La industria de Defensa como palanca de innovación y desarrollo

El Parque Científico Tecnológico de Córdoba fue el escenario de una nueva edición del Observatorio Industrial organizado por Aspromec, la Asociación de Profesionales para la Competitividad del Mecanizado, centrado en el potencial del sector Defensa como motor de innovación, desarrollo tecnológico y generación de empleo cualificado.

El último Observatorio Industrial de Aspromec congregó a actores clave del ecosistema industrial y tecnológico dedicados al sector de la Defensa, representantes de empresas del sector metalmecánico, contratistas, instituciones públicas y miembros de Aspromec, para realizar un análisis sectorial y poner sobre la mesa los retos, inquietudes y dificultades de este mercado. Partiticparon en el evento representantes de empresas tractoras e integradores de sistemas, de empresas mecanizadoras de piezas para este sector y del segmento de la fabricación aditiva, además de instituciones como el Ayuntamiento de Córdoba, Aesmide —Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas de España y Otros Estados—, y del propio Parque Tecnológico de Córdoba. Asistieron también a la jornada Estefanía Montes Wizner, coordinadora general de la Delegación de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Córdoba; Eva Pozo, directora del Parque Tecnológico de Córdoba; Oriol Caballé, presidente de Aspromec y Managing Director de Kromi Logistik Spain; David Sanz, vicepresidente de Aspromec y General Manager en Walter Tools; además José A. Gómez-Vadillo, consejero delegado en Grupo Vadillo Asesores; Leo Marques, director comercial en Renishaw Ibérica; Swen Hamann, CEO de Zoller Ibérica; Javier Lasa, gerente en SMW Autoblook; y Jesús Varea, director gerente en Tebis Iberia, todos como vocales de Aspromec; junto a Borja Rodríguez, Area Sales Manager en Renishaw; y Juan Avilés, Area Sales en Intermaher.

De izq. a dcha., David Sanz, vicepresidente de Aspromec y General Manager en Walter Tools; Blanca Torrent, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba y presidenta del IMDEEC; Juan Antonio Caballero, presidente del Parque T)ecnológico de Córdoba; y Oriol Caballé, presidente de Aspromec y Managing Director de Kromi Logistik Spain.

El acto comenzó con una bienvenida institucional a cargo de Juan Antonio Caballero, presidente del Parque Tecnológico de Córdoba, quien destacó la vocación del Parque como centro de transferencia de conocimiento y emprendimiento, con la Universidad de Córdoba como accionista mayoritario. Señaló que ya son más de un centenar las empresas instaladas, muchas de ellas implicadas en programas clave del sector defensa, como los liderados Santa Bárbara Sistemas (GDELS), Indra y Escribano.

En su intervención, Caballero remarcó la importancia del sector defensa como “palanca de innovación, empleo cualificado y desarrollo estratégico”, subrayando su papel en la independencia tecnológica e industrial de España. Algo que también subrayó la representante de GDELS, poniendo en valor la cercanía con el proveedor.

Por su parte, Blanca Torrent, primera teniente de alcalde y presidenta del IMDEEC (Instituto Municipal De Desarrollo Económico y Empleo De Córdoba) subrayó que la transferencia de conocimiento debe traducirse en beneficios reales para la ciudadanía. “Defensa es un sector estratégico —afirmó— y el objetivo del gobierno local es que todos los avances redunden en beneficio de la sociedad”.

Oriol Caballé y David Sanz, presidente y vicepresidente de Aspromec respectivamente, dieron la bienvenida y agradecieron la asistencia de todos los participantes al evento. Caballé señaló además que el objetivo del Observatorio es generar un espacio de escucha activa y análisis para detectar necesidades y fomentar sinergias. “El evento de hoy —añadió— reúne parte del ecosistema industrial del sector, desde mecanizadores hasta empresas tractoras y centros tecnológicos”.

En su intervención, Caballé repasó las conclusiones de anteriores Observatorios organizados por Aspromec y ofreció una radiografía actual del sector del mecanizado, formado principalmente por pymes y micropymes. La escasa cooperación empresarial y la carencia de profesionales cualificados son dos de los grandes desafíos. Esta falta de dimensión y colaboración limita su capacidad para competir en el mercado internacional y participar en grandes programas tecnológicos.

En este sentido, apuntó que Aspromec trabaja para mejorar esta situación, potenciando la formación, captación de talento y visibilización del mecanizado como una carrera profesional de futuro.

La primera mesa de debate, moderada por Leo Marques como vocal de Aspromec, abordó el papel del sector metalmecánico en la industria de Defensa, centrándose en tres temas clave: los principales programas estatales, el rol de las pymes frente a los grandes contratistas y el nivel de autonomía tecnológica nacional.

Se remarcó que la industria de Defensa abarca desde vehículos blindados y aeronaves hasta sistemas de seguridad, ropa técnica o ciberseguridad y se expuso cómo el mecanizado es esencial en toda la cadena de valor, especialmente en vehículos terrestres y componentes de artillería, donde la complejidad técnica es alta y el valor añadido significativo. Y, aunque a menudo no es tan visible, también los sistemas de posicionamiento, satélites u otros dispositivos requieren de piezas mecanizadas.

Asimismo, se puso en valor la función crítica del mecanizado para garantizar una cadena de suministro segura y próxima, con especial énfasis en las pymes, que representan más del 80% del tejido proveedor del sector. Por ello la colaboración entre tractoras, proveedoras y universidades se consideró clave para fomentar la internacionalización y alcanzar los exigentes estándares del sector.

Además, se destacó el papel de las empresas tractoras en facilitar el acceso de las proveedoras a financiación para I+D, especialmente a través de instrumentos como el CDTI, ICO o programas europeos. Los participantes también coincidieron en el cambio de actitud de entidades financieras y universidades, que empiezan a ver al sector Defensa como un motor de desarrollo legítimo y estratégico.

La segunda mesa, a cargo de Swen Hamann, también vocal de Aspromec, se centró en las dificultades que enfrentan las empresas para integrarse en el ecosistema defensa. Las certificaciones y normativas son barreras relevantes, aunque no excluyentes. Las tractoras, conscientes de la escasez de proveedores cualificados, suelen ayudar a las pymes a cumplir los requisitos normativos, empezando por la norma ISO y avanzando gradualmente hacia homologaciones más exigentes. Aún así se apuntó que, una vez iniciado el camino de la certificación, se incrementa rápidamente el número de licitaciones asignadas, argumentando que se trata de una inversión con retorno.

Así, se apuntó que muchos talleres mecanizadores aún no han interiorizado la importancia estratégica de la certificación, lo que limita su acceso a proyectos de alto valor añadido. La burocracia y la ineficiencia de las ventanillas únicas también se mencionaron como obstáculos, frente al valor de ferias sectoriales como Feindef.

Además, se señaló que los mecanizadores deben aprovechar la exigencia del sector Defensa como una oportunidad para profesionalizar y mejorar todos sus procesos, extendiendo la calidad a toda su producción.

El talento fue otro eje central: la escasez de personal cualificado, sumada a la falta de programas específicos en universidades y centros formativos, obliga a muchas empresas a desarrollar formación interna. Y también la retención de talento especializado se presentó como un reto creciente.

En la mesa dedicada a la innovación, liderada por Javier Lasa como vocal de Aspromec, se analizó si las pymes del mecanizado están preparadas para asumir los retos tecnológicos del sector defensa. Aunque muchas cuentan con equipamiento avanzado, la falta de experiencia y metodologías dificulta su participación en proyectos complejos. Por ello los representantes de empresas tractoras subrayaron la necesidad de implicar al proveedor desde la fase de diseño, acompañándole en el desarrollo de soluciones. “El acompañamiento y colaboración entre contratista y proveedor es la receta imprescindible: las empresas Tier debe ser desarrolladores de sus propios proveedores”, argumentaron durante la mesa.

Al mismo tiempo, se recordó que este proceso ya lo han superado otros sectores industriales, como la automoción o el molde y la matriz, insistiendo en que el proveedor de Defensa no puede ser un simple subcontratista: debe cumplir estrictas normas de confidencialidad, trazabilidad y seguridad.

Sin embargo, las empresas tractoras son conscientes de que el propio crecimiento del mercado exigirá ampliar la base de proveedores y diversificar riesgos. Y en este contexto, la ciberseguridad adquiere un papel esencial. Las tractoras deben asegurar que sus proveedores cumplen los requisitos tecnológicos y de protección de datos, incluyendo prácticas como limitar el uso de móviles en planta o controlar el acceso a planos y documentación sensible. Y aunque más prosaico, la seguridad en el transporte y el almacenamiento de materiales también fue un punto a considerar.

La cuarta mesa, moderada por Jesús Varea, vocal en Aspromec, cerró el evento centrándose en los retos del futuro: digitalización, ciberseguridad e Industria 5.0. Se destacó la vulnerabilidad de todos los dispositivos, incluso operarios sin conocimiento técnico, y la importancia de estándares como la ISO 27001. No obstante, esta norma no es exigible aún a todos los proveedores, por lo que se aboga por herramientas compartidas entre tractoras y proveedoras para el intercambio seguro de información.

Asimismo, se resaltó la importancia de avisar y actuar ante fallos de seguridad, reforzando una cultura compartida de ciberprotección. En cuanto a sostenibilidad, se mencionaron algunos proyectos actuales de creación de comunidades energéticas en polígonos industriales y el avance progresivo en la digitalización de plantas mecanizadoras.

El Observatorio Industrial de Aspromec en Córdoba reafirmó que la industria de defensa no solo es estratégica para la seguridad nacional, sino también para el desarrollo económico, tecnológico y social. El mecanizado, como pilar técnico de muchos programas, necesita más apoyo, reconocimiento y colaboración para estar a la altura de los desafíos actuales.

En este sentido, el presidente de Aspromec apuntó que la asociación, junto a empresas tractoras, instituciones y asociaciones, “continuará trabajando para consolidar un ecosistema industrial competitivo, sostenible y con capacidad de liderazgo internacional”.

Asimismo, invitó a los presentes a asistir a la quinta edición del Congreso de Mecanizado, el encuentro anual organizado por Aspromec, punto de encuentro exclusivo para mecanizadores, empresas tractoras, entidades y asociaciones del sector metalmecánico, que tendrá lugar el 18 de noviembre en el Teatro Federico García Lorca de Getafe.

Aspromec ayudar a mejorar la competitividad del mecanizador

Aspromec nació 2010 con el objetivo de mejorar la competitividad del sector del mecanizado de la mano de sus patrocinadores, todos ellos empresas representativas del ecosistema del mecanizado en todas sus ramas.

Así, Intermaher está dedicada a la venta de máquina-herramienta para arranque de viruta de la firma japonesa Mazak; Kromi ofrece a las empresas de producción la subcontratación integral de la gestión de herramientas de corte y abrasivos con el objetivo de reducir costes, optimizar el proceso y conseguir un exitoso ‘Tool Management’; mientras que SMW-Autoblok es fabricante de sistemas de amarre para máquinas de torneado, fresado y rectificado.

Por su parte, Tebis se dedica a desarrollar sistemas CAD/CAM/MES para la fabricación de piezas y componentes para los sectores de automoción, aeronáutica, ingeniería mecánica y bienes de equipo; Vadillo Asesores proporciona asesoría legal a las empresas de mecanizado para mejorar la relación comercial con sus clientes, acceder a nuevos mercados de subcontratación a escala internacional, entre otros; y Walter es una empresa internacional que ofrece una amplia gama de herramientas de precisión para el fresado, torneado, taladrado y roscado, desarrollando soluciones completas para aplicaciones de mecanizado en los sectores de mecanizado general, industria aeronáutica y aeroespacial, automovilística y energética. Finalmente, Zoller es una empresa dedicada a la producción en serie de máquinas de medición para herramientas, referente en la administración de la herramienta para garantizar un menor número de piezas defectuosas en el mecanizado y reducir las paradas de máquina; y Renishaw es una multinacional especializada en sistemas de fabricación inteligente, metrología y fabricación aditiva para el sector industria en general.