Las ventas crecieron un 24% de media

El último Informe Económico Anual de CECE (Committee for European Construction Equipment) muestra que la demanda de equipos de construcción en Europa se mantuvo en una senda de crecimiento en 2021, después de que la industria ya había visto un retorno al crecimiento en la segunda mitad de 2020 cuando el impacto de la pandemia estaba retrocediendo.

La demanda se benefició de una combinación de rendimientos estables de diferentes segmentos de usuarios finales y medidas de estímulo económico, cuyo potencial se desarrolló por completo en 2021. Por otro lado, la industria de equipos de construcción también sufrió las interrupciones más severas de la cadena de suministro en la historia reciente, en particular escasez de materias primas y componentes, así como incremento en los costes de transporte.

“En este contexto, el aumento del 24% en las ventas en 2021 en el mercado europeo es un resultado notable. La industria europea de equipos de construcción es realmente resistente, como se ha demostrado en los últimos dos años. El aumento continuo de la demanda en nuestros mercados más grandes, el programa de recuperación europeo y el auge de la construcción global están impulsando nuestro negocio. Haremos todo lo posible para mantener la dirección positiva en los próximos años. Esto incluye los temas urgentes de descarbonización, digitalización y la agenda regulatoria de la UE”, decía Alexandre Marchetta, presidente de CECE, al inaugurar la conferencia de prensa de CECE el pasado 3 de marzo.

Alexandre Marchetta, presidente de CECE, durante la rueda de prensa.

Las cifras incluyen un 'efecto de base' estadístico de comparación anual, con la enorme caída del primer confinamiento por la pandemia en 2020. Sin embargo, después de capear la crisis de COVID, la demanda subyacente dentro de la industria se ha mantenido fuerte y está en camino de cerrar la brecha respecto a los niveles récord de ventas de 2007.

2021 vio tendencias consistentes en los subsectores de equipos con todos los segmentos de productos registrando un crecimiento en las ventas de entre 22% y 30%. La maquinaria de hormigón experimentó el mayor crecimiento, ligeramente por encima de los niveles observados en los demás sectores.

Desde una perspectiva regional, los mercados que se vieron más afectados en 2020, en particular el Reino Unido y España, registraron los mejores resultados en 2021. Los mercados del sur de Europa y CEE experimentaron un crecimiento de las ventas superior a la media, e incluso los mercados maduros del norte de Europa experimentaron un crecimiento similar. Ninguno de los mercados experimentó una caída en las ventas en 2021, y el único mercado que experimentó un crecimiento de un dígito fue el alemán, de gran volumen. El hecho de que todavía no haya alcanzado los niveles de saturación puede considerarse un resultado positivo. Turquía continuó recuperándose de los niveles catastróficos de declive observados en 2018/19.

Riccardo Viaggi, secretario general de CECE, durante la rueda de prensa.

El índice de clima empresarial para la industria registró su valor más alto en la encuesta de julio de 2021 y mantuvo niveles extremadamente altos durante el resto del año. En los primeros dos meses de 2022, hubo otra pequeña mejora tanto para la situación comercial actual como para las expectativas de ventas futuras.

Los fabricantes europeos esperan que los cuellos de botella del lado de la oferta generen menos preocupaciones durante el resto del año. El lado de la demanda claramente se mantiene fuerte, ya que todos los subsectores de equipos esperaban que el negocio mejorara en los meses previos al verano de 2022. En febrero de este año, el Barómetro Empresarial CECE destacó que más del 50% de los fabricantes encuestados están experimentando retrasos en los pedidos de seis meses o más. Todas las estadísticas y encuestas presentadas en el Informe Económico Anual han indicado hasta ahora que la industria europea de maquinaria de construcción está muy bien posicionada. Es probable que estas expectativas se vean afectadas negativamente por las tensiones actuales y los efectos de la invasión en Ucrania, que aún no se pueden estimar.