La vida media de una start-up en España
España es de los países donde nacen más start-ups y también donde menos duran. Así es: la media de vida de una empresa de este tipo es de dos años y solo un 5 % llega a funcionar durante 5 años.
Emprender no es sinónimo de tener éxito. Y sino se lo que digan a quienes han montado alguna vez una start-up. A veces funciona, y otras mucha no. De hecho, estas empresas se caracterizan por el uso intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que, precisamente, están en constante transformación y evolución.
Fue a raíz de la post-crisis económica que se pusiera "de moda" crear una empresa emergente. Si algo positivo tiene un momento delicado es que saca el lado más emprendedor y luchador de algunas personas, y fue en aquellos años de recesión económica en nuestro país cuando se crearon un gran número de empresas de este tipo.
Al ser un tema del que se ha hablado y oído hablar mucho en los últimos años, el Mapa del Emprendimiento, elaborado por Spain Startup-South Summit, ha querido reflejar que, solamente el 5 % de las start-ups españolas llega a los 5 años de vida y que un 15 % de las que se crean no supera ni siquiera el año (el estudio se basa en el análisis de 1.252 start-ups españolas).
Otro dato curioso de este barómetro es que la vida media de las empresas emergentes en el 2019 ha sido de entre los 2 y 3 años, y en Europa, entre los 2 y 4 años. Por otro lado, la dinámica de creación y destrucción de empresas es de las más altas entre las grandes economías europeas, solo superada por el Reino Unido.