Los pequeños reactores modulares, clave para acelerar la descarbonización, según el Instituto de la Ingeniería
Diversos países apuestan ya por los pequeños reactores modulares (SMR, por sus siglas en inglés), que son de fácil adaptación para cubrir las necesidades eléctricas más pequeñas que las clásicas centrales nucleares. El Instituto de la Ingeniería de España considera que los SMR son la clave en el proceso de acelerar la descarbonización.
La crisis energética global amenaza con provocar problemas de suministro en algunos de los mercados, y más ahora con el comienzo del invierno, lo que ha llevado al Gobierno a tomar numerosas medidas para hacer frente a la subida de la energía. Expertos en el sector señalan la energía nuclear como una posible solución, ya que aporta una alternativa limpia y sin problemas geoestratégicos para la adquisición de combustible. Rebajaría, además, la factura eléctrica de todos los ciudadanos.
España es el único país del marco europeo que mantiene un calendario de clausura de plantas nucleares antes de 2035, pero no existe ningún motivo técnico, económico o de seguridad que aporte señales que lleven a su rechazo. Así lo destaca Yolanda Moratilla, presidenta del Comité de Energía del Instituto de Ingeniería de España: “Deberíamos seguir la senda europea de aceptación de la neutralidad tecnológica, escogiendo lo mejor para el país. Es decir, la combinación de energías renovables con nuclear que, tal y como apuntó recientemente la taxonomía europea, se trata de una energía verde”, explica.
La energía nuclear garantiza la descarbonización del mix energético, pero lo hace, además, de forma económicamente sostenible y garantizando el suministro energético. A su vez, es la tecnología que permite la mayor penetración de renovables en el mix sin comprometer la red eléctrica nacional, como destacan en el IIE.
Ventajas de los SMR
Por su parte, al tratarse de reactores modulares, cuentan también con la ventaja de la agilidad en la construcción, que se reduce considerablemente con respecto a las nucleares convencionales, destacan desde el Instituto de Ingeniería de España. Además, el hecho de que sean modulares hace que no requieran de unas características geológicas concretas para su construcción, pues no necesitan una fuente de agua refrigerante cercana, tal y como ocurre con las plantas nucleares actuales, subrayan desde el IIE.
En este sentido, los reactores son la clave en el proceso de acelerar la descarbonización. Además, gracias a su pequeño tamaño, el coste de construcción también se ve reducido, pasando de los 5.000 millones de euros que puede suponer el levantamiento de una central a tan solo unos cientos, según apunta un informe de la Sociedad Nuclear Española.