El culebrón Kelme, a punto de llegar a su fin
La solución definitiva para Kelme parece estar ya aquí, tras más de un año de espera, que ha dado la sensaci&oaccute;n de alargarse más aún en los últimos días, en espera de que los principales acreedores de la marca deportiva ilicitana, Bancaja y CAM, aceptasen la operación diseñada por la gestora del fondo de capital riesgo Tirant, con apoyo del Instituto Valenciano de finanzas (IVF), para capitalizar su deuda mediante la adquisición de la finca de 1.800.000 metros cuadrados que la empresa posee en Aguamarga -entre Alicante y Elche- y, de esa forma, separar la actividad industrial.
Fuentes conocedoras del proceso aseguran que las dos cajas de la Comunitat, que tienen comprometidos entorno a 7 y 15 millones de euros, respectivamente con Incadesa (denominación mercantil de la compañía creada por los Quiles), han dado el visto bueno a esta forma de cobro, mediante la creación de una sociedad que asumiría sólo el negocio patrimonial, junto al resto de acreedores -el propio IVF-, así como Pepe y Diego Quiles, que también se integrarían en la misma. Hay que tener en cuenta que la bolsa de suelo de Aguamarga se permutará después con el Ayuntamiento de Alicante a cambio de otros 100.000 metros cuadrados de terrenos que se habilitarán en el futuro PGOU.
Quienes no han querido capitalizar la deuda y prefieren seguir como acreedores es Meleuz, la empresa de Francisco Borja y el abogado Pepe Sempere, que tenía derechos sobre la finca de los Quiles, que apoyan la operación ofreciendo facilidades para los pagos y los plazos.
A partir de aquí, Kelme, sólo integrado ya por el negocio industrial, estará en disposición de pasar por fin de manos de los Quiles a las de Tirant, inversora de capital riesgo avalada por la propia Generalitat. La compraventa de las acciones sería por el 100% de la marca de la garra, incluida la planta de producción de Torrellano, con el correspondiente pasivo industrial, incluido el préstamo sindicado por 14,5 millones de euros suscrito con varias entidades.
Precisamente, los bancos y cajas implicados en el mismo, entre los que también está la CAM, también conocen y aceptan la estrategia que se va a desarrollar.
La deuda total acumulada por Kelme asciende por encima de los 50 millones de euros. Se trata de un montante económico que ha lastrado todos los intentos de recuperación de la empresa y que, finalmente, provocó que el IVF entrará en su auxilio, a cambio de quedarse con los derechos políticos de las acciones. El director del instituto, Enrique Pérez Boada, se encargó de encontrar el comprador, Tirant, y alcanzó un acuerdo con los Quiles para que aceptasen la oferta del fondo de capital, que ahora deberá materializarse tras aclararse todo lo relativo a Aguamarga.
Hoy está previsto que Pérez Boada se reúna en Valencia con los Quiles para detallarles los consensos alcanzados y planificar todo el proceso legal para oficializar la operación de compraventa.
Tirant tendrá que invertir 6 millones de euros iniciales para asumir la actividad industrial, incluido el pasivo, más lo que se hereda de activos con deuda a la Seguridad Social y proveedores, además de otros 5 o 6 millones adicionales para desarrollar todo el plan de negocio.