España recicla más de un millón de toneladas de metales al año a través de fragmentadoras
15 de septiembre de 2008
Estos efectos positivos han impulsado el desarrollo de este tejido industrial en los últimos diez años, duplicando su volumen de producción al pasar de 500.000 toneladas de materiales reciclados en 1996 a más de un millón en 2007.
Con respecto a la repercusión sobre el entorno, el proceso de reciclaje que lleva a cabo la industria fragmentadora ayuda a reducir en un 80 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero a las atmósfera, favoreciendo el cumplimiento de las directrices establecidas en el Protocolo de Kyoto para el horizonte 2010.
Asimismo, su actividad hace posible reutilizar en forma de nuevas materias primas, elementos cotidianos que dejan de ser útiles (vehículos viejos, bicicletas, electrodomésticos estropeados, etc.) y que, de no ser reciclados, terminarían en los vertederos convencionales, generando basura y contaminación.
Además, teniendo en cuenta que los metales pueden reciclarse de manera indefinida sin merma de sus propiedades, las fragmentadoras contribuyen a la conservación de recursos que están sobreexplotados, como es el caso del hierro y el acero.
Según la Federación, la actividad de las fragmentadoras permite el ahorro de alrededor de 500 millones de euros anuales en importaciones, ya que la cotización de los metales reciclados se ha multiplicado por cuatro en los últimos cinco años hasta alcanzar aproximadamente los 400 euros por tonelada.




















































