apoyo a la acuicultura marina —donde se mantuvo como la tercera potencia mundial y primera de la Unión Europea con mayor cartera—. Además, se trata de buques que incorporan tecnologías y sistemas propulsivos preparados para utilizar nuevos combustibles y reducir su impacto medioambiental. El proceso de transformación de la flota mundial impulsado por los nuevos requisitos en cuanto a sus emisiones de gases de efecto invernadero, con inversiones necesarias cifradas en 4 billones de euros , auguran un futuro prometedor para la industria de construcción y transformación naval. El pasado 22 de diciembre de 2023 el Ministerio de Industria y Turismo publicó la resolución definitiva del PERTE Naval con la adjudicación de 80,7 millones de euros a 65 proyectos en los que participan 107 empresas. Representa en torno al 67% de los 120 millones de euros anunciados para esta convocatoria. Además, tras la aprobación a principios de 2023 de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) 2022-2027, estableciendo las zonas donde será posible desarrollar la eólica marina en nuestro país -que ocupan hasta 5.000 km2-, está a punto de publicarse la regulación correspondiente. Muchas empresas nacionales se encuentran ya involucradas en proyectos de eólica marina desarrollados en el extranjero. De las 13 plataformas flotantes instaladas hoy en día en el mundo, 11 han sido fabricadas por empresas españolas. España es líder en I+D+i y en desarrollo tecnológico de eólica marina, siendo el país que cuenta con un mayor número de patentes de soluciones flotantes en la actualidad. España tiene la oportunidad de convertirse en un hub industrial y de desarrollo tecnológico en eólica marina, especialmente de tecnología flotante. Para la ingeniería naval este es un campo de enorme potencial para los próximos años. Estamos, por tanto, ante un futuro lleno de oportunidades y retos tecnológicos para nuestra profesión: las energías marinas, específicamente la eólica marina flotante, o la transición energética en el transporte marítimo, o la digitalización que va a impregnar desde el diseño a la construcción y la operación de los buques. Sin embargo, existe una preocupación que se intensifica según pasa el tiempo: no hay suficientes ingenieros navales para las necesidades del mercado, y los egresados cada año de las Escuelas que imparten el Máster habilitante de Ingeniería Naval y Oceánica son insuficientes, y lo van a ser mucho más, para dar cobertura a esas necesidades. En estos momentos esta es quizás la mayor amenaza para nuestra profesión. El Observatorio de la Ingeniería, presentado a finales de 2022 en el Congreso de los Diputados, cifra en 200.000 los ingenieros de todas las ramas que España va a necesitar en los próximos 10 años. Tanto el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos como la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España tenemos como objetivo invertir esta tendencia y conseguir que en pocos años la cifra de egresados de Master se duplique, y para ello vamos a poner en marcha un Plan de Acción en el que confiamos contar con la colaboración de todo el sector dado nuestro común objetivo. Para finalizar quisiera enviar un mensaje alentador: estamos en un momento único para la ingeniería naval que tiene mucho que aportar al progreso tecnológico, a la prosperidad del sector industrial y al bienestar de la sociedad. I UNCTAD II Puertos del Estado III Ministerio de Industria y Turismo IV PYMAR. Informe de Actividad 2022 V Revista Ingenieria Naval. Diciembre 2023 73 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ COIN
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