La ingeniería subterránea española reivindica su liderazgo internacional en Málaga

Las jornadas técnicas ‘Marca España en obra subterránea’, organizadas por la Asociación Española de Tuneles y Obras Subterraneas (Aetos) en Málaga, han puesto ponen en valor la excelencia técnica y la proyección internacional del sector, con especial protagonismo de los proyectos ejecutados en la región.

La ciudad de Málaga ha sido escenario de las jornadas técnicas ‘Marca España en obra subterránea’, un evento organizado por la Asociación Española de Túneles y Obras Subterráneas (Aetos) que reunió a representantes de empresas, administraciones públicas y universidades para debatir sobre los desafíos, oportunidades y logros de la ingeniería subterránea española. El encuentro se celebró en el Hotel Barceló Málaga, ubicado en la estación de tren María Zambrano, un emplazamiento simbólico en una ciudad con una larga tradición vinculada a la obra civil y los túneles.

El acto de apertura estuvo presidido por Juan Pablo Villanueva, presidente de Aetos, acompañado por el viceconsejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Mario Muñoz-Atanet Sánchez, y por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quienes coincidieron en destacar la posición de liderazgo que ocupa la ingeniería española en el ámbito subterráneo, gracias a la solvencia técnica de sus empresas y al talento de sus profesionales.

El viceconsejero de Fomento, Mario Muñoz-Atanet Sánchez, respaldó las palabras del presidente de Aetos y destacó el papel fundamental que ha jugado la ingeniería civil española en las últimas décadas. “Este liderazgo es fruto del trabajo comprometido de nuestras constructoras, de nuestras consultoras especializadas y del respaldo de las administraciones públicas”, señaló.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, cerró el bloque institucional agradeciendo a Aetos la elección de la ciudad como sede del evento, y reivindicó la importancia de las infraestructuras para la conectividad y el desarrollo territorial. “La conectividad exige hacer obras como las que vosotros sois especialistas y maestros”, afirmó, dirigiéndose a los asistentes.

El regidor repasó algunas de las principales actuaciones subterráneas llevadas a cabo en la provincia a lo largo de su historia, desde los primeros túneles ferroviarios del siglo XIX hasta los proyectos en curso y de futuro. En este sentido, destacó dos actuaciones estratégicas.

Por un lado, el Plan Málaga Litoral, que contempla el soterramiento de unos 2.000 metros de uno de los principales viales del centro de la ciudad, con el objetivo de regenerar urbanísticamente la fachada marítima este. Por otro, el Ferrocarril de la Costa del Sol, una vieja aspiración recuperada gracias a una mesa de colaboración entre el Ministerio de Transportes, la Junta de Andalucía y los ayuntamientos implicados, que retomaría un proyecto con más de 160 años de historia.

La primera intervención técnica de las jornadas corrió a cargo de Eduardo Gutiérrez García, director general de Infraestructuras del Transporte de la Junta de Andalucía y vocal de Aetos, quien ofreció una completa panorámica sobre la evolución de las infraestructuras subterráneas en la provincia de Málaga. A lo largo de su exposición, subrayó que el territorio malagueño constituye un ejemplo especialmente representativo del desarrollo de la obra subterránea en España, tanto por la variedad de soluciones constructivas adoptadas como por la dificultad geológica del entorno.

Gutiérrez inició su recorrido en el siglo XIX, con la construcción de la línea ferroviaria Córdoba-Málaga, inaugurada en 1865. Esta infraestructura, con una longitud total de 193 kilómetros, supuso un hito en la historia de la ingeniería civil andaluza: incorporó 17 túneles, 8 viaductos y 19 puentes, lo que da una idea de los enormes desafíos que implicó su trazado. Uno de los puntos más destacados fue el paso por el Desfiladero de los Gaitanes, una zona abrupta que obligó a perforar túneles de gran dificultad técnica, algunos de los cuales siguen en funcionamiento en la actualidad. Esta intervención anticipó la vocación de la provincia como laboratorio de soluciones subterráneas complejas.

Otra obra singular que mencionó fue el ferrocarril entre Málaga y Vélez-Málaga, operativo entre 1908 y 1968, cuyo trazado de 36 kilómetros incluía tracción por cremallera y varios túneles en el tramo de la Cala del Moral. Aunque el ferrocarril fue desmantelado, parte del antiguo trazado se ha reutilizado como vía verde, conservando así parte de su valor patrimonial.

En su repaso, Gutiérrez abordó también los diferentes tipos de túneles ejecutados en la provincia a lo largo del tiempo: desde los túneles carreteros, que han permitido mejorar la movilidad interurbana, hasta los túneles ferroviarios de la red convencional y de alta velocidad, pasando por obras hidráulicas de captación y conducción de agua y numerosos túneles urbanos integrados en proyectos de movilidad o renovación del espacio público.

Una parte destacada de su intervención se centró en los proyectos actuales y futuros, entre los que citó el ya mencionado Plan Málaga Litoral, que contempla el soterramiento de parte del tráfico rodado en el frente marítimo este de la ciudad, y el Ferrocarril de la Costa del Sol, un proyecto largamente reclamado que, según explicó, se remonta nada menos que a una Real Orden de 1862, en la que ya se autorizaba el primer estudio de trazado para esta infraestructura.

La diversidad geológica del territorio —con suelos variables, presencia de materiales duros y blandos, y estructuras geotécnicamente inestables— ha hecho que muchos de estos túneles supongan retos técnicos de primer nivel. Lejos de ser un obstáculo, este entorno ha servido como banco de pruebas para el desarrollo de soluciones innovadoras y el perfeccionamiento de técnicas de excavación, sostenimiento y control del terreno.

Como conclusión, Eduardo Gutiérrez ofreció una cifra contundente: más de 100 kilómetros de túneles construidos en la provincia de Málaga, distribuidos en obras de diferente época, función y tipología, que convierten al territorio en uno de los más densos de España en lo que a infraestructuras subterráneas se refiere.

“Málaga es un fiel reflejo del buen hacer de la ingeniería española”, afirmó, “y las infraestructuras subterráneas han sido y seguirán siendo un pilar fundamental para el desarrollo y progreso de la provincia”.

Las jornadas continuaron con presentaciones técnicas sobre algunos de los proyectos más destacados en ejecución o recientemente finalizados. Representantes de la empresa Sando compartieron la experiencia del túnel de Sorbas, el más largo de Andalucía con 7,5 km, clave para completar el trazado del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad. Se trata, según subrayaron, de una infraestructura básica para mejorar la conexión del sur de la Península con Europa y fomentar un transporte de mercancías más sostenible.

A continuación, se presentó la prolongación de la Línea 3 del Metro de Madrid por parte de Azvi, una obra que conecta la capital con Getafe y que supone la primera ampliación de la red de metro en la Comunidad de Madrid en más de una década.

También se dio a conocer el proyecto del Outfall Tunnel, una infraestructura hidráulica de gran complejidad que está siendo desarrollada por Sener, y que incorpora soluciones avanzadas tanto en materia técnica como medioambiental.

El plano internacional también ocupó buena parte de los contenidos de las jornadas. Diversos ponentes compartieron experiencias de obras subterráneas en países como Noruega, Alemania, Ecuador o India, reafirmando el posicionamiento global de la ingeniería española. Se abordaron temas como la adaptación a condiciones geológicas adversas, la innovación en métodos de perforación o la gestión de contratos internacionales en contextos culturales diversos.

Las intervenciones dejaron claro que las empresas españolas no solo exportan tecnología, sino también metodología, capacidad de resolución y una cultura de trabajo basada en la excelencia y la colaboración.

Las jornadas organizadas por Aetos en Málaga confirmaron que la ingeniería subterránea española no solo ha sido clave en la modernización del país, sino que hoy es una auténtica ‘marca país’ reconocida a nivel global. La experiencia acumulada, el conocimiento técnico y la capacidad de adaptación de sus profesionales permiten a las empresas españolas afrontar con garantías los grandes retos del presente y del futuro.

Como señaló Juan Pablo Villanueva, el camino por delante pasa por atraer nuevo talento, avanzar en sostenibilidad y mantener el alto nivel técnico que ha hecho de nuestra obra subterránea una referencia en todo el mundo. Málaga, con más de un siglo de historia ligada a los túneles, fue el escenario perfecto para dar visibilidad a este legado.