Nace la Mesa de Diálogo Social y Medioambiental del Biometano para impulsar un despliegue más participativo
APPA Biogás ha presentado una nueva Mesa de Diálogo Social y Medioambiental del Biometano, un espacio estable de encuentro entre desarrolladores, plataformas vecinales, organizaciones agrarias y ganaderas, ONG y administraciones públicas, con el objetivo de escuchar, dialogar y construir soluciones compartidas en el despliegue del biogás y el biometano en España, según informa la asociación APPA Renovables en una nota de prensa.
APPA Biogás anunció el pasado 9 de diciembre la creación del foro que reunirá a expertos con el objetivo de fomentar el diálogo, escuchar preocupaciones y promover soluciones compartidas en el desarrollo de estas tecnologías en los diversos territorios.
Acercar posiciones y mejorar el diálogo
La iniciativa nace con el propósito de acercar posiciones entre promotores y ciudadanía, mejorar la comunicación con el territorio y abordar de forma transparente las preocupaciones que generan los proyectos de biogás y biometano. Para APPA Biogás, el actual contexto energético exige este tipo de espacios estables: aunque España ha avanzado rápidamente en la expansión de las renovables eléctricas, el 75% del consumo energético total sigue sin ser eléctrico. El sistema gasista, indispensable para industria y usos térmicos, también debe alinearse con los objetivos climáticos. Sin embargo, solo el 0,15% del gas que consumimos procede hoy de fuentes renovables, muy lejos del ritmo de transición que ya muestran otros sectores.
En este escenario, el biogás y el biometano se posicionan como herramientas clave para descarbonizar procesos donde la electrificación no es inmediata o viable, contribuyendo además a la independencia energética.
Un espacio plural para todos los actores
La Mesa de Diálogo Social y Medioambiental del Biometano integrará a todos los agentes implicados: desde desarrolladores de proyectos hasta plataformas críticas, pasando por asociaciones vecinales y rurales, organizaciones agrarias, gestores de residuos, administraciones locales, provinciales y autonómicas, ONG ambientales, consumidores y comunidad científica. Este enfoque plural parte de la idea fundamental de que la viabilidad técnica y económica de los proyectos debe avanzar al mismo ritmo que su encaje social y territorial.
“El biometano solo tendrá futuro si los proyectos se diseñan con las comunidades, no contra ellas. Esta mesa nace para escucharnos mejor, compartir datos con rigor y, sobre todo, incorporar las preocupaciones vecinales desde el principio”, ha afirmado el presidente de APPA Biogás, Laureano Parrilla.
Una oportunidad para valorizar residuos existentes
La mesa pretende también subrayar que el biometano no introduce un problema nuevo en los territorios, sino que ofrece soluciones a retos ya existentes. Las plantas de biogás y biometano permiten valorizar residuos agrícolas, ganaderos y urbanos, reducir emisiones, generar empleo rural y contribuir a los objetivos de economía circular. Además, el biometano purificado puede inyectarse en la red gasista para sustituir parte de las importaciones fósiles y reforzar la soberanía energética.
A pesar de este potencial, España se encuentra aún lejos de su capacidad real. Hoy operan apenas unas veinte plantas de biometano con puntos de inyección, muy por debajo del ritmo de países como Francia o Alemania, que han impulsado su crecimiento con marcos más estables y procesos de integración territorial más sólidos. Aunque la hoja de ruta del biogás fija una meta de 20 TWh en 2030, distintas estimaciones apuntan a un potencial superior a 40 TWh, cantidad capaz de cubrir una parte significativa de la demanda de gas natural si se acompaña de planificación, regulación clara y aceptación social.




































