AECOC lanza un plan estratégico para un sector que exige innovación, talento y sostenibilidad

En un contexto marcado por la incertidumbre, los retos logísticos, la digitalización acelerada y una exigencia creciente por parte del consumidor, el Congreso AECOC de Ferretería y Bricolaje se consolida como el foro de reflexión y estrategia más relevante para un sector que, pese a su madurez, sigue mostrando signos de fortaleza y evolución.

Jaime Mendoza, presidente del Comité AECOC de Ferretería y Bricolaje y gerente de Coferdroza, abrió la jornada con un análisis preciso del momento actual que vive el sector: “En un escenario de incertidumbre y cambios acelerados, el sector de ferretería se enfrenta a desafíos clave que requieren una estrategia sólida y adaptativa. Por ello, AECOC ha desarrollado un Plan Estratégico basado en cinco pilares fundamentales: sostenibilidad, operaciones y logística, digitalización y tecnología, omnicanalidad y consumidor, y empleo y talento, ya que todos ellos impactan claramente en el futuro del sector”.

Mendoza subrayó el papel esencial que juega la sostenibilidad como motor de transformación: “La sostenibilidad es un eje prioritario de transformación. Los consumidores demandan modelos de consumo más responsables, lo que impulsa el desarrollo del DIY y exige a las empresas trabajar en la descarbonización de la cadena de valor y otras iniciativas sostenibles”. También incidió en la importancia de la eficiencia, la tecnología, la diferenciación comercial y la gestión del talento como claves competitivas.

Pese a los retos señalados, el presidente del Comité trasladó un mensaje de confianza: “Los datos de nuestro Barómetro sectorial muestran que 2024 fue un año sólido para la industria y la distribución, y las perspectivas para 2025 siguen siendo optimistas. No obstante, estos datos subrayan la importancia de seguir innovando y adaptándose a un entorno marcado por cambios regulatorios, tensiones geopolíticas y nuevas demandas del consumidor”. Y cerró su intervención con una idea clara: “La investigación y la innovación siguen siendo palancas fundamentales para el crecimiento del sector. Aunque el consumidor actual es muy sensible al precio, sigue valorando los productos con un diferencial claro y está dispuesto a invertir en ellos”.

Uno de los momentos más inspiradores del Congreso fue la intervención de Pablo Foncillas, experto en innovación empresarial, quien en su ponencia “66 días para resetear el mundo” recordó que el verdadero impulsor del cambio no es la tecnología, sino el propio cliente: “No son las tecnologías las que disrumpen el mercado, sino los clientes”. Foncillas apuntó que la IA y la digitalización son herramientas imprescindibles, pero advirtió que “el uso intensivo de la tecnología no equivale a una transformación digital real. El 90% de las decisiones empresariales siguen estando en manos de profesionales, y aunque la tecnología es esencial, el factor humano sigue siendo el verdadero motor del cambio”.

Foncillas también abordó la llamada “servificación”, el giro de los productos hacia modelos de servicio, lo que ha permitido a muchas empresas mantenerse y crecer tras la pandemia. Y alertó sobre la volatilidad del consumidor actual: “2 de cada 3 clientes busca probar nuevos productos”, lo que obliga a las marcas a adaptarse con rapidez y a integrar mejor sus canales.

La dimensión económica global fue analizada por María Romero, socia y directora de Economía de AFI, quien explicó cómo las tensiones geopolíticas y macroeconómicas están influyendo directamente en el sector. “La incertidumbre generada por la agenda política en EE. UU., especialmente con la reelección de Trump, y su impacto en el comercio internacional, con medidas arancelarias que podrían aumentar la inflación y desacelerar el crecimiento en la zona euro”, señaló. Romero destacó también el peso de los precios de la energía y materias primas como factores determinantes en la estructura de costes del sector, aunque matizó que la relajación de las condiciones financieras contribuirá a reactivar la inversión residencial, clave para el bricolaje y la ferretería.

La mesa redonda ‘La innovación como motor de diferenciación y crecimiento’, con Carlos Martín, director general de Wd-40, y Abraham Vieito, gerente de Unifersa, confirmó la importancia de mantener la capacidad de innovar para sostener la competitividad. Ambos coincidieron en que la evolución del mercado exige a las empresas “leer bien” las señales de cambio y adaptarse sin perder su identidad.

En este mismo enfoque, Pablo González, fundador y CEO de Trivu, centró su mensaje en el talento como activo estratégico. “El talento es el motor clave para la evolución y sostenibilidad de las organizaciones. Apostar por su desarrollo, la capacitación continua y la transmisión del conocimiento impulsa la innovación y fortalece la competitividad de las empresas”. González cerró su intervención con una reflexión crítica: “El reto consiste en descubrir cómo las organizaciones pueden convertir la gestión del talento en una ventaja estratégica”.

El bloque dedicado al retail reunió a Pablo de la Rica, Retail Knowledge Manager de AECOC, y Francisco Campos, director de Animación Comercial, Fidelidad y Conocimiento del Cliente de Leroy Merlin. Ambos ponentes coincidieron en que el futuro del DIY pasa por la combinación inteligente de innovación, digitalización y sostenibilidad. “Los distribuidores y fabricantes están adaptando sus estrategias a los nuevos hábitos del consumidor mediante modelos omnicanales y soluciones más ágiles y convenientes”, afirmaron.

El cierre institucional del evento corrió a cargo de Mathias Lahon, responsable del sector de Ferretería y Bricolaje en AECOC, quien entregó los certificados del 1er Programa Experto en Negocio de Ferretería y Bricolaje. Este programa formativo tiene como objetivo dotar a los profesionales del sector con herramientas prácticas, visión de negocio e impulso a la innovación.

Con más de 200 profesionales reunidos, el Congreso AECOC ha reafirmado su papel como espacio de referencia para el análisis estratégico de un sector en evolución constante. Una industria que, como se ha repetido a lo largo de la jornada, debe apostar por la eficiencia, la transformación digital, la sostenibilidad, y, sobre todo, por las personas, si quiere seguir siendo relevante en un mercado tan competitivo como el actual.