El sector pesquero es un pilar de la economía azul. Proporciona empleo a millones de personas en todo el mundo y contribuye significativamente a la seguridad alimentaria al suministrar una fuente crucial de proteínas. A pesar de su importancia, el sector pesquero se enfrenta a desafíos significativos, como la pesca ilegal, la contaminación marina o el cambio climático. Estos problemas amenazan la sostenibilidad y la salud de los océanos, subrayando la necesidad de acciones coordinadas a nivel global. LA PESCA EN LA UNIÓN EUROPEA Según el último informe publicado por la Comisión Europea, la UE es el sexto productor mundial de productos pesqueros y acuícolas (detrás de China, Indonesia, India, Vietnam, Perú y Rusia), cubriendo alrededor del 2% de la producción global. Sin embargo, la producción total ha sido bastante estable en las últimas décadas. Tal y como indica el informe, la UE cuenta con poco más de 56.100 embarcaciones activas que descargan alrededor de 3,9 millones de toneladas de productos del mar por un valor de 5.8 mil millones de euros. Al mismo tiempo, el sector de la acuicultura alcanzó una producción de aproximadamente 1,2 millones de toneladas por un valor de 3.900 millones de euros en 2020. En cuanto a empleo, España fue el principal empleador en el sector con el 22% de los empleos, seguido por Italia, Francia y Alemania con el 14%, 12% y 11% del empleo respectivamente, y el 18% del VAB, seguido por Alemania, Francia e Italia en cuanto al VAB, con el 16%, 15% y 13%, respectivamente. LA PESCA EN EL ÁMBITO NACIONAL Los años 2020 y 2021, difíciles para todos por los efectos de la COVID-19, tuvieron honda repercusión en el sector pesquero español. Declarado sector esencial y estratégico por el Gobierno como parte de la cadena alimentaria, los armadores tuvieron que enfrentarse a muchos problemas para garantizar la salud de los tripulantes, para sobrevivir al cierre de determinados canales de comercialización, como el canal Horeca, así como el cierre de algunos mercados internacionales, y para atender a los relevos de las tripulaciones en terceros países. No obstante, y pese a la situación crítica, las cifras reflejan el esfuerzo de todo el sector por seguir operativo y a pleno rendimiento, como puede verse en las tablas y gráficos adjuntos, y España se mantiene en cabeza en la Unión Europea, tanto en volumen de capturas como en valor. En 2021, siguiendo las pautas de adaptación a la Política Pesquera Común, la flota española se ha reducido a 8.732 buques. Continúa así la tendencia decreciente de las últimas décadas, lo que ha llevado al sector pesquero español a realizar un esfuerzo considerable por optimizar la producción con la innovación tecnológica como herramienta clave. 143 ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL ⎮ PESCA
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