Dieciseis regiones europeas reclaman a la Comisión Europea medidas ambicionas para garantizar la competitividad de la industria renovable
Navarra y quince regiones de la Unión Europea, que en conjunto representan cerca del 20% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo, han lanzado una advertencia contundente a la Comisión Europea: la industria renovable europea está al borde del colapso y necesita medidas urgentes y ambiciosas para sobrevivir.
La declaración conjunta fue presentada en Bruselas en una reunión de alto nivel encabezada por el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo Amezaga con Laia Pinós, asesora del vicepresidente ejecutivo para la Prosperidad y Estrategia Industrial Stéphane Séjourné, y Valvanera Ulargui, experta del gabinete de la vicepresidenta primera para una Transición Limpia y Competitiva, Teresa Ribera. Las regiones: Baden-Wüttemberg (Alemania), Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Emilia-Romagna (Italia), Galicia, Hamburg (Alemania), Kärnten (Austria), Mecklenburg-Vorpommern (Alemania), Navarra, Normandia (Francia), Nordhein-Westfalen (Alemania), Nouvelle-Aquitaine (Francia), Oberösterreich (Austria), Provincia Autonoma di Trento (Italia), y Sachsen-Anhalt (Alemania) reclaman que el Clean Industrial Deal se convierta en una herramienta para proteger la cadena de valor de las tecnologías limpias fabricadas en Europa.
“El sector está en estado agonizante, se muere y ya no puede más. Nuestra cadena de valor está siendo desplazada por productos extracomunitarios, fuertemente incentivados por las políticas industriales de otros países y nuestros proveedores nos alertan de una pérdida de empleos y de cuota de mercado. El Clean Industrial Deal tiene que ir más allá, y trazar un camino rápido que proteja todos los eslabones del sector renovable: emprendedores, pymes, grandes operadores, que se combinan con centros tecnológicos y universidades. En definitiva, una industria potente, ágil, y preparada con una cadena de valor de referencia que pide a gritos que la defendamos. Es nuestro deber como políticos, reclamar y, crear políticas que protejan nuestra sociedad y nuestras regiones. Si Europa quiere liderar la transición tiene que proteger sus eslabones, su valor, su riqueza. Que sea una transición “Made In Europa”, hecha por proveedores locales, ” afirmó con contundencia el consejero Irujo.
Según las regiones, la regulación actual no garantiza condiciones de competencia justa, no protege la cadena de valor europea ni ofrece incentivos comparables a los de otras potencias industriales.
En la misma línea el consejero de Industria defendió el papel de liderazgo de la Comunidad foral en el sector eólico desde hace más de 30 años. “Como región pionera en este sector, desde hace dos años, junto al cluster de Energía Renovables de Navarra (Enercluster) estamos haciendo este reclamo ante la Comisión Europea, de proteger lo nuestro, de defender la cadena de valor, nuestra industria, nuestra gente”.
Una industria en estado crítico: “Estamos siendo expulsados de nuestro propio mercado”
Las regiones alertan de que, pese a la expansión histórica de la capacidad renovable en Europa, la industria que debería liderar esa transición está siendo “sistemáticamente desplazada” por productos extracomunitarios, fuertemente incentivados por las políticas industriales de países como Estados Unidos, China o India.
Ni la Net Zero Industry Act (NZIA), ni el Wind Power Action Plan (WPAP) ni el European Solar Charter (ESC) han logrado revertir esta tendencia. Según las regiones, la regulación actual no garantiza condiciones de competencia justa, no protege la cadena de valor europea ni ofrece incentivos comparables a los de otras potencias industriales. Y como resultado, lamentan, es un deterioro acelerado del tejido manufacturero, pérdida de capacidades estratégicas y riesgo real de deslocalización masiva.
El Clean Industrial Deal: una oportunidad que Europa no puede dejar escapar
En su declaración, las regiones piden que el Clean Industrial Deal incluya medidas específicas, vinculantes y aplicables de inmediato, como instrumentos eficaces para garantizar igualdad de condiciones en contratación y mercado, mecanismos de apoyo directo a la fabricación europea, medidas para proteger empleo, I+D y know-how estratégico, y una arquitectura industrial que asegure la independencia energética de la UE.
“Europa no puede liderar la transición energética si depende totalmente de tecnologías fabricadas fuera de sus fronteras”, alertan las regiones firmantes. Esta iniciativa regional se enmarca además en los debates europeos sobre autonomía estratégica y soberanía industrial, prioridades declaradas de la Unión Europea en el actual mandato.




































