Estrategias y herramientas para reducir la estacionalidad reproductiva en ovino de carne
Durante la primavera se produce el anestro en las ovejas, que no es más que la época del año en la que las ovejas tienen una mayor dificultad para salir en celo. Este hecho se repite cada año, por lo que es frecuente que tenga una repercusión directa sobre el número de corderos vendidos y sobre el precio del cordero.
El ciclo reproductivo natural de la oveja favorece que las crías nazcan en épocas de pastos abundantes y temperaturas agradables como es la primavera y no durante el invierno donde su supervivencia sería menor. Para ello gran parte de las hembras van dejando de ciclar en los meses de días crecientes (desde enero hasta junio) y vuelven a hacerlo conforme acortan las horas de luz (desde julio hasta diciembre). Este ciclo reproductivo fuertemente sometido al ciclo lumínico está regulado entre otras, por una hormona natural llamada melatonina.
Según destacan los servicios técnicos de Oviaragón, esta estacionalidad del ganado se rompe por parte de técnicos y productores por la necesidad de gestionar los recursos, como son el espacio, el tiempo, el esfuerzo, los gastos, los ingresos, los riesgos…
Por lo tanto, se proponen una serie de herramientas, como son las esponjas con PMSG, los implantes de melatonina o la combinación de ambos tratamientos. El análisis de resultados de desestacionalización de Oviaragón para 2021 revela que el número de corderos vendidos por oveja pasa de 0,82 en los casos en que no se ha realizado tratamiento, a 1,07 donde se ha puesto implante y a 1,15 si se ha combinado la melatonina con las esponjas. Esto es igual a 0,33 corderos más por oveja, lo que supone 28,21 euros por oveja y año más. Por último, los servicios técnicos de la cooperativa aragonesa también recomiendan el uso de CIDR.