Anuario Marítimo Español 2023

Importaciones y exportaciones cayeron en 2020, pero se recuperaron en 2021, incluso superando las cifras de 2018 y 2019. Y aunque el saldo de la balanza comercial sigue siendo negativo, la diferencia entre ambas magnitudes se redujo el año pasado a favor de las exportaciones, lo que favorece a nuestro sector. Las exportaciones españolas de pescado se dirigen fundamentalmente a los países de la Unión Europea, con Alemania, Francia y Reino Unido a la cabeza, que suman más del 73% del volumen total exportado. Sin embargo, las importaciones tienen como origen principal los países terceros, empezando por Estados Unidos, Marruecos y Perú, que representan alrededor del 69% de las importaciones totales de pescado. De todas las importaciones extracomunitarias de productos de la pesca y de la acuicultura, un quinto se destina a España. En cuanto al mercado interior, es de destacar el aumento puntual del consumo doméstico de pescado, que en 2020 subió a 24,83 kilos anuales por persona, pero desgraciadamente no revierte la tendencia decreciente continua que se viene experimentando en el país desde 2014. Por dar dos pinceladas más cercanas, en 2018 el consumo de pescado bajó un 4,5% respecto al año anterior y en 2019 se dejó casi otro kilo pasando de 23,13 kilos por persona y año a 22,54 kilos. En términos de gasto per cápita en productos pesqueros, en 2020 se alcanzaron los 221,48 euros frente a los 195,06 € de 2019 y los 194,82 euros de 2018. No obstante, el incremento coyuntural en el consumo de pescados y mariscos en hogares en 2020 no ha compensado la bajada del consumo global que se produjo por el cierre del canal Horeca durante varios meses. Las principales especies comerciales que se consumen en España son, según datos del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura (EUMOFA): bacalao, lubina, dorada, merluza, caballa, atún, rape, salmón, sardina y lenguado. Coinciden, pero parcialmente, con las principales especies que pescan las flotas españolas: atunes, bonitos y agujas, seguidas de bacalaos, merluzas y eglefinos. Entre los moluscos más capturados destacan como primer subgrupo los calamares, jibias y pulpos, y en cuanto a los crustáceos, lideran las capturas gambas y camarones. Estas divergencias entre especies más consumidas y especies capturadas por la flota española se explican, en parte, por las importaciones de pescados que requiere España para cubrir la demanda nacional de determinadas especies. EMPLEO El número de trabajadores que se dedican a la pesca marítima también viene recortándose debido a la reducción en el número de barcos de nuestra flota: los 35.669 hombres y mujeres del mar que ocupaban el sector pesquero en España en 2012 se habían reducido a 31.093 en 2020. Esos empleos directos representan el 20% del empleo pesquero de la UE y apenas un 0,3% de la tasa total de empleo en España. Según mediciones recientes publicadas en el Boletín Mensual de Estadística del MAPA, el empleo en pesca marítima mantiene una tendencia a la baja desde 2010. RELEVO GENERACIONAL El déficit en las tripulaciones es un problema estructural que viene arrastrando la flota pesquera desde hace ya varios años. El sector 144 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ PESCA

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