De la dependencia a la autonomía: la urgente necesidad de una soberanía digital europea
Borja Pérez, Country Manager de Stormshield Iberia
09/12/2025
Como concepto, la soberanía digital europea es la capacidad para decidir sobre infraestructuras, datos y tecnología, cumpliendo la normativa acorde. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando se controla la gobernanza de los sistemas de información fuera de Europa? Aceptar esta premisa significa renunciar a que las decisiones sobre sectores estratégicos se tomen fuera de Europa, con el consiguiente impacto directo en innovación y seguridad y, sobre todo, en ciberseguridad.
La UE ha reaccionado y normativas como RGPD, NIS2 o DORA buscan elevar la ciberseguridad y reducir dependencias críticas. Aun así, buena parte del gasto europeo en servicios cloud sigue concentrado en proveedores no comunitarios, lo que genera dependencia tecnológica y jurídica y limita el control efectivo sobre los datos.
La soberanía digital, más allá de la Administración
La soberanía digital no es un concepto teórico ni exclusivo de las instituciones. Afecta a cualquier organización, pública o privada, que gestione datos sensibles. Y es aquí donde Europa necesita un cambio cultural para dejar de verla como un proyecto técnico y asumirla como una política industrial que oriente decisiones de compra y diseño de servicios.
Para ello, las organizaciones deben valorar el origen de la tecnología, el nivel de seguridad, la interoperabilidad y la resiliencia. El objetivo no es cerrar la puerta a proveedores globales, sino diversificar dependencias y desarrollar capacidades propias en cifrado, infraestructuras certificadas y gobernanza del dato.
Asimismo, la experiencia muestra que depender de cadenas de suministro externas genera fragilidad: interrupciones en servicios críticos, encarecimiento de componentes o normativas extraterritoriales, como el Cloud Act. En ciberseguridad, apoyarse solo en tecnologías no europeas añade riesgo para gobiernos, opera dores esenciales e industria.
Stormshield se sitúa en el lado opuesto de esa dependencia. Como proveedor europeo de ciberseguridad, diseña y desarrolla sus soluciones bajo marcos regulatorios comunitarios. Su oferta de protección de red, endpoints y datos está alineada con las directivas euro peas y se apoya en la proximidad al cliente para facilitar la gobernanza de la seguridad.
Borja Pérez, Country Manager de Stormshield Iberia.
Ciberseguridad soberana y certificaciones de referencia
En un escenario de amenazas híbridas crecientes, optar por soluciones de ciberseguridad soberanas es una decisión de gestión de riesgos y, apoyarse en tecnologías reconocidas por autoridades europeas, permite combinar eficacia y confianza sin renunciar al rendimiento.
En este sentido, las tecnologías de Stormshield cuentan con certificaciones de organismos como el Centro Criptológico Nacional (CCN) en España y la agencia francesa ANSSI, y se alinean con los esquemas europeos impulsados por ENISA. La certificación IEC 62443-4-1 para entornos industriales críticos avala sus procesos de desarrollo seguro y su capacidad para proteger infraestructuras esenciales, de modo que elegir Stormshield significa reforzar la resiliencia frente a las ciberamenazas y avanzar en la soberanía digital europea.
En este sentido, la soberanía digital debe consolidarse como criterio troncal de innovación y regulación. Europa solo será competitiva si ancla su digitalización en capacidades propias, reglas exigentes y mercados que premien la seguridad y la autonomía.








