Los sectores industrial y terciario recibirán 500 millones para mejorar la eficiencia energética
La industria podrá optar a ayudas para modernizar equipos y procesos con un ahorro mínimo del 10%, mientras que el sector terciario deberá justificar una reducción del 20% en el consumo energético.
El acuerdo del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), contempla la asignación de estos 500 millones de euros como parte del Plan Estratégico 2024–2026 del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE). El reparto entre comunidades autónomas será decidido en la próxima Conferencia Sectorial de Energía.
Las administraciones regionales serán las responsables de publicar las convocatorias, establecer la intensidad de las ayudas, seleccionar las tipologías de actuación permitidas y decidir el régimen de concesión: directa o en concurrencia competitiva. Por su parte, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) asumirá la aprobación presupuestaria, la coordinación general y el seguimiento técnico y económico de los programas.
A diferencia de las ayudas territorializadas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), esta iniciativa se enmarca en un modelo donde el Estado define las líneas de actuación generales, pero delega en las comunidades autónomas la evaluación y verificación de resultados.
300 millones para actuaciones con ahorros superiores al 10% en la industria
Las ayudas dirigidas al sector industrial, abiertas tanto a pymes como a grandes empresas, están orientadas a financiar mejoras tecnológicas en equipos y procesos productivos, siempre que los proyectos logren una reducción del consumo energético igual o superior al 10%. Asimismo, se contempla el impulso a la implantación de sistemas de gestión energética en entornos industriales.
Esta línea de actuación busca reproducir el impacto positivo de programas previos, como el desplegado mediante el Real Decreto 263/2019, que permitió financiar más de 2.600 proyectos con un presupuesto total de 652 millones de euros, y que se tradujo en un ahorro agregado de 816 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep).
El sector industrial representa en la actualidad el 25% del consumo de energía final en España, lo que convierte cada punto porcentual de mejora en una contribución significativa al objetivo de reducción de la demanda nacional.
El PREE terciario financiará rehabilitaciones con al menos un 20% de ahorro
El segundo gran bloque de la iniciativa gubernamental, dotado con 200 millones de euros, se articula a través del programa de rehabilitación energética del sector terciario (PREE terciario). Las actuaciones subvencionables deberán acreditar un ahorro energético mínimo del 20% respecto a la situación inicial y podrán ejecutarse sobre centros administrativos, culturales, educativos, sanitarios, comerciales, deportivos, religiosos, de restauración, transporte de personas, alojamientos residenciales públicos y otros usos afines.
Las intervenciones incluirán mejoras en la envolvente térmica de los edificios, la optimización de las instalaciones térmicas —especialmente en calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria, climatización de piscinas o redes de distrito—, así como la integración de energías renovables. También serán financiables los sistemas de iluminación eficiente y las soluciones de automatización y control.
El diseño del programa incorpora un enfoque inclusivo en cuanto a los beneficiarios, que abarcan desde personas físicas con actividad económica hasta cooperativas, comunidades ciudadanas de energía, empresas explotadoras o concesionarias y agrupaciones o comunidades de propietarios.
Condiciones de ejecución y modalidades de ayuda
Las ayudas de ambos programas tendrán carácter no reembolsable y se concederán una vez justificada la actuación por parte del beneficiario, en los términos y plazos que fije cada comunidad autónoma. Esta estructura pretende garantizar una trazabilidad completa del gasto y la vinculación directa entre la subvención y el ahorro energético real conseguido.
Cada región podrá modular tanto los criterios de selección como la modalidad de concurrencia, lo que permite adaptarse a las características de su tejido industrial y terciario. Este grado de flexibilidad busca optimizar el impacto de la inversión pública en función de las necesidades y capacidades de cada territorio.
Además del Idae, que supervisará la ejecución presupuestaria y energética, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla participarán con competencias equivalentes a las de las comunidades.
Alineación con los objetivos del PNIEC y la normativa europea
Según la información facilitada por el Miteco, esta movilización de recursos contribuirá al cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023–2030, especialmente en lo relativo a la reducción del consumo de energía final.
En el caso del sector terciario, responsable del 13% del consumo energético total y de alrededor del 30% en edificios existentes, el PREE terciario asume el 18% del esfuerzo de ahorro previsto en el horizonte 2030. Estas cifras refuerzan el papel estratégico de la rehabilitación energética como vía para alcanzar los compromisos fijados por la Directiva (UE) 2023/1791.
En términos operativos, las actuaciones respaldadas por el FNEE computarán dentro del ahorro energético exigido a los Estados miembros de la Unión Europea, integrándose en el mecanismo comunitario de verificación de resultados.
