culmine durante 2024. Se trata de una normativa que nace del consenso y definirá el funcionamiento de Capitanías y Distritos marítimos en los próximos años. Con esta reforma pretendemos actualizar aspectos de las normas generales que han quedado obsoletos e incorporar nuevas medidas, como la regulación aplicable a los buques autónomos con o sin tripulación. En el momento que escribo esta tribuna está pendiente la aprobación del anteproyecto de ley por el Consejo de Ministros para su remisión a las Cortes Generales, en el momento oportuno. Igual sucede con el Reglamento de Ordenación de la Navegación Marítima (conocido por su acrónimo RON), que incorpora garantías de seguridad marítima y protección del medio ambiente, con medidas como la exigencia de una autorización expresa para fondear en el espacio marítimo español a los buques que transporten mercancías peligrosas o representen un peligro potencial. EL RON, además, facilita la actividad de las navieras gracias al uso de aplicaciones electrónicas en los trámites ordinarios. EL PROCESO IMPARABLE DE LA DESCARBONIZACIÓN DEL TRANSPORTE MARÍTIMO En el ámbito interno, seguimos avanzando en la modernización de la normativa marítima y, en el ámbito externo, trabajamos para que las medidas de descarbonización del transporte marítimo se adapten a las necesidades del sector marítimo español. En este sentido, cabe destacar el trabajo desarrollado por la Representación Permanente de España ante la Organización Marítima Internacional (OMI) en el debate y la aprobación de la estrategia revisada sobre los gases de efecto invernadero (GEI), que incluye una mayor ambición común de alcanzar unas emisiones netas nulas de GEI para 2050 a nivel internacional, así como el compromiso de garantizar la adopción de combustibles alternativos con emisiones nulas o casi nulas de GEI de aquí a 2030. Esta estrategia revisada se alinea con la estrategia de la UE, que también aprobó en julio, bajo presidencia española del Consejo de la UE, la iniciativa ‘FuelEU Maritime’, destinada a aumentar la demanda y el uso sistemático de combustibles renovables y combustibles hipocarbónicos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del sector del transporte marítimo. Somos conscientes de que las medidas para llevar a cabo el proceso de descarbonización están generando incertidumbres en el sector, pero estamos convencidos de que se irán mitigando a medida que se clarifiquen las fuentes de energía dominantes que se utilizarán para el transporte marítimo y se apliquen los cambios tecnológicos necesarios. Bajo la presidencia española del Consejo de la UE y con gran implicación de nuestros expertos, el paquete normativo marítimo ha recibido un gran impulso, ya que el Consejo de Ministros de la UE ha aprobado reformas normativas que afectan a las directivas sobre investigación de accidentes marítimos, cumplimiento de los requisitos del pabellón, estado rector del puerto, contaminación procedente de buques y un nuevo reglamento multimodal denominado ‘Count Emissions EU’. No quiero cerrar este capítulo sin hacer una mención a la entrada en vigor del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) para el transporte marítimo a comienzos de este año. Es pronto para analizar sus consecuencias, pero es evidente que puede afectar a la actividad de las navieras y puertos españoles. Estaremos atentos y seguiremos trabajando para que el efecto sea lo menos pernicioso posible. Para la DGMM también se incrementa el trabajo, porque tendremos que llevar a cabo planes de seguimiento y la validación de los informes anuales de emisiones de 3.000 buques pertenecientes a 500 compañías (25 de ellas, con 100 buques, españolas). “Somos conscientes de que las medidas para llevar a cabo el proceso de descarbonización están generando incertidumbres en el sector” 77 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ DGMM
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