Estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao compiten en un concurso de diseño de mecanismos para el despliegue de paneles solares en satélites
Ocho equipos de estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, matriculados en su Máster en Ingeniería Industrial, han competido en un concurso de diseño de mecanismos para el despliegue de paneles solares en satélites, organizado por la propia Escuela en colaboración con la ingeniería Sener. El certamen ha puesto a prueba las capacidades de los alumnos en proyectos de alta tecnología y que suponen una faceta de especial relevancia en cualquier misión espacial. Se trataba de realizar un caso de estudio sobre el despliegue en el espacio de una gran superficie a partir de un volumen reducido.
Phillippe Eggers y Asier Martínez han ganado el primer premio de este certamen que ha patrocinado Sener, la empresa vasca con más experiencia en el sector espacial. Los ganadores, ambos de 23 años, cursan el primer año del Máster en Ingeniería Industrial de la Escuela, tras haber completado los cuatro años del grado en Ingeniería en Tecnología Industrial, en la especialidad de Ingeniería Mecánica. Su diseño se presentará en un importante congreso internacional sobre tecnología aeroespacial que tendrá lugar en Bilbao en septiembre, y sus autores tendrán la oportunidad de realizar prácticas en la División Espacio de la prestigiosa ingeniería vasca.
El mecanismo que han diseñado permite el despliegue controlado de una superficie flexible en un satélite en órbita, consiguiendo una alta rigidez. El mecanismo es modular y está compuesto de elementos simples, como barras y juntas de rotación, y se despliega mediante muelles de torsión y compresión.
El proyecto ganador ha buscado maximizar la superficie a desplegar, la rigidez y la fiabilidad con el menor peso y volumen ocupado. En tecnología aeroespacial cada gramo de más que haya que poner en órbita puede suponer un coste muy alto en combustible, y un peso excesivo puede hacer incluso que el lanzamiento sea inviable. Por otra parte, interesa que la superficie desplegada sea la mayor posible, para proporcionar mayor capacidad de absorción de energía solar. Ambas necesidades son “contrapuestas” por lo que hay que conseguir una buena relación entre ambas. En este sentido, el diseño ganador combina muy bien la optimización de la relación superficie/volumen.