Axial se prepara para el futuro

Se trata de una superficie de 10.000 metros cuadrados a la vista de la montaña de Montserrat, en un polígono industrial de reciente creación que ahora está en pleno crecimiento urbanístico. La firma compró los terrenos hace tres años si bien no se empezó el proyecto de construcción hasta febrero de 2002 debido a que "se trataba de una inversión importante". Las obras empezaron en mayo y se prevé que finalicen en el mes de marzo.
Una de las ventajas de construirse una sede propia, y no comprar o alquilar una nave, por ejemplo, es que puedes adaptarla a las necesidades de cada actividad industrial. En el caso de Axial, la sede está formada por cuatro naves de gran altura y grandes dimensiones, con muelles de carga y puentes grúa. Toda la estructura está soportada por pilares más reforzados y con cimientos más profundos de lo habitual en naves industriales.
Estas naves están unidas a un edificio donde se encuentra la oficina técnica, las oficinas y la sala de demostraciones, además de otras dependencias destinadas a los empleados. Según explica Esteban Montero, en un principio "las instalaciones estarán sobredimensionadas, debido a que, por razones de costes, hemos querido construir todo el proyecto de sede que habíamos ideado. De esta forma, también se evita realizar un ampliación al poco tiempo". Sin embargo, la idea de la empresa es crecer e ir añadiendo nuevas incorporaciones a sus cincuenta empleados actuales, aunque, por el momento, condiciona el ritmo de este crecimiento al desarrollo del mercado.
Más facturación
Aunque su mercado es básicamente nacional, la firma cuenta con una red de distribuidores que abarca otros países, como Francia, Italia o Alemania —Europa absorbe entre el 15 y el 20 por ciento del volumen de producción de la empresa—. También se ha exportado hacia países sudamericanos y del Mediterráneo Oriental. Es el caso de Egipto, donde Axial ha empezado a abrir mercado.


18 años de historia
Durante este tiempo su producto, cizallas y plegadoras, ha ido adaptándose a los tiempos, básicamente en relación al control numérico y a la seguridad de las máquinas. Axial partió de una máquina base, inspirada en la que se empleaba en la anterior empresa, y la han ido adaptando a los nuevos tiempos, adaptando los últimos adelantos tecnológicos.
Se empezó a hablar de los requisitos de seguridad, o "seguridades" como se denomina más familiarmente, hacia 1995, si bien la norma definitiva no se aprobó hasta el año 2001. La adopción de estas medidas (cortinas eléctricas, protecciones mecánicas...) ha representado una evolución en la concepción de las propias máquinas. Los responsables de Axial consideraron necesario certificar esta seguridad en sus máquinas y lo hicieron a través del organismo acreditador alemán TÜV.