hospedero en parte por el color y otras lo hacen por su textura, todo lo que es modificado.

El caolín reduce el ataque de la polilla de la manzana, pero no la elimina totalmente. El mayor efecto se obtiene contra la primera generación - ya que la presión del insecto es menor- , gracias a su capacidad de repeler, de reducir la oviposición y actuar sobre la larva antes que se introduzca en el fruto. En huertos orgánicos, con alta presión de la plaga y con 100% de la fruta atacada, se ha registrado 70% de control. Sin embargo, 30% de daño es inaceptable para huertos comerciales, pero difícil de obtener con otras prácticas orgánicas.

Además, produce un control muy eficiente del psílido del peral (distribuido en sectores entre la V y VI Región), del langostino del manzano y de la falsa arañita roja de la vid. Sin embargo, no controla escamas ni conchuelas. Como se trata de un accionar de tipo físico, el uso de caolín ha sido eficaz principalmente en aquellos vegetales con posibilidad de quedar bien cubiertos. Por lo tanto, su uso no es recomendado en cultivos bajos, ya que son difícilmente mojados en su parte inferior, y es en esos lugares donde se pueden refugiar y reproducir plagas como pulgones y ácaros.

Fuente: Diario El Mercurio, publicado en Circular Cafi Nº12/03