Entrevista a Federico Soria, presidente de ACEX

La conservación de infraestructuras es uno de los pilares invisibles pero imprescindibles de la movilidad. Federico Soria, nuevo presidente de ACEX, la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras, afronta esta etapa con el objetivo de reforzar el reconocimiento del sector, avanzar en su profesionalización y reivindicar una financiación adecuada que garantice la seguridad de usuarios y trabajadores de la conservación, la sostenibilidad y la calidad del servicio. En esta entrevista destaca el valor del conocimiento técnico, la necesidad de cambiar el modelo de contratación pública y el papel clave de la innovación en la transformación del mantenimiento viario.

También tengo el firme compromiso de dar mayor visibilidad a la conservación, que a menudo pasa desapercibida y es un servicio fundamental: sin conservación no hay carreteras seguras, ni movilidad garantizada, ni equilibrio territorial posible y, mucho menos, sostenibilidad. Por eso es tan importante reconocer y poner en valor el trabajo diario que realizan las empresas del sector y, sobre todo, los profesionales que están sobre el terreno, con tráfico abierto, para que todos podamos movernos con seguridad.

En ese sentido, me gustaría destacar el papel imprescindible de la ingeniería y del trabajo técnico. Nada de lo que se hace en nuestras infraestructuras sería posible sin el conocimiento, la experiencia y el rigor de los ingenieros, técnicos y especialistas que planifican, supervisan y ejecutan cada intervención. Son ellos quienes convierten los recursos disponibles en soluciones eficaces, sostenibles y seguras. Defender su labor es defender un modelo de país que apuesta por el conocimiento y la calidad del servicio.

Además, el sector afronta desafíos estructurales como el envejecimiento de los trabajadores, la falta de relevo generacional y la necesidad de adaptar los servicios a nuevos requerimientos derivados del cambio climático y la digitalización.

Por último, me gustaría centrarme en los modelos de contratación en los servicios públicos. Creo que es importante seguir trabajando para lograr siempre la mejor relación calidad-precio en los contratos del sector público.

La normativa europea en materia de contratación —y en particular la Directiva 2014/24/UE del Parlamento Europeo y del Consejo— apuesta por fórmulas que aseguren tanto la competencia como la transparencia, como es el caso del procedimiento de concurso, en el que se valoran de forma ponderada aspectos técnicos y económicos. Por todo ello, es fundamental avanzar hacia una contratación pública basada en criterios técnicos, reforzar el diálogo entre todos los actores y proteger el valor del conocimiento acumulado por los profesionales que garantizan cada día el funcionamiento seguro y eficiente de nuestras infraestructuras.

La inversión en conservación de carreteras en España se sitúa muy por debajo de la media de los países de su entorno, alcanzando apenas el 50% de lo que invierten países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, según datos del informe sectorial ACEX ‘Conservación de carreteras en España. Comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido’ de 2020.

Esta brecha se refleja claramente si comparamos nuestro gasto con el de otros países europeos. Según datos de dicho informe, el gasto medio por kilómetro (km equivalentes) en autovías y carreteras en España es de 22.489 €/km, frente a los 108.141 €/km de Reino Unido, 49.229 €/km de Alemania, 47.553 €/km de Francia o 41.537 €/km de Italia.

España cuenta con una red de carreteras de gran calidad, pero arrastra un déficit enorme de inversión que ya supera los 13.000 millones de euros, según el último informe de la Asociación Española de la Carretera (AEC). Un déficit que continuará incrementándose si no se pone solución. Esta falta de recursos se traduce en un deterioro progresivo del estado de la infraestructura, lo que hace cada vez más urgente una inversión sostenida.

A pesar de ello, es importante destacar y poner en valor el modelo español de conservación, que se basa en la alta cualificación técnica y en la excelencia profesional de nuestros ingenieros -cuya labor garantiza unos estándares de calidad reconocidos tanto en el ámbito nacional como internacional-; la excelente normativa, trazado, diseño, especificaciones y refuerzos; y la existencia de un sector específico y altamente cualificado de conservación integral. Cabe resaltar que nuestro país es el único de nuestro entorno que cuenta con esta tercera característica, lo que demuestra la gran calidad de su aporte al servicio de los usuarios.

Sin embargo, como hemos mencionado, el nivel de inversión en conservación de carreteras sigue siendo muy inferior al necesario y urge corregir esta situación, por lo que aprovecho para hacer un llamamiento a los gestores públicos. Para mantener la calidad de nuestras carreteras, España debería destinar, al menos, 1.700 millones de euros al año a la conservación de carreteras del Estado, otros 1.700 millones de euros a la red autonómica y 700 millones de euros a las diputaciones provinciales. Solo así se aseguraría el correcto funcionamiento del sistema de transportes por carretera y la seguridad y movilidad de los usuarios.

No hay movilidad eficiente sin infraestructuras en buen estado. Si apostamos por una movilidad segura y sostenible, la adecuada conservación de carreteras es esencial para lograrlo. Un país moderno necesita un sistema de transporte eficaz, accesible y asequible para todos.

Por tanto, se debe priorizar y asegurar, vía presupuestaria, pago por uso o cualquier otro método, la existencia de inversiones suficientes para poder conservar y mantener la totalidad de las redes de carreteras de España.

En este sentido, me gustaría añadir que, desde ACEX reivindicamos el valor fundamental de la ingeniería en la toma de decisiones relacionadas con las infraestructuras. Es crucial que se escuche y se tenga en cuenta la voz de los ingenieros, cuya formación y experiencia son garantía de soluciones eficaces, seguras y sostenibles. La ingeniería no solo resuelve problemas, aporta visión, eficiencia y rigor en la gestión de un patrimonio estratégico para el país.

En cuanto a la percepción social de la conservación de infraestructuras, hemos avanzado en los últimos años y continuamos trabajando para dar visibilidad al importante trabajo que realizan nuestras empresas y sus profesionales cada día. Sin embargo, no es fácil, se trata de una labor esencial, pero muchas veces silenciosa e invisible, que solo se percibe cuando algo falla. Por eso es fundamental concienciar sobre el valor de este servicio público que garantiza la seguridad y la movilidad de todos.

Federico Soria, durante la entrega del XXI Premio Nacional ACEX a la Seguridad en Conservación.

La digitalización se está consolidando como un pilar fundamental en la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras viarias en España. En los últimos años, se ha avanzado significativamente en la aplicación de tecnologías innovadoras que optimizan los procesos de vigilancia, gestión y conservación de carreteras. Destacan las soluciones basadas en inteligencia artificial y la automatización, que permiten la detección temprana de desperfectos, el análisis predictivo del estado del firme y la mejora en la programación de operaciones de mantenimiento.

El uso de tecnologías como la inteligencia artificial, sensores IoT, drones, metodología BIM y gemelos digitales está permitiendo una gestión más eficiente del estado de las carreteras. Estas herramientas no solo optimizan recursos y reducen los tiempos de respuesta ante incidencias, sino que también abren la puerta a una conservación adaptada a las necesidades reales de cada vía.

En este contexto, el XXI Premio Nacional ACEX a la Seguridad en Conservación ha reconocido el proyecto PlugSmart Pro, de la empresa Metalesa Seguridad Vial, un innovador sistema que convierte barreras de seguridad convencionales en dispositivos inteligentes que detectan situaciones de riesgo —como excesos de velocidad o vehículos en sentido contrario— y activan señalización lumínica en tiempo real para alertar a conductores y autoridades.

Es un ejemplo de cómo la tecnología puede impulsar una conservación preventiva, más segura y sostenible. Este tipo de soluciones no solo mejoran la seguridad en carretera, sino que también sientan las bases para la adaptación de nuestras infraestructuras a los retos del futuro, como es la convivencia entre vehículos autónomos y convencionales. Iniciativas como esta marcan el camino hacia una red viaria más inteligente y alineada con las necesidades de una movilidad moderna.

En cada edición ponemos en valor iniciativas concretas que, desde ideas sencillas hasta desarrollos tecnológicos avanzados, contribuyen de forma eficaz a mejorar la seguridad en los trabajos de conservación. Muchas de estas propuestas nacen del conocimiento directo de los propios operarios, quienes, desde su experiencia sobre el terreno, identifican soluciones prácticas y aplicables. Desde sistemas de señalización inteligente hasta herramientas que reducen la exposición del personal al tráfico o plataformas de gestión avanzada, las candidaturas galardonadas se convierten en referentes para todo el sector, demostrando cómo la innovación puede traducirse en mayor seguridad, eficiencia y prevención en carretera y otras infraestructuras.

Además, el Premio Nacional ACEX actúa como un estímulo para que empresas, administraciones y profesionales mantengan la seguridad como una prioridad estratégica, al tiempo que facilita el intercambio de conocimiento y experiencias que contribuyen a modernizar el sector y a hacerlo más sostenible, seguro y eficiente.

La conservación no puede limitarse a actuar solo en emergencias. Para seguir siendo un sector productivo necesitamos recursos, planificación y reconocimiento legal como servicio esencial, que de hecho somos. Nuestra labor es determinante para garantizar la movilidad, restituir el tráfico y asegurar que el transporte por carretera -fundamental para la economía- funcione con fluidez y seguridad.

Nuestro objetivo es aunar esfuerzos entre todos los actores que intervienen en la carretera para promover una cultura de seguridad compartida por todos, tanto entre los profesionales del sector como entre los propios usuarios de la vía. Esta cooperación se materializa en distintas iniciativas: elaboración de estudios, organización de comités técnicos, formación especializada para conductores y usuarios, campañas divulgativas, etc.

Una de las acciones más destacadas es la campaña de sensibilización ‘En la carretera no estás solo’, cuyo objetivo principal es visibilizar la presencia de los trabajadores de conservación en las vías con tráfico abierto y recordar que su seguridad también depende del comportamiento de los conductores. A través de esta campaña, ACEX busca reforzar el respeto hacia los profesionales que se encuentran trabajando tras las señales de obra, reducir los accidentes en zonas de trabajo y promover una conducción consciente y responsable.

Este enfoque colaborativo y multidisciplinar permite generar un impacto más amplio y eficaz, contribuyendo a crear un entorno más seguro para todos.