El mecanizado de cinco ejes asequible
En el pasado, el mecanizado de cinco ejes tenía un coste prohibitivo para muchas empresas de fabricación pequeñas, con lo que estas no tenían más remedio que mecanizar piezas complejas en máquinas de tres o cuatro ejes, lo que implicaba hacer más amarres, trabajar con tiempos de ciclo más largos y generar más mermas. La italiana Capecchi Srl es una pyme que ya puede permitirse una máquina herramienta CNC multiaxial asequibles como el centro de mecanizado universal Haas UMC-750. La máquina nueva les permite producir piezas prismáticas complejas a un coste unitario inimaginable hace tan sólo unos años.
El taller de Capecchi Srl está situado donde empiezan las colinas de la Toscana, a las afueras de la ciudad italiana de Florencia. Los visitantes de esta empresa familiar con cincuenta años de trayectoria pueden conocer su historia a partir de una colección de piezas expuestas en dos vitrinas en el vestíbulo del edificio. En el pasado, Capecchi fabricó componentes de instrumentos ópticos, como teodolitos, por ejemplo. Más tarde, empezó a diseñar y producir su propia gama de instrumentos ópticos y calibradores —dispositivos de aspecto robusto con bases de hierro fundido recubiertas de pintura en polvo y componentes mecanizados y pulidos—, equipos que se ven tan bien concebidos y diseñados ahora como hace medio siglo. La mayoría de fabricantes europeos que se dedicaban a fabricar productos similares ya no existen. Capecchi ha sobrevivido porque ha sabido adaptarse a los tiempos. Las últimas piezas que han entrado en las vitrinas son componentes prismáticos relativamente complejos, hechos principalmente de aluminio y con características y superficies que solo podrían haberse producido con una máquina herramienta CNC de cinco ejes.
Y es que la última inversión de la empresa ha sido una Haas UMC-750, una máquina que permite a Capecchi competir con fabricantes mucho más grandes, ya que puede fabricar piezas complejas sin tener que hacer frente a los enormes costes que suelen tener los equipos multiaxiales.
Hoy, Massimo Capecchi y su hermano Andrea son los propietarios de la empresa que su padre fundó en 1962. Bajo el liderazgo de los hermanos, el negocio se ha diversificado, ha sobrevivido a varias crisis económicas e incluso ha prosperado en las circunstancias más adversas.
Algunos de los instrumentos y calibradores que han valido a la empresa su reputación siguen siendo pilares del negocio. De hecho, los calibradores para probar material rodante en la industria ferroviaria todavía representan alrededor del 20% de la facturación de la compañía. El otro 80% lo forman encargos para sectores como la tecnología láser, la automatización industrial, la durometría, la estereocartografía, la topografía, los radares, la oftalmología, el sector textil y la industria biomédica.
La virtud de la empresa es su capacidad para producir componentes de gran calidad y precisión a precios asequibles, con entregas rápidas y un servicio completo que incluye diseño, prototipaje, mecanizado, inspección y montaje.
Con el fin de seguir progresando, los hermanos Capecchi se plantearon invertir en una máquina para mecanizar con cinco ejes. “Hacía unos años ya que no habíamos realizado ninguna inversión importante”, dice Massimo Capecchi. “Nos pusimos a buscar máquinas que nos ayudarán a aumentar la productividad de la empresa, para dar un salto de calidad y eficacia. Pero muchas de las máquinas que veíamos eran demasiado caras y complicadas. Hasta que descubrimos la Haas UMC-750 de cinco ejes, una máquina que ofrecía una relación calidad-precio muy buena. No tuvimos que mirar más: la decisión estaba tomada”.
Capecchi vio la máquina Haas por primera vez en una feria antes de comenzar a hablar con la tienda local de la fábrica Haas (HFO). “Sabíamos que habíamos escogido una máquina diseñada para trabajar de manera autónoma, que nos permitiría fabricar piezas que antes no teníamos más remedio que producir en máquinas de tres y cuatro ejes”, continúa. “Con la Haas UMC-750, somos más productivos porque es un equipo más adaptado al tipo de piezas complejas que nos piden cada vez más”. De no ser por la máquina de Haas, los hermanos Capecchi se habrían visto obligados a optar por una solución mucho más cara.
La empresa produce lotes de entre cinco y doscientas unidades, aunque lo más habitual son series de entre quince y veinte piezas. Para los pedidos relativamente cortos, la facilidad y la rapidez con la que se realizan los amarres en la UMC-750 son fundamentales para alcanzar los objetivos de rendimiento y productividad. “Estamos siempre intentando mejorar tanto la precisión como la calidad de nuestras piezas”, afirma Capecchi, “pero al mismo tiempo buscamos reducir los tiempos de ciclo. Y lo estamos consiguiendo gracias a la UMC-750, que es una máquina de cinco ejes que permite mecanizar varios lados a la vez, con un solo amarre”. Esta es una ventaja que las empresas de mecanizado más grandes ya hace un tiempo que aprovechan, pero la tecnología de cinco ejes resultaba demasiada cara para muchas pymes.
Los Capecchi destacan el servicio y la asistencia que han recibido de Haas desde que encargaron la UMC-750 en octubre de 2014. Massimo Capecchi subraya la facilidad de uso del control Haas comparada con otras máquinas, y añade que en los últimos meses han ido trasladando cada vez más trabajo a la nueva máquina. “Por ejemplo, las piezas que ahora hay en la máquina las acabamos de pasar”, apunta Capecchi. “Decidimos transferir estos componentes a la UMC-750 porque podemos producirlos muchísimo más rápido. Pero no se trata únicamente del tiempo de ciclo, sino también de la precisión, ya que estas piezas son complejas. Al tener que hacer menos amarres, se reduce la probabilidad de que haya imprecisiones en la pieza acabada”. Eso se traduce en menos mermas y en productos más fiables, algo esencial para todo negocio de mecanizado, sobre todo si, como Capecchi Srl, tiene previsto durar otros cincuenta años.