El Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco aumenta un 14% de empleo y un 20% en facturación en 2024

El sector aeronáutico y espacial del País Vasco consolida su crecimiento en 2024, con aumentos récord del 14% en empleo y del 20% en facturación, según los datos presentados por Hegan. La innovación, la internacionalización y la apuesta por la I+D+i han sido clave para sortear un entorno complejo y seguir generando riqueza y empleo de alta cualificación.

Ricardo Chocarro, consejero delegado de Aernnova y actual presidente de Hegan, junto con Ana Villate, directora de la Asociación Clúster de Aeronáutica y Espacio, presentaron en el Bilbao Exhibition Centre los resultados del sector aeroespacial en Euskadi correspondientes al ejercicio 2024.

Las cifras obtenidas el pasado año por los 77 socios del clúster siguieron batiendo récords en empleo, exportaciones y facturación. Estos resultados se deben al esfuerzo colectivo de las entidades asociadas, que han perseverado en su trabajo diario, han invertido en su competitividad y han reforzado su posicionamiento en el mercado global.

El sector aeronáutico vasco sigue batiendo récords gracias a un esfuerzo compartido de innovación, internacionalización y sostenibilidad.

El ejercicio 2024 supuso un notable crecimiento para el sector vinculado a Hegan: un 14% más de empleo y un 20% más de facturación respecto a 2023. Estos datos confirman las previsiones de crecimiento avanzadas en los últimos meses.

A pesar de las tensiones en el abastecimiento de materias primas y en las cadenas de suministro, del aumento de los costes de producción y de un entorno geopolítico inestable, la industria aeroespacial demostró una gran capacidad de adaptación. Mantuvo y amplió su plantilla, invirtió en capacidades industriales y reafirmó su apuesta tecnológica, especialmente en el ámbito de la I+D+i.

La innovación, estrechamente ligada al conocimiento y al desarrollo tecnológico, fue clave para mantener la competitividad del sector. Los programas y actividades de I+D+i no solo permiten desarrollar nuevas tecnologías y productos, sino que también mejoran los procesos industriales, haciéndolos más eficientes y sostenibles. En 2024, las inversiones en I+D+i representaron el 6,2% de las ventas. El sector continúa siendo uno de los más intensivos en esta materia, con cerca de 2.500 personas trabajando en ella.

La Asociación Clúster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco – Hegan está compuesta por 77 miembros que cubren prácticamente toda la cadena de valor aeroespacial. Entre sus socios hay 4 empresas Tier 1, 50 compañías industriales, 10 centros tecnológicos, 5 universidades y 8 aliados estratégicos.

Estos miembros cuentan con 173 instalaciones distribuidas por todo el mundo: 101 en Euskadi, 41 en el resto del Estado y 31 en el exterior (entre otros países: Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, India, Malta, Marruecos, México, Polonia, Portugal, Reino Unido y Suiza). En 2024, la facturación global de los socios ascendió a 3.459 millones de euros. Por subsectores, Motores representó el 53% de esta cifra; Aeroestructuras, el 39%; Sistemas y Equipos, el 4,1%; y Espacio, el 3,9%. Las exportaciones alcanzaron los 2.804 millones de euros, es decir, más del 80% de las ventas totales, con Reino Unido (27%), Alemania (22%), Estados Unidos (19%) y Francia (10%) como principales destinos. El empleo también alcanzó un récord histórico, con 17.513 personas empleadas en las empresas asociadas, de las cuales casi 6.000 están en Euskadi. La proporción de empleo femenino se situó en un 19,6%. En cuanto a la inversión en I+D+i, ésta superó los 215 millones de euros, el 87% de los cuales proviene de autofinanciación.

Ejercicio 2024 y variación respecto a 2023. En 2024, el Clúster Hegan aumentó su facturación global un 20% y el empleo un 14% respecto a 2023, alcanzando máximos históricos en ambos indicadores.

Desde el Clúster Hegan se valora que “un año más, el sector aeroespacial ha demostrado pasar por un momento excelente a pesar de las grandes incertidumbres que persisten en la geopolítica mundial”. Las materias primas, los costes de producción o los conflictos arancelarios siguen siendo factores que pueden perjudicar su competitividad.

A pesar de ello, el sector prevé un crecimiento superior al 6% interanual. Según las estimaciones de Airbus y Boeing, la flota comercial mundial se duplicará en los próximos 20 años, pasando de unos 24.000 aviones actuales a 48.000 en 2043. Para entonces, se necesitarán unos 42.000 aviones nuevos.

En el sector espacial, también se prevé un crecimiento continuado, impulsado por nuevos actores comerciales, un incremento de inversiones privadas, mayor demanda de servicios como la observación terrestre o las comunicaciones, y una apuesta decidida de las administraciones públicas. Se estima que para 2030 orbiten 100.000 satélites, muy por encima de los 12.600 que hoy se rastrean.

También se esperan avances en nichos estratégicos como la seguridad, la nueva movilidad urbana, las tecnologías duales o la aviación sostenible.

Los buenos resultados, las previsiones de crecimiento y el impacto transversal del sector permiten afirmar que se trata de una industria estratégica y clave para la economía. Entre sus principales aportaciones, genera empleo directo de alta cualificación, además de triplicar este impacto en empleo indirecto e inducido; es intensiva en tecnología, actuando como vector de transferencia de conocimiento a otros sectores, y desarrolla productos y servicios de alto valor añadido.

Además, el sector lleva décadas comprometido con la sostenibilidad. Ha mejorado significativamente la eficiencia de los aviones, reduciendo ruido y emisiones, participa activamente en la descarbonización, electrificación y desarrollo de tecnologías limpias y está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promoviendo plataformas más sostenibles y procesos industriales con menor huella de carbono.

El propósito último de la industria —fabricar más aviones, más eficientes y competitivos— responde a una necesidad inherente del ser humano: comunicarse, viajar, aprender, comerciar y emprender. Así, el sector contribuye a un mundo más conectado, seguro, justo y solidario.

Desde Hegan se prevé un entorno global débil e inestable a medio plazo, pero con grandes oportunidades que surgirán en ámbitos como la digitalización (IA, ciberseguridad, robotización), la eficiencia, la sostenibilidad, la financiación y la gestión del talento. Superar estos retos será posible con el apoyo coordinado de clústeres, socios y administraciones.