La existencia en España de un único organismo, la CIAIM, encargado de investigar los accidentes que son de su competencia por la bandera de los buques implicados, la soberanía de las aguas en las han sucedido o la titularidad de los intereses afectados, le permite que además de elaborar informes en los que se expongan las causas de esos accidentes disponga de una información organizada y adecuada para, sobre ella, poder elaborar estadísticas y hacer estudios o análisis comparativos o transversales. Entre los análisis comparativos que pueden realizarse tiene especial interés el dedicado a conocer la recurrencia a lo largo del tiempo de algunos accidentes marítimos que, lamentablemente, vuelven a repetirse a pesar de que la CIAIM haya incluido en sus Informes sobre otros accidentes previos similares unas Recomendaciones de Seguridad, que fueron enviadas a las personas y entidades relacionadas con cada uno de ellos, para que adoptasen las medidas adecuadas y se evitase que cada tipo de accidente volviera a repetirse Teniendo en cuenta que el 70% de los accidentes marítimos investigados por la CIAIM corresponden a buques o embarcaciones de pesca, y que un número considerable de estos accidentes son calificados como “muy graves” por suponer la pérdida del buque o embarcación y/o de vidas humanas, parece oportuno comenzar este artículo describiendo algunos accidentes recurrentes en pesqueros. El primer tipo que va a ser expuesto se refiere a los hundimientos de pesqueros menores de 24 metros, en los que, en su gran mayoría, los tripulantes supervivientes declaran los hechos acaecidos en los siguientes términos: Un tripulante ha bajado a la cámara de máquinas y la ha encontrado inundada hasta un nivel considerable, lo que le ha sorprendido ya que no se había activado previamente la alarma de sentinas. Tras recibir el aviso de la incidencia, otro u otros tripulantes han acudido a la cámara de máquinas y, sin poder identificar el origen de la inundación, han tratado de arrancar y, en muchos casos lo han conseguido, las bombas de achique, que han resultado insuficientes para controlar la crecida de la inundación. A la vista de la situación los tripulantes han decidido abandonar el barco que, finalmente, se ha hundido sin que posteriormente haya sido posible recuperar el pecio y, por tanto, conocer con exactitud el origen de la vía de agua. Teniendo en cuenta que en las declaraciones de los tripulantes no hay ninguna mención sobre que se haya producido un abordaje, colisión o varada, o el desprendimiento de una tabla del forro, en buques de madera, y que la inundación siempre ha tenido lugar en la cámara de máquinas, hace pensar que la causa más probable de la inundación haya sido la rotura de alguna válvula de fondo o de una tubería del sistema de agua salada del buque, originándose un caudal de inundación que, según las declaraciones de los tripulanAccidentes marítimos recurrentes Jesús Panadero Pastrana, presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) 54 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ CIAIM
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