La compañía realizó recientemente una intervención cuyo objetivo era evitar futuros daños estructurales
GeoNovatek realiza un proyecto de prevención mediante consolidación del terreno y recalce de la cimentación en una nave industrial de Pontevedra
Carolina Iglesias, ingeniera de Obras Publicas en Geonovatek
30/07/2025La intervención tuvo lugar bajo 4 pilares ya existentes en este edificio.
Al modificarse, las consecuencias pueden ser: aparición de asentamientos diferenciales; fisuras de pavimentos, muros o pilares; inestabilidad en elementos cercanos a la nueva instalación; daños en juntas estructurales o sistemas de anclaje; riesgo para el personal e, incluso, afectación a la operativa industrial. Estas patologías, si no se abordan a tiempo, pueden derivar en costes elevados de reparación, paradas de producción no previstas o incluso riesgos para la seguridad estructural del conjunto.
Para prevenir esto, es importante contactar con expertos como GeoNovatek. Y es que la compañía realizó recientemente una intervención cuyo objetivo era evitar futuros daños estructurales tras la inclusión de nuevos elementos constructivos. En este sentido, realizó una actuación en una nave industrial de Pontevedra para consolidar y recalzar 4 pilares existentes que se encontraban junto a la excavación de los muros pantalla para ejecutar un foso de instalaciones industriales.
Consolidación del terreno mediante la inyección de resina HDR300
Con el objetivo de prevenir futuros daños estructurales por no poder soportar la nueva carga, GeoNovatek llevó a cabo una doble intervención: consolidación del terreno y recalce de la cimentación. Para consolidar el terreno se utiliza la resina HDR300, con el propósito de aumentar la resistencia del suelo bajo la cimentación, así como de rellenar posibles huecos y micro vacíos presentes en el subsuelo. Para ello, se realizaron 2 inyecciones simples y 4 triples bajo los mencionados pilares.
Esta técnica se inicia llevando a cabo varias perforaciones de entre 10 y 26 mm de diámetro, que atraviesan la losa. A continuación, se insertan varias cánulas metálicas en cada una de las perforaciones, en las que a su vez se realizan las inyecciones de resina HDR300 justo debajo del plano de apoyo de la losa, expandiéndose hasta llegar a un estado sólido debido a una reacción química. Una vez que se solidifica, la resina rellena todas las oquedades y crea un estrato entre el terreno y la cimentación de elevada resistencia a la compresión.
Uso de micropilotes MP/60 para recalzar y elevar el terreno
Tras la consolidación del terreno, se procedió al recalce de la cimentación de dichos pilares con el fin de derivar parte de la carga de la estructura hacia capas del terreno más profundas y con mayor capacidad resistente, instalando para ello 13 micropilotes bajo el terreno. Esta complicada intervención se pone en marcha efectuando varias perforaciones de 64 mm de diámetro, que atraviesan verticalmente la zapata.
A continuación, en estas perforaciones se introducen los micropilotes MP/60 por presión continua, evitando las excavaciones, empleando como contrapeso, la propia estructura, mediante punto de enganche para el pistón hidráulico con los adecuados pernos de anclaje. Los elementos que configuran el micropilote se introducen uno tras otro, uniéndolos entre sí con un manguito roscado macizo.






























































