por la UE en noviembre, que fija el objetivo de restaurar al menos el 20% de las áreas marinas de la UE para 2030 y todos los ecosistemas en 2050; con la amenaza de los parques eólicos marinos; pendientes de importantes acuerdos pesqueros para nuestra flota, como son los de Guinea Bissau, Mauritania, Marruecos, etc. A nivel nacional, también estaremos pendientes del desarrollo normativo de la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, que tiene que abordar el MAPA este año, y en el que nos jugamos mucho. Empezamos el año con sobresaltos. En los primeros días de enero varias playas del norte de España, gallegas, asturianas, cántabras y vascas, así como francesas, amanecieron sembradas de millones de gránulos blancos, los denominados “pélets” o “granzas”. Y, de nuevo, el sector pesquero ha tenido que salir para tranquilizar a los consumidores y asegurar que los pescados y mariscos capturados por nuestra flota y que llegan a los mercados lo hacen con los mayores estándares de calidad y seguridad. Es evidente que en 2024 el sector pesquero tendrá que esquivar nuevas tormentas. Nos espera un viaje duro y difícil, pero también necesario, en el que seguiremos trabajando para incrementar el consumo de productos pesqueros, para conseguir un equilibrio entre la protección de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos pesqueros y la seguridad alimentaria, para que los ciudadanos conozcan y valoren la importancia de los pescadores, y para que el Parlamento Europeo que salga de las urnas este año dé por fin cabida a personas con conocimiento y sensibilidad hacia la mar en la Comisión Europea. “Nos espera un viaje duro y difícil, pero también necesario, en el que seguiremos trabajando para incrementar el consumo de productos pesqueros” 53 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ CEPESCA
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