Tendencias estéticas y funcionales que definen el diseño del mobiliario infantil

Esta búsqueda de simplicidad visual no está reñida con la innovación funcional: cada vez más productos responden a criterios evolutivos, adaptables al crecimiento del niño, y a la necesidad de optimizar el espacio.

Para David Romera, designer and product manager de Micuna Family Brands, “actualmente, las tendencias estéticas en el mercado apuestan por un estilo natural y orgánico, en el que predomina el uso de madera a la vista, transmitiendo una fuerte conexión con la naturaleza y el bienestar. Este enfoque se complementa fácilmente con tonos neutros y suaves, que facilitan la integración del producto en distintos espacios del hogar. Además, se valora cada vez más una estética limpia, con formas curvas y texturas agradables al tacto, que aportan calidez y sencillez al diseño. Por otro lado, una funcionalidad en auge es la de los productos convertibles o evolutivos, que permiten prolongar su vida útil, optimizar la inversión del consumidor y reforzar el compromiso con la sostenibilidad. Aunque el aspecto sostenible gana cada vez más peso en la decisión de compra, todavía queda recorrido para que se convierta en un factor verdaderamente determinante para el consumidor general”. Por su parte, Josep Patró, asesor comercial de Foppapedretti, considera que “las tendencias actuales van en dirección a cunas nórdicas combinando los colores blancos con los naturales. También está volviendo el color natural respecto al blanco, que ya llevamos muchos años trabajándolo. En cuanto a productos, los padres prefieren piezas simples sin que estén recargadas y los más vendidos son la cuna y la cómoda. Considero que los clientes deberían valorar más los productos fabricados con maderas provenientes de bosques sostenibles, lacados al agua, etc. En muchas ocasiones, nos gusta hablar de sostenibilidad, pero a veces no queremos pagar lo que valen”. Según José Juan Femenía, CEO de Alondra, “el diseño de mobiliario infantil actual se inclina hacia líneas minimalistas, colores neutros combinados con madera, funcionalidad modular y multifuncional, con un enfoque creciente en la sostenibilidad mediante el uso de materiales ecológicos y procesos responsables”. Y Leandro Schinocca, director comercial de Kinderkraft, señala que “respecto a las tendencias, observamos que se encaminan hacia un estilo escandivano/nórdico con un diseño evolutivo y atemporal. Y cada vez ocupa un papel más importante tener un toque natural y orgánico”.

Las funcionalidades del mobiliario ganan protagonismo: los productos convertibles, evolutivos y multifuncionales se posicionan como una respuesta práctica a las necesidades reales de las familias, que valoran especialmente la durabilidad y la adaptabilidad de las piezas en un contexto donde el espacio y la inversión económica deben optimizarse al máximo. De esta manera, Patricia De la Hormaza, marketing manager South Europe de Stokke, destaca que “primero, vemos que las nuevas generaciones de padres y madres buscan cada vez más productos sostenibles y duraderos para sus hijos. Más allá de la estética, buscan muebles que nutran el sentido de independencia de sus hijos mientras fomentan momentos de unión. Estos padres ven a sus hijos como iguales, individuos con sus propias personalidades, y se esfuerzan por aprender, jugar y crecer junto a ellos. Quieren muebles que faciliten este viaje de descubrimiento, asegurando que el espacio de su hijo apoye tanto la autoexpresión como la cercanía”. Mientras que Cristina Gutiérrez, responsable de compras y cuentas de Plastimyr, resalta que “actualmente, el diseño de mobiliario infantil se caracteriza por una clara apuesta por la estética minimalista, líneas suaves y colores neutros, como el blanco, beige, gris y tonos tierra, que permiten una fácil integración en distintos espacios del hogar. El estilo escandinavo sigue siendo predominante, valorado por su funcionalidad y calidez visual. Desde el punto de vista funcional, destaca la demanda de mobiliario evolutivo y multifuncional. Esta tendencia responde a la necesidad de optimizar el espacio y hacer inversiones más duraderas en el tiempo”. Y Héctor Nicolau, diseñador industrial de Nu Furniture, explica que “vemos una tendencia hacia minimalismo y productos evolutivos, lo que influye en la vida útil y durabilidad del producto. La sostenibilidad es importante para los consumidores, y seguramente ha ido en aumento respecto a años anteriores”.

A ello se suma un creciente interés por la sostenibilidad, visible en el uso de materiales ecológicos, procesos de fabricación responsables y diseños pensados para acompañar el desarrollo del niño durante más tiempo. Esta conciencia medioambiental, unida a una sensibilidad estética depurada y a un enfoque centrado en el bienestar infantil, está modelando una nueva generación de mobiliario que combina diseño, funcionalidad y valores. Así, Inmaculada Bueno, del departamento de compras de Puericultura de Todobebé, afirma que “el mercado está apostando por un diseño funcional y minimalista, de líneas puras con colores fácilmente combinables y con predominio de maderas naturales de estilo nórdico. El fabricante sí está comprometido con la gestión responsable de bosques y con el impacto medio ambiental, social y económico, pero quizás falta que ese valor añadido llegue realmente a conocimiento del consumidor final”. Por su parte, Marta Gines, CMO de babytop.online, determina que “las tendencias actuales en diseño de mobiliario infantil incluyen un enfoque en estilos escandinavos que combinan funcionalidad y estética limpia, así como el uso de materiales naturales como madera sin tratar. La sostenibilidad juega un papel esencial; los consumidores prefieren marcas que utilizan procesos de producción responsables y materiales reciclados, reflejando una creciente conciencia ambiental en sus decisiones de compra”. Y Pilar González, gerente de Mister Baby Pontevedra, especifica que “hoy por hoy hay multitud de camas con formas de casa, de tipi, de cabaña, …, incluso con toboganes o mini escaleras para subirse en ellas. Casi siempre las piden con medidas grandes, pensando en algún día ‘poder necesitar’ acostarse con los pequeños en la cama. Así, hay muchas opciones para poder elegir la habitación del bebé. Influye bastante las modas y lo que se ve en redes sociales”.

Si hablamos de colchones infantiles, Arturo Díaz Muñoz, project manager de Ecus Kids, destaca que “en términos de diseño, los productos multietapa (que acompañan al niño desde que deja la cuna hasta su crecimiento completo) están ganando protagonismo. En materiales, se imponen las espumas técnicas con poro abierto, tejidos hipoalergénicos y tratamientos antimicrobianos certificados, así como el uso de materiales certificados”. Y desde Gomarco comentan que “hay dos tendencias claras: aquellos que buscan un colchón técnico, y aquellos que van más a la gama natural”.

Uno de los desafíos más señalados por los profesionales del sector es la necesidad de diferenciarse en un mercado cada vez más saturado, con productos muy similares y una competencia intensa, tanto en precio como en diseño. De esta manera, hoy en día ya no basta con ofrecer un producto atractivo y funcional: las marcas deben demostrar su capacidad de innovación, su compromiso con la sostenibilidad y su agilidad para responder a un consumidor más informado, exigente y conectado.

A continuación, detallamos valoraciones de los profesionales especializados en la categoría de mobiliario infantil sobre los retos en la actualidad. Para José Juan Femenía, CEO de Alondra, “los principales retos que tenemos por delante son adaptarse a las nuevas demandas de sostenibilidad, cumplir normativas de seguridad cada vez más estrictas, diferenciarse en un mercado competitivo y gestionar eficientemente los costos de producción”. Por su parte, Leandro Schinocca, director comercial de Kinderkraft, considera que “los retos que se presentan en la actualidad pasan por la diferenciación en un mercado saturado, adaptarse al canal online y tener una relación calidad-precio ajustada al mercado”. Según David Romera, designer and product manager de Micuna Family Brands, “el principal reto al que nos enfrentamos es competir en un mercado saturado, donde la lucha por ofrecer los precios más competitivos es constante. A esto se suma la necesidad de cumplir con unas normativas y exigencias de calidad europeas cada vez más estrictas, lo que añade una presión adicional tanto en el diseño como en la producción de los productos”. Y Josep Patró, asesor comercial de Foppapedretti, determina que “lo ideal sería encontrar un producto diferente y que los clientes lo necesitarán, pero esto es fácil de decir, pero muy difícil de encontrarlo. En España, quedan actualmente muy pocos fabricantes de mobiliario infantil y los que hay fabrican prácticamente productos muy similares unos de otros y trabajo tienen en ir subsistiendo”.

Tal y como detalla Antoni Marti, director comercial de Babycloud, “el reto más importante es diseñar productos cada vez más prácticos y evolutivos, y para ello las empresas deben invertir en diseño y adaptarse a las nuevas generaciones de padres que han modificado sus hábitos de compra”. Mientras que Cristina Gutiérrez, responsable de compras y cuentas de Plastimyr, resalta que “el mayor reto es reinventarse continuamente sin perder la esencia: crear productos seguros, funcionales y duraderos que acompañen el desarrollo infantil y reflejen los valores de las nuevas generaciones de familias”. Y Patricia De la Hormaza, marketing manager South Europe de Stokke, especifica que “el verdadero desafío para las empresas radica en innovar de manera responsable, utilizando materiales sostenibles y prácticas de fabricación éticas sin comprometer la calidad, la seguridad o precio. Requiere una mentalidad a largo plazo, un diseño inteligente y una inversión en soluciones escalabres que hagan de la sostenibilidad no un lujo sino un estándar”.