El sector del acero en España afronta un entorno de sobrecapacidad, presión de precios y nuevas barreras comerciales
El sector del acero en España y en el conjunto de la Unión Europea atraviesa un contexto complejo marcado por la sobrecapacidad global, la debilidad de la demanda y un entorno comercial cada vez más proteccionista. Así lo recoge el flash sectorial elaborado por Solunion, que analiza la evolución reciente de la industria y las perspectivas a corto y medio plazo. Doce años después del plan de acción presentado por la Comisión Europea para impulsar una industria del acero competitiva y sostenible, los principales retos se han intensificado, especialmente en los mercados maduros como la Unión Europea, Norteamérica y Japón.
A escala internacional, la pérdida de peso de la Unión Europea como productor mundial es uno de los elementos destacados. India ha superado a la UE como segundo productor global, mientras que la sobrecapacidad sigue aumentando y ejerce una fuerte presión sobre los precios y los volúmenes importados. Desde 2014, las importaciones de acero han crecido alrededor de un 70%, en un contexto en el que China continúa desempeñando un papel central al desviar excedentes de producción subsidiada hacia los mercados internacionales. Como consecuencia, la industria siderúrgica europea ha perdido más de 30 millones de toneladas de capacidad, un descenso del 15%, y la utilización media se sitúa en torno al 67% en 2024, lejos del umbral del 80% considerado necesario para mantener niveles de rentabilidad razonables.
La Comisión Europea propone reducir un 47% la cuota de importaciones de acero libre de arancel a partir de 2026
Este desequilibrio entre oferta y demanda se ve agravado por la introducción, en junio de 2025, de un arancel del 50% por parte de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio. La medida no solo limita el acceso de los productores europeos al mercado estadounidense, sino que también redirige hacia la Unión Europea flujos comerciales previamente destinados a ese país, incrementando la presión competitiva. En paralelo, la Comisión Europea ha propuesto un endurecimiento de las medidas de salvaguarda a partir de octubre de 2025, con una reducción de la cuota libre de arancel hasta 18,3 millones de toneladas, un 47% menos que en 2024, y la aplicación de aranceles del 50% a las importaciones que superen ese umbral.
En el mercado español, la producción de acero alcanzó los 11,9 millones de toneladas en 2024, un 3,7% más que el año anterior, aunque en la última década se ha registrado una caída acumulada del 16%. El consumo aparente creció un 6,5% hasta los 13,5 millones de toneladas, el nivel más alto desde 2018, impulsado en gran parte por proveedores extracomunitarios, que ya concentran el 34,5% del consumo nacional. El principal desafío sigue siendo la rentabilidad, especialmente en actividades como la fabricación y distribución de tubo, afectadas por la sobrecapacidad estructural y la debilidad de la demanda. En este contexto, el informe señala que el sector metal mantiene una siniestralidad estructural por debajo de la media, aunque con un deterioro relativo entre 2024 y 2025.




















































