La transición hacia un modelo multienergético

“Las estaciones de servicio tienen aún un futuro prometedor y mañana serán distribuidoras de combustibles líquidos, fósiles y sintéticos, por lo que esta red conservará gran parte de su cobertura, sus capacidades, su mantenimiento y su rentabilidad. En los próximos 30 años, ninguna energía tendrá el mismo monopolio que los combustibles fósiles han tenido durante un siglo. El parque automovilístico estará compuesto por todas las energías que conocemos hasta ahora”. (Christian Blossier, presidente de MADIC group.)

Durante estas casi cuatro décadas, hemos sido testigos de importantes cambios en la industria de las estaciones de servicio. En 1988, España contaba con 5.700 gasolineras, todas abanderadas con Campsa (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos). Y, por aquel entonces, los precios del combustible eran considerablemente más bajos que en la actualidad. El precio de la gasolina y el diésel era de 69 y 55 pesetas. respectivamente (Actualmente 0,41 euros/l y 0,33 euros/l) y el precio del barril de petróleo Brent era de 16,6 dólares.

Hoy, en 2025, la red cuenta con más de 12.500 estaciones de servicio de diferente marca y abanderamiento. Casi el 50% son propiedad de las grandes compañías y marcas. El resto están bajo marcas de diferentes nuevos modelos de negocio y empresarios particulares. Y, por supuesto, los precios son muy superiores, 1,50 euros / litro en el caso de la gasolina 95 y 1,35 euros/litro en el caso del diésel. Donde el barril de petróleo Brent es de 63,12 dólares.

Actualmente, el sector de las estaciones de servicio y la distribución de carburantes está atravesando un periodo de transformación sin precedentes. La transición hacia un modelo multienergético, impulsada por la electrificación, la digitalización y la sostenibilidad, está redefiniendo el papel de las infraestructuras tradicionales de repostaje. En este sentido, las empresas proveedoras de tecnología y servicios juegan un papel muy relevante para garantizar que la evolución del mercado sea eficiente, accesible y rentable. Las recientes regulaciones europeas y nacionales, junto con la creciente demanda de soluciones de carga para vehículos eléctricos e hidrógeno, han acelerado la necesidad de innovación y adaptación en el sector.

Por ejemplo, las normativas publicadas por la CNMC y la normativa europea Afir, ambas de 2024, han incrementado el ritmo de expansión de la movilidad eléctrica en todos los sectores. Realmente han facilitado y acelerado las gestiones de instalaciones eléctricas, sus conexiones y sus capacidades. Facilitando el uso de equipos de recarga por parte de los nuevos usuarios de vehículo eléctrico, determinando su geolocalización, su disponibilidad, los medios de pago necesarios y su interoperabilidad.

La electrificación, para nuestro sector, es una energía más a la que debemos adaptarnos rápidamente. Toda regulación nacional o europea no hace más que impulsar nuestra integración a una nueva solución o alternativa energética. La instalación de equipos de recarga eléctrica en estaciones de servicio también está ayudando a su rápida evolución. En poco tiempo veremos más vehículos circulando por nuestras carreteras y disfrutando de las nuevas estaciones de servicio para valorar de verdad el impacto de la movilidad eléctrica.

De momento, hasta que esto sea posible, los vehículos de combustión seguirán siendo relevantes del mercado de la movilidad, ya sea con combustible fósil con una fuerte reducción de emisiones, o con biocombustible o combustible sintético suministrado de forma sostenible. Este tipo de vehículos seguirán siendo muy relevantes en la movilidad del futuro.

Las compañías y empresarios del sector están adoptando rápidamente diversas estrategias para adaptarse a las tendencias emergentes en las estaciones de servicio y jugar un papel clave en la transición hacia una movilidad más sostenible. Sus principales acciones se centran en la adaptación a tendencias emergentes, la digitalización de los procesos, como la automatización y el autoservicio, la integración de vehículos conectados, el análisis de datos y personalización del servicio al cliente, el papel más relevante que cada día tiene la movilidad sostenible y las nuevas energías renovables.

Por otro lado, los clientes han empezado a decidir a qué estación de servicio quieren ir a repostar. Son muchos los factores que le llevan a tomar esa decisión, por lo que es muy importante diferenciarse de la competencia aportando el mejor servicio posible. De ahí la proliferación de diferentes modelos de negocio en las estaciones de servicio en el siglo XXI. Hay un modelo, para cada cliente. Las estaciones de servicio han dejado de ser meros despachadores de combustible y se han convertido en una experiencia, donde el repostaje se ha visto completado con todo tipo de servicios adicionales que han convertido las visitas regulares a las estaciones de servicio en una grata costumbre.

“Las estaciones de servicio seguirán evolucionando y optimizando sus servicios para ser cada día más innovadoras, más tecnológicas, más digitales y, por supuesto, multienergéticas”. Guillermo de Mateo, CEO de MADIC group en Iberia.

En nombre de todos los que formamos parte del grupo Madic, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por su invaluable contribución a la revista Estaciones de Servicio durante estos 37 años. Su dedicación y compromiso para mantenernos informados sobre la evolución y los avances en nuestro sector han sido fundamentales para conocer fielmente el crecimiento y desarrollo del sector.

Gracias a su arduo trabajo y esfuerzo, hemos podido estar al tanto de las últimas tendencias, innovaciones y desafíos, lo que nos ha permitido adaptarnos y mejorar continuamente. Su revista ha sido una fuente de conocimiento y una guía indispensable para todos nosotros.

Les deseamos muchos más años de éxito y esperamos seguir contando con su valiosa información y apoyo.