EMT Madrid pone en marcha un proyecto piloto para reutilizar baterías de autobuses eléctricos
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) desarrolla, junto a Iberdrola e Irizar e-mobility, un proyecto piloto de reutilización de baterías de tracción de autobuses eléctricos en el Centro de Operaciones de Fuencarral, en la ciudad de Madrid. El objetivo de esta iniciativa es extender la vida útil de las baterías dándoles una segunda vida como sistemas de almacenamiento estático de energía que servirán para respaldar la recarga de la flota, reducir costes energéticos, optimizar el smartcharging y refuorzar la sostenibilidad ambiental y la economía circular dentro del proceso de electrificación del transporte público de la capital.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de la capital, Borja Carabante, visitó el Centro de Operaciones de Fuencarral el 16 de diciembre.
EMT Madrid, en colaboración con Iberdrola e Irizar e-mobility, desarrolla este proyecto de reutilización de baterías eléctricas en el Centro de Operaciones de Fuencarral, una iniciativa que visitó el 16 de diciembre el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de la capital, Borja Carabante. En este emplazamiento se instaló “un contenedor para el almacenamiento estático de energía eléctrica” en el que se integran baterías en segundo ciclo de vida, no aptas para su uso como baterías de tracción debido a “una reducción en su capacidad de almacenamiento” derivada del envejecimiento, circunstancia que limita “más allá de lo deseado, la autonomía de los vehículos”, explicaron en una nota de prensa fuentes del consistorio madrileño.
Las baterías constituyen un componente esencial de los autobuses eléctricos, ya que almacenan la energía necesaria para el funcionamiento del motor y determinan, en gran medida, la autonomía del vehículo. Estos sistemas se someten a ciclos de recarga diarios que, de forma progresiva, van mermando su capacidad de almacenamiento para su uso como batería de tracción. Esta situación obliga, en función del grado de degradación, a su sustitución para garantizar niveles óptimos de carga y operación del autobús, recuerdan las mismas fuentes.
Extensión de la vida útil de las baterías, un reto estratégico
El fin de la primera vida de las baterías y su posterior reutilización supone un reto relevante para EMT Madrid, que afronta con este proyecto uno de los desafíos clave de la movilidad eléctrica: la extensión de la vida útil de las baterías y su aprovechamiento cuando ya no disponen de una capacidad de carga y descarga óptima para la tracción.
En este contexto, EMT Madrid apuesta por el uso de baterías en segunda vida como respaldo para la recarga de sus autobuses eléctricos, con el objetivo de integrarlas en su sistema de smartcharging. Esta solución permite optimizar el proceso de recarga y reducir los costes asociados al mismo. El contenedor instalado se recarga en periodos de precios optimizados para disminuir el coste energético y aumentar el uso de energía verde; cuenta con una potencia máxima de almacenamiento de 1MWh y con 500kW de carga y descarga, y se compone de tres racks de baterías retiradas de tres vehículos de la flota de EMT Madrid.
Además, el contenedor puede ser gestionado a través del sistema de smartcharging de EMT Madrid, operativo para la recarga diaria de la flota de autobuses eléctricos en el Centro de Operaciones de Fuencarral, lo que permite una integración directa con la operativa habitual de la empresa municipal.
Sostenibilidad, economía circular y eficiencia energética
El proyecto no solo ofrece “una solución práctica y económica a la carga de baterías”, sino que también contribuye de forma significativa a la sostenibilidad ambiental y a la economía circular. Extender la vida útil de las baterías reduce la necesidad de fabricar nuevas unidades, disminuye el uso de determinadas materias primas y mitiga su impacto ambiental y social. Todo ello favorece la consolidación de “un transporte público más limpio, eficiente y responsable” y abre la puerta a contribuir, en el futuro, a un sistema eléctrico más flexible y basado en energías renovables.
Iberdrola, como socio energético del proyecto, que se enmarca en el programa PERTE VEC, trabajó con EMT Madrid en la especificación técnica y la validación en campo del prototipo, con el objetivo final de reducir costes y mejorar la eficiencia mediante la optimización de la batería. Por su parte, Irizar e-mobility, como socio estratégico, diseñó y desarrolló el contenedor de almacenamiento de energía de segunda vida de baterías, aportando su experiencia tecnológica en soluciones de movilidad eléctrica.
EMT Madrid apuesta por el uso de baterías en segunda vida como respaldo para la recarga de sus autobuses eléctricos, con el objetivo de integrarlas en su sistema de smartcharging.
La electrificación de EMT Madrid y la descarbonización del transporte
La descarbonización del transporte público en la capital y la reducción de emisiones constituyen uno de los principales objetivos del Ayuntamiento de Madrid y de EMT Madrid. Esta estrategia se apoya en tres pilares claramente definidos: la adquisición de autobuses cero emisiones; la adaptación y construcción de nuevas infraestructuras sostenibles en los centros de operaciones de la empresa municipal; y la utilización de las últimas tecnologías aplicadas a la movilidad y a las energías limpias.
En este marco, la electrificación de la flota y la adaptación de los centros de operaciones ocupan un papel central. EMT Madrid cuenta en la actualidad con 452 autobuses eléctricos y con 410 puntos de recarga, distribuidos entre 250 pantógrafos y 160 cargadores por enchufe, ubicados en los centros de operaciones de Carabanchel, Fuencarral, Entrevías y Sanchinarro.
Además, para que este proceso de electrificación se desarrolle en condiciones óptimas desde el punto de vista económico y medioambiental, EMT Madrid impulsa en el Centro de Operaciones de Fuencarral un sistema de carga eléctrica inteligente y digital de autobuses eléctricos que permite una recarga más eficiente, sostenible y 100% automatizada. Este sistema, que funciona para 20 autobuses eléctricos conectados, tiene como finalidad maximizar la carga minimizando la potencia empleada y optimizar el uso de la electricidad en los distintos periodos tarifarios.
