Los centros comerciales catalanes reclaman poder abrir
La Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) muestra su descontento ante la Generalitat de Cataluña por la “discriminación” que sufren los negocios ubicados en el interior de los grandes complejos, que “se han visto obligados a cerrar sus puertas con independencia de su superficie y actividad”.
La queja de la AECC hace referencia a la resolución del Gobierno catalán por la que, desde el pasado 30 de octubre, los establecimientos situados en el interior de centros comerciales no pueden subir la persiana (a excepción de los locales con acceso desde el exterior y de aquellos que dedicados a los productos de primera necesidad). Mientras tanto, “los establecimientos ubicados a pie de calle pueden abrir hasta 800 metros cuadrados de superficie”, agregan desde la agrupación.
Según cifras de la patronal de centros comerciales, esta medida ha supuesto el cierre de más de 3700 comercios, “de los cuales, el 85 % son pequeños establecimientos de menos de 300 metros cuadrados”, y pone el peligro “más de 70 000 empleos”.
“Se trata de una discriminación innecesaria teniendo en cuenta la actual limitación del aforo al 30 % y considerando que centros y parques comerciales han demostrado desde el inicio de la crisis sanitaria que son espacios seguros y confiables”, añaden desde AECC.
La agrupación, que celebra este 2020 sus 40 años de vida, cuenta con más de 400 socios y miembros asociados y representa a 563 centros y parques comerciales que, a su vez, engloban a 34 000 comerciantes y reciben anualmente casi 2000 millones de visitas.