Entrevista a Anton Bravo, director de la División 3D de Maquinser
Informe del sector de la impresión 3D / fabricación aditiva 2025
¿Cuáles son sus predicciones respecto al desarrollo y la evolución de la industria de la fabricación aditiva en el transcurso del presente año?
Durante este año prevemos una evolución clara de la fabricación aditiva hacia entornos cada vez más industriales y exigentes. A medida que los departamentos de producción van entendiendo las capacidades reales de estas tecnologías, el foco se está desplazando desde el prototipado rápido hacia la fabricación de piezas funcionales, repetitivas y, en muchos casos, finales.
Esto se ve impulsado por tres factores principales: la mejora continua en fiabilidad y productividad de las tecnologías, el avance en materiales técnicos con propiedades mecánicas y térmicas de alto rendimiento, y la integración cada vez más fluida con los entornos digitales de la industria 4.0. Tecnologías como MJF o SLA industrial están demostrando una madurez suficiente como para incorporarse a procesos productivos con exigencias altas de trazabilidad, repetibilidad y validación.
En paralelo, estamos viendo cómo las soluciones de postprocesado, automatización de flujos de trabajo, y conectividad con sistemas de gestión, están cerrando el círculo para que estas tecnologías puedan operar en producción real. Esto impactará directamente en sectores como automoción, maquinaria industrial, dispositivos médicos, aeroespacial, defensa y ferroviario, donde el time-to-market y la personalización cobran cada vez más peso.
¿A qué retos y oportunidades se enfrenta el sector a corto plazo?
Uno de los principales retos que tenemos por delante es la conversión de interés en adopción real. La tecnología ya ha superado muchas de las barreras técnicas que tenía hace cinco años, pero muchas compañías siguen sin tener una estrategia clara de implementación o no disponen del conocimiento interno necesario para llevar a cabo una integración eficaz. Aquí es donde entran en juego la formación, el acompañamiento técnico y el diseño de casos de uso con retorno tangible.
Otro reto importante es el entorno económico: las decisiones de inversión en tecnología están hoy más controladas, lo que obliga a justificar con datos sólidos el impacto en coste por pieza, reducción de inventario, mejora de plazos o incremento de flexibilidad.
Sin embargo, cada uno de estos retos también abre oportunidades. La escasez de componentes, los cuellos de botella logísticos y la necesidad de acortar las cadenas de suministro están llevando a muchas empresas a repensar su estrategia productiva. La fabricación aditiva, bien aplicada, permite producir bajo demanda, sin utillajes, con menos dependencia externa y con un grado de personalización mucho mayor.
Además, estamos viendo una creciente presión desde los departamentos de sostenibilidad para reducir residuos, consumo energético y huella de carbono. En este sentido, la impresión 3D puede ser una palanca de cambio importante si se aplica de forma estratégica.
En un mercado tan competitivo, ¿cuál es su valor añadido?
Nuestro valor diferencial en Maquinser no se limita a representar marcas líderes, sino a cómo acompañamos al cliente en todo el ciclo de implementación. Trabajamos desde la definición del caso de uso y la selección de tecnología y materiales, hasta la validación funcional de piezas, la implantación de procesos y la formación del personal que va a operar los equipos. Este enfoque integral nos permite garantizar que la solución no solo es técnicamente viable, sino también rentable y sostenible en el tiempo.
Además, contamos con un equipo técnico altamente cualificado, con presencia local en todo el territorio peninsular, lo que nos permite dar respuesta rápida y especializada. Nuestro conocimiento del entorno productivo y nuestra experiencia en mecanizado CNC –área en la que llevamos casi cuatro décadas trabajando– nos permite identificar con claridad cuándo la fabricación aditiva aporta valor real y cuándo debe combinarse con procesos sustractivos para obtener el mejor resultado posible.
En definitiva, lo que ofrecemos es confianza: soluciones adaptadas al cliente, soporte técnico de calidad y una visión clara de cómo convertir la tecnología en una ventaja competitiva dentro de un entorno industrial cada vez más exigente.




















































