Castilla y León presume de vigilancia epidemiológica en la lucha por la sanidad animal
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha visitado el Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra) y el Laboratorio Regional de Sanidad Animal, en Villaquilambre (León). En la visita, el consejero ha destacado que “la sanidad animal es la que garantiza la salud pública, no sólo en lo que se refiere a la prevención de enfermedades transmisibles entre los animales y el hombre, sino en el objetivo fundamental de la producción primaria, que no es otro que el obtener alimentos sanos, seguros y de calidad para un consumidor con exigencias crecientes, eso supone, por tanto, una pieza clave en la seguridad alimentaria”.
De ahí la importancia que siempre ha tenido la vigilancia epidemiológica veterinaria en la comunidad autónoma, que ha sido precursora en la implantación de herramientas que faciliten la toma de decisiones. “Todas las actuaciones realizadas en Castilla y León en materia de sanidad animal”, ha añadido Carnero, “tienen su base en una estructura clave como es la Red de Laboratorios de Sanidad Animal , que son una pieza básica en la Red de Alerta Sanitaria, y por tanto, del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en sanidad animal”.
La sanidad animal es una pieza clave en la posibilidad de exportaciones ganaderas. Y garantiza la salud pública en cuanto que minimiza la posibilidad de transmisión de enfermedades animales-hombre (zoonosis), garantiza al mismo tiempo la seguridad alimentaria (enfermedades transmitidas por alimentos) y realiza estudios de seroprevalencia de distintas enfermedades zoonósicas tanto en la fauna silvestre como en los animales domésticos.
En este laboratorio se llevan a cabo, anualmente, más de 1.200.000 analíticas encuadradas en las diferentes áreas con las que cuenta: serología, microbiología, parasitología, biología molecular, encefalopatías espongiformes transmisibles y cultivos celulares. Además, garantiza el diagnóstico de enfermedades en un periodo de tiempo mínimo (las enfermedades de rápida difusión como gripe aviar en 24 horas) permitiendo así la detección precoz de enfermedades y evitando daños directos a la ganadería o restricciones comerciales. Es el único laboratorio de la Comunidad que desarrolla determinados programas sanitarios con impacto directo en la ganadería, como la agalaxia contagiosa ovina.