Cuando no hay sucesor, cada vez más empresas deben cerrar
Cada vez más empresas tienen que cerrar por diversos motivos. El más común es la falta de un sucesor. Aproximadamente un 90% de las empresas en Alemania están gestionadas por la misma familia desde hace generaciones. Si no hay sucesor solo queda el cierre. En este caso, Surplex.com ofrece una buena plataforma para la venta del inventario de la empresa.
Tan solo la mitad de todos los propietarios siguen legando sus empresas a sus propios hijos o familiares. Para la descendencia hay muchos motivos: mejores posibilidades para desarrollarse fuera de la empresa o el temor a un riesgo económico elevado. También se da la falta de interés por el oficio. La preocupación por un sucesor adecuado concluye muy a menudo con el cierre de la empresa, ya que muchas veces no se encuentra al candidato oportuno.

Empresa familiar: ¿Qué significa?
En una empresa familiar, una familia o varios miembros de una familia son propietarios de la empresa y la gestionan conjuntamente, lo que da lugar a un fuerte apego emocional y un gran respeto por las tradiciones. Su tamaño puede variar desde la pequeña empresa hasta los grandes grupos empresariales. Las empresas familiares se encuentran en muchos sectores.
Problemas de sucesión
Se buscan sucesores para más de 550.000 empresas antes del año 2026. Previsiblemente, unas 190.000 empresas abandonen el mercado sin encontrarlo. Más del 54% de las empresas cuentan con más de 55 años de existencia y entran en una fase en la cual tienen que considerar el asunto de la continuidad. Uno de los mayores problemas en este contexto es encontrar al candidato apropiado, ya que a la generación del baby boom le siguieron generaciones menos fructíferas. De modo que hay una acuciante falta de sucesores.
Se busca dentro de la familia, en la empresa y externamente. Encontrar al sucesor en el seno de la familia se hace cada vez más difícil. Tradicionalmente, el sucesor era el hijo o la hija. Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia, las opciones externas les resultan más interesantes a los hijos, bien por sueldos más altos bien por posibilidades de ascenso; sobre todo, cuando el interés inicial por continuar con la empresa familiar era escaso de por sí. De este modo, muchos descendientes deciden no hacerse cargo de la empresa. Una vez excluida la propia familia solo queda la búsqueda externa, que tampoco es tarea fácil. Tres de cada cuatro propietarios no encuentran al sucesor externo adecuado o ven obstáculos en la búsqueda. Si no encuentran a nadie, queda una última salida: el cierre de la empresa.

Surplex: una solución para las empresas
El cierre de una empresa engloba numerosas complicaciones como, por ejemplo, despejar las naves y oficinas, eliminar los residuos u ocuparse de los trámites burocráticos. Además de las obligaciones legales a las que atenerse y los despidos del personal, suele quedar un punto pendiente en la lista: la venta del equipo de la empresa. Es muy difícil que las empresas encuentren un comprador, ya que normalmente no conocen el mercado de la maquinaria usada o lo conocen poco y les resulta difícil evaluar el valor de sus máquinas. Además, la mayoría de los vendedores directos buscan compradores en su entorno más cercano, lo que reduce enormemente el círculo de compradores. No obstante, el proceso de venta es un factor importante para el empresario, ya que no solo se deshace de las máquinas, también puede obtener grandes ingresos con la venta.
Las empresas como la casa de subastas industriales Surplex pueden ser un gran apoyo y un socio valioso en este proceso. Es irrelevante que se trate de una empresa mediana o de un taller pequeño: Surplex encuentra la solución idónea y al comprador adecuado para cada empresa. Hay dos vías posibles, la subasta a través de la plataforma o la compra por parte de Surplex de todo el inventario a un precio fijo. Una vez vendidas las máquinas y recogidas por sus compradores, las naves y los edificios se entregan despejados a sus propietarios. Evidentemente, el cierre de una empresa requiere de muchos esfuerzos y de una organización exhaustiva, pero con Surplex las empresas se ven acompañadas por un socio competente.