El sector del metal en Catalunya espera la recuperación para este año 2021

La Encuesta de ‘Coyuntura Metalúrgica Catalana. Resultados del año 2020 y previsiones 2021’ pone de relieve una notable caída de la producción real en el sector metal en el ejercicio 2020, del 11%, como consecuencia del impacto de la crisis de la COVID-19 y, para este 2021, se espera una fuerte subida de la producción real, del 7,4%, como resultado de la reactivación de la demanda.
Según los datos aportados por la encuestra realizada por CEAM, el Centro de Estudios y Asesoramiento Metalúrgico, en 2020 tan solo el 10% de las empresas habría experimentado una evolución positiva de su actividad en relación con el ejercicio anterior. Y, pese a que hablan de rápida recuperación de la actividad en el sector, el centro apunta que en 2021 no se llegará a compensar el retroceso experimentado en 2020. Además, existen importantes factores de incertidumbre que pueden influir en las previsiones de las empresas.
La encuesta también analiza el nivel de utilización de la capacidad productiva instalada en el sector metalúrgico catalán, situado en 2020 en un 76,8%, lo que supone una disminución notable de la capacidad productiva del sector si se compara con los datos de los últimos siete años. De acuerdo con los resultados del estudio, en 2020 las inversiones del sector metalúrgico cayeron más del 30%. Cabe mencionar el incremento del peso que presentaron las destinadas a la digitalización de procesos, pasando del 6% al 11%, el porcentaje más elevado de los últimos ejercicios, y también subió la proporción de las inversiones dirigidas a investigación y desarrollo. Para 2021, las previsiones de las empresas consultadas apuntan a un aumento de la inversión en el sector metal catalán, en un 6% respecto al volumen de recursos de 2020.
Asimismo, en 2020 el empleo de las empresas consultadas se mantuvo prácticamente invariable, en la línea de lo observado en el 2019. Este dato contrasta con la acusada caída de la producción y se debe, en parte, al amplio uso de los ERTE para reducir el impacto de la reducción drástica de actividad, sobre todo en los primeros meses de la crisis sanitaria. De cara al 2021, se espera un ligero aumento del empleo en el sector respecto al 2020. Este incremento se situaría, de todos modos, por debajo del 1%.
Sin embargo, dentro el estudio apunta también algunos de los problemas a los que hace frente la metalurgia catalana: entre los principales inconvenientes mencionados por las empresas destacan la presión de los costes y la debilidad de la demanda interna.
Y entre los principales factores que influyen en la evolución del sector, sobresalen la incertidumbre económica, ligada a los efectos de la pandemia, la evolución de los costes laborables y la transformación digital.