La compañía química mostrará en la feria K una solución sostenible para componentes en contacto con alimentos

Wacker realizará durante la feria K 2025 una demostración en vivo del proceso de fabricación de la boquilla de las botellas de agua air up, un componente clave producido con silicona líquida de base biológica. Este elemento transforma el agua del grifo en bebidas con sabor mediante una percepción sensorial conocida como percepción retronasal, sin necesidad de añadir azúcares ni otros aditivos.

El sistema, desarrollado por la empresa muniquesa air up, incluye una cápsula aromática colocada en la parte superior de la boquilla, fabricada con silicona de la gama Elastosil eco LR 5003. Este material, producido por Wacker, es un caucho de silicona líquida sin postcurado, especialmente indicado para la fabricación a gran escala de productos destinados al contacto con alimentos y otras aplicaciones sensibles.

Durante el evento, que se celebrará del 8 al 15 de octubre en Düsseldorf, Wacker mostrará la producción en tiempo real de estas boquillas en su estand del pabellón 6 (A10), utilizando un molde de cuatro cavidades con sistema de canal frío desarrollado por Rico Elastomere Projecting GmbH, socio del proyecto. La fabricación se realiza con un enfoque de eficiencia energética y sostenibilidad, ya que la silicona empleada se basa en metanol de origen vegetal, no fósil, y cuenta con certificación REDcert², que garantiza la trazabilidad de las materias primas renovables a lo largo de todo el proceso.

Wacker mostrará en la feria K cómo se fabrica este componente con Elastosil eco LR 5003. (Foto: Wacker)

El material Elastosil eco LR 5003 cumple con los límites establecidos por el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) en cuanto a contenido de compuestos volátiles, incluso sin postcurado, y también con las normativas de la FDA estadounidense para productos en contacto con alimentos. Gracias a estas propiedades, puede utilizarse para fabricar no solo boquillas, sino también pajitas, moldes para hornear o espátulas de cocina, entre otros artículos.

El proyecto pone también el foco en la proximidad de toda la cadena de suministro, con una logística reducida que refuerza la sostenibilidad del proceso. Wacker produce la silicona en Burghausen (Alemania), Rico fabrica las boquillas y el utillaje en Thalheim/Wels (Austria), y Greiner AG se encarga del ensamblaje final en Kremsmünster (Austria). Todo ello dentro de un radio de 140 kilómetros, lo que reduce la huella ambiental y garantiza una cadena de suministro estable y controlada.

La clave de las botellas air up es su boquilla de silicona, que transforma el agua en una bebida aromatizada sin aditivos.

Este enfoque responde a la estrategia de air up, centrada en promover hábitos de consumo más saludables y sostenibles, con una fuerte presencia internacional y una comunicación muy activa en redes sociales y campañas con creadores de contenido.