Tork redefine las necesidades de un aseo público para potenciar una higiene más inclusiva
Con motivo del Día Mundial del Retrete, el 19 de noviembre, Tork, especialista en higiene profesional del grupo Essity, recuerda la importancia de que los aseos públicos (fuera de casa) sean accesibles, seguros e higiénicos para todos. Se trata de un problema social que a menudo se subestima, a pesar de que tiene un impacto directo en el bienestar global (personas y empresas).
En este sentido, Tork ha publicado una nueva guía -Guía práctica para un nuevo concepto de aseo público- un recurso pensado para ayudar a las empresas a transformar sus aseos en espacios que impulsen la satisfacción de los usuarios y contribuyan al rendimiento del negocio. Citando investigaciones que indican una brecha significativa en la satisfacción de los usuarios y los limpiadores, las recomendaciones de Tork se centran en mejorar la higiene inclusiva y la eficiencia operativa.
Los espacios públicos y los lugares de trabajo suelen estar adaptados para personas con discapacidades físicas visibles, como quienes utilizan sillas de ruedas. Sin embargo, el 95% de las personas que declaran tener una discapacidad física o cognitiva no usan silla de ruedas. El estudio Tork Insight 2025 revela que muchas necesidades siguen sin reconocerse a la hora de diseñar los aseos y realizar el mantenimiento posterior.
De hecho, 1 de cada 2 personas es susceptible de encontrarse con barreras para la higiene en los aseos públicos, lo que significa que existe un desajuste entre sus capacidades o necesidades y el entorno. Por ejemplo, las preocupaciones individuales en torno a la higiene y la limpieza o afecciones como la ansiedad, la sensibilidad sensorial o la paruresis (timidez urinaria) pueden hacer que las personas se abstengan de utilizar los aseos públicos o no puedan satisfacer plenamente sus necesidades.
Esta realidad también afecta a los profesionales de la limpieza -se enfrentan a condiciones de trabajo difíciles por falta de equipos adecuados-. Según el citado estudio:
- 1 de cada 10 trabajadores ha abandonado su puesto de trabajo debido a la falta de herramientas o equipos adecuados para realizar sus tareas con total seguridad.
- El 57% de las dificultades a las que se enfrenta el personal de limpieza están relacionadas con la falta de material o suministros adecuados.
- El 36% de los trabajadores identifica el comportamiento irrespetuoso de los usuarios como el principal reto a la hora de gestionar los aseos.
Apuesta por la higiene inclusiva
Tork propone cinco consejos, fáciles de aplicar, para avanzar hacia aseos más inclusivos y pensados para la mayoría de los usuarios:
- Accionamiento sin aplicar fuerza: elegir dispensadores fáciles de usar o sin contacto, adecuados para personas con poca fuerza en las manos.
- Contraste de colores: prestar especial atención al color del dispensador a fin de que destaque frente al color de la pared para personas que no ven bien.
- Ruido: intentar ofrecer un entorno silencioso y evitar las sobrecargas sensoriales a personas neurodivergentes (p. ej., con autismo).
- Selección de jabones suaves: proporcionar jabones de manos, probados dermatológicamente, destinados a personas con eccema u otras sensibilidades de la piel.
- Atención de las necesidades básicas: asegurarse de que haya siempre papel higiénico y que el asiento y la taza del inodoro estén limpios.
- Ofrecer un entorno seguro es una prioridad, así como garantizar que los visitantes tengan la privacidad que necesitan.
Apoyar la eficiencia de los empleados
Para empoderar al personal de limpieza que, a menudo, se siente desamparado, y mejorar la experiencia de los usuarios, Tork recomienda:
- Trabajar de forma más inteligente con una limpieza basada en datos que identifique las necesidades de servicio en una instalación.
- Instalar dispensadores de gran capacidad que reduzcan la necesidad de rellenarlos con frecuencia, lo que permite al personal de limpieza centrarse más en la limpieza que en el rellenado.
- Utilizar toallas comprimidas para rellenar los dispensadores y poder atender a más usuarios antes de que los limpiadores tengan que volver a rellenarlos.
- Adquirir productos con embalajes ergonómicos, como Tork Easy Handling, que facilitan su transporte, apertura y reciclaje.
- Optimizar las tareas de mantenimiento: utiliza un sistema estandarizado en toda la instalación. Una llave, un recambio.
"Al abordar estos aspectos clave, las empresas pueden ayudar tanto a los usuarios de los aseos como al personal de limpieza a cubrir sus necesidades básicas y ofrecer una experiencia que funcione para el mayor número posible de personas", comenta afirma Aitor Perfecto, director del área de Higiene Profesional de Essity. "Invertir de forma inteligente en higiene inclusiva y apoyo operativo no solo satisface las diferentes expectativas del público, sino que también mejora el rendimiento empresarial", concluye Perfecto.







