Una estrategia de mantenimiento moderno puede mitigar sus efectos
Cómo anticiparse y reducir el impacto del desgaste en maquinaria industrial
A continuación, se resumen los mecanismos de desgaste más comunes en maquinaria y cómo una estrategia de mantenimiento moderno puede mitigarlos.
Abrasión: la superficie contra el material
La abrasión aparece cuando partículas duras —externas o producto del propio proceso— se deslizan entre superficies móviles. El resultado es un desgaste progresivo que aumenta holguras, vibración y temperatura. Es habitual en sistemas de transporte, bombas, compresores, reductores y entornos con polvo o materiales sólidos.
Las señales tempranas incluyen aumento del consumo energético, pérdida de eficiencia y cambios en la firma vibratoria. Un sistema GMAO como Fracttal One permite vincular lecturas de inspección, evidencias y tendencias para intervenir antes de que la abrasión comprometa el activo.
Adhesión: soldadura microscópica y arranque de material
La adhesión se produce cuando dos superficies metálicas presionadas y en movimiento pierden la película lubricante que las separa. A nivel microscópico se generan micro-soldaduras que arrancan material y aceleran el deterioro.
El origen suele estar en lubricantes inadecuados, contaminación, falta de viscosidad o temperaturas fuera de rango. En activos críticos, integrar rutinas de lubricación controlada y medir variables de condición ayuda a evitar esta degradación. Equipos que trabajan con mantenimiento basado en condición (MBC) mediante sensores o inspecciones estructuradas reducen de forma drástica la incidencia de adhesión.
Corrosión: química, humedad y ambiente
La corrosión no es solo un problema estético: compromete espesores, modifica tolerancias y reduce la resistencia mecánica. Puede ser uniforme, por picadura, galvánica o bajo tensión, y está influida por la humedad, los productos procesados y el ambiente químico.
Un plan de inspecciones documentado y trazable, junto con la clasificación de activos por criticidad, permite intervenir justo antes de que la corrosión afecte a piezas estructurales o elementos de seguridad. Soluciones como las de Fracttal facilitan que cada inspección quede asociada al activo con fotos, lecturas y certificados, consolidando el histórico para auditorías y decisiones de reemplazo.
Fatiga: cargas repetitivas y microgrietas
La fatiga aparece cuando un material se somete a ciclos de carga, incluso aunque estos estén por debajo del límite elástico. Con el tiempo, las microgrietas crecen hasta provocar una rotura súbita. Ejes, soportes, estructuras, componentes sometidos a vibración y sistemas sometidos a cargas alternantes son particularmente vulnerables.
La forma más eficaz de detectar la fatiga de forma temprana es monitorizar vibraciones, deformaciones y temperaturas, combinando inspección visual y sensores cuando es viable. Con un sistema de mantenimiento digital, los técnicos pueden registrar lecturas en campo desde móvil u offline, lo que mejora la trazabilidad en plantas con cobertura limitada.
Erosión por flujo y cavitación
En bombas, válvulas y turbinas, la erosión aparece por el impacto continuo de partículas transportadas por fluidos o por cavitación. La cavitación genera burbujas que implosionan y arrancan material de forma rápida, especialmente cuando el equipo trabaja fuera de los rangos recomendados.
Controlar presión diferencial, caudal y temperatura del fluido permite anticipar condiciones que favorecen la cavitación. La integración de datos IoT en un GMAO —como permite Fracttal Sense— automatiza alertas cuando se detectan tendencias anómalas, generando OTs de inspección antes de que la erosión se vuelva irreversible.
Cómo reducir el desgaste: de la reacción a la anticipación
Mitigar el desgaste no es cuestión de aumentar las horas de mantenimiento, sino de ejecutar el adecuado, en el momento adecuado y con la información correcta. Las estrategias más efectivas incluyen:
- Planes basados en modos de fallo: diseñar el preventivo desde la física del fallo, no desde calendarios arbitrarios.
- Lubricación controlada y evidenciada: rutas claras, productos correctos y trazabilidad de cada intervención.
- Monitorización de condición: vibración, temperatura, consumo eléctrico, presión y variables clave del proceso.
- Históricos fiables y unificados: fotografías, lecturas, repuestos y OTs en un único sistema.
- Alertas automáticas por tendencia: actuar antes de que las condiciones salgan del rango seguro.
Con herramientas adecuadas, las organizaciones pueden combinar inspecciones manuales, sensorización selectiva y analítica para anticipar fallos incipientes, priorizar activos críticos y planificar con mayor precisión.
Implicaciones para la fiabilidad y el negocio
Los mecanismos de desgaste son inevitables, pero su impacto no tiene por qué serlo. Comprenderlos, detectarlos a tiempo y gestionarlos con datos permite operar con mayor seguridad, disponibilidad y control de costes. En un entorno industrial donde cada minuto de parada tiene un coste creciente, digitalizar el mantenimiento y apoyarse en herramientas que integren activos, OTs, lecturas e IoT es una ventaja real.
Fracttal contribuye precisamente a este objetivo: ayudar a las empresas a transformar el desgaste en conocimiento, y el conocimiento en decisiones que alargan la vida útil de los equipos y reducen el correctivo.




















































