Entrevista a Gonzalo Ubieto, director de ventas y marketing de Ampere Energy

En su décimo aniversario, Ampere Energy afronta una nueva etapa marcada por la diversificación y la apuesta por el almacenamiento energético como pilar del futuro. Conversamos con Gonzalo Ubieto, director de ventas y marketing de la compañía que nos explica todos los proyectos que tienen entre manos: ampliar su área de acción convirtiéndose en comercializadora y fortalecida con alianzas estratégicas como la que mantiene con Bikote Solar para ofrecer soluciones integrales llave en mano o su nuevo sistema modular SEMS Buffer Pro, orientado a la mediana y gran industria, que pone el foco en la seguridad y la gestión energética inteligente. A ello se suma la apuesta por el modelo Baterías como Servicio (Batery as a Service, BaaS) y su plataforma Ampere Communities para gestionar eficientemente la energía solar compartida, optimizando el consumo en las horas de mayor coste para los usuarios residenciales.

La acogida ha sido muy positiva porque se han cruzado varios factores. Primero, cumplir diez años en un sector tan joven como este demuestra solidez y continuidad en el tiempo. Además, el conocimiento del almacenamiento ha crecido mucho en el sector industrial: ya se comprende mejor su valor añadido. A esto se suma que la tecnología ha reducido costes, haciendo los retornos más atractivos y situándonos a las puertas de lo que será 2026: el año del almacenamiento. Celebrar este hito en Genera, justo antes de ese salto de mercado, ha sido muy especial, y más aún al compartirlo con socios, clientes históricos y también con las nuevas alianzas que van a acompañarnos en la próxima etapa.

En asistencia no hemos percibido un incremento enorme porque es una feria que siempre reúne a muchos profesionales. Lo que sí se ha notado es un ambiente diferente: más interés, más preguntas y más urgencia por entender el almacenamiento. Tras casi dos años sin Genera, había ganas de volver y, además, estamos en un cambio de ciclo. Todo el sector quiere aprender cómo optimizar instalaciones ya ejecutadas incorporando baterías.

Muy variado. En los últimos años España ha hecho un despliegue enorme de renovables y eficiencia, pero faltaban piezas. Ahora llegan esas nuevas piezas y, por eso, hemos recibido desde ingenierías y prescriptores hasta desarrolladores de generación, comercializadoras y clientes industriales. Todo el mundo entiende ya la batería en una vivienda, pero todavía se desconocen todas sus posibilidades en entornos industriales. Ahí es donde queremos diferenciarnos: no se trata solo de poner un equipo, sino de que ese equipo piense y opere para el cliente, ayudándole a optimizar sus costes energéticos pase lo que pase.

Con el primer Buffer estábamos limitados para mediana y gran industria. El nuevo modelo nos permite llegar a un abanico mucho más amplio: desde pequeñas pymes hasta industrias con consumos de 6 a 8 GWh anuales. Es modular y escalable, desde 100 kW/200 kWh hasta 2.000 kW/8.000 kWh, lo que nos da una enorme capilaridad —estimamos poder cubrir hasta el 85% de los perfiles industriales— y la posibilidad de crecer con el cliente conforme avance su electrificación.

La seguridad es fundamental y se convierte en elemento esencial a la hora de que los clientes hablen con sus aseguradoras.

La gestión térmica es esencial para el rendimiento y vida útil de las baterías, por este motivo incluimos sistema de refrigeración dentro del cabinet.

Además, todas las celdas están monitorizadas individualmente mediante sensores de temperatura, lo que facilita la detección temprana de cualquier anomalía. El sistema incorpora también detección y extinción de incendios integrada en el propio battery cabinet.

El conjunto es completamente modular. Si el cliente necesita más capacidad, solo tiene que añadir un cabinet adicional; si requiere más potencia, puede incorporar un nuevo módulo de potencia sin alterar la instalación existente. Todo está pensado para que el usuario no tenga que enfrentarse a un sistema complejo ni a intervenciones costosas en el futuro. Es un diseño muy cuidado desde ingeniería para facilitar la ampliación y la operación en cualquier entorno.

Queremos que cualquier usuario pueda beneficiarse de la energía solar, aunque viva en un edificio sin espacio para colocar paneles. Las comunidades energéticas y el autoconsumo compartido permiten utilizar cubiertas o suelos comunes —a menudo municipales— e inyectar esa energía verde en la red, para que la reciban los hogares asociados.

El reto es que la energía solar se genera en las horas baratas y la mayor parte del consumo residencial ocurre por la noche, cuando la electricidad es cara. Por eso incorporamos almacenamiento. Y ahí entra Ampere Communities: gestionamos la batería y la distribución de esa energía almacenada para entregarla cuando mayor impacto económico tiene para el usuario. Todo mediante hardware (el Buffer y medidores en los hogares) y un software que aprende de los hábitos de consumo y opera en consecuencia.

Nuestro software da servicio tanto al usuario —que tiene su app— como al operador de la comunidad, que puede ser una comercializadora, una cooperativa o un inversor privado que financie el proyecto. La plataforma facilita la operación: altas y bajas de miembros, informes, detección de ineficiencias… El objetivo es que estas comunidades sean sostenibles durante los 20 años de la instalación fotovoltaica y los 15 años de las baterías.

Exacto. Ahora también somos Ampere Energy Comercializadora. Queremos acompañar al cliente en todo el ciclo energético: generación, almacenamiento, gestión y suministro. Queremos garantizar el éxito de los proyectos, y para eso necesitamos ofrecer una tarifa optimizada a las capacidades de nuestros equipos.

No, no vamos a perder el foco en nuestro core business. Sabemos dónde aportamos verdadero valor y queremos seguir potenciándolo. La apuesta por la comercialización energética nace con una clara vocación de acompañamiento: entender qué necesita una comunidad energética o un cliente industrial y ser capaces de ofrecerle una solución completa para que su proyecto llegue a buen puerto.

En el caso de las comunidades energéticas, una comercializadora que se comprometa a largo plazo —que esté cercana a los usuarios y vinculada a la generación durante más de diez años— marca la diferencia. Y ahora podemos ofrecer también esa pieza del puzzle.

Del mismo modo en el sector industrial: analizamos su tarifa, estudiamos cómo operaría nuestra batería en su perfil de consumo y simulamos el ahorro potencial. Siempre ligado al uso de nuestra tecnología, para tomar decisiones basadas en datos reales.

En definitiva, convertirnos en comercializadora nos permite estar más cerca del cliente y ofrecerle una propuesta llave en mano que maximiza el beneficio del almacenamiento energético.

“Convertirnos en comercializadora nos permite ofrecer soluciones llave en mano que maximicen el beneficio del almacenamiento”.

Bikote Solar es una ingeniería con más de 15 años de experiencia en el sector industrial, muy implantada en el norte (País Vasco, Navarra, La Rioja y Cantabria). Compartimos visión: ayudar al cliente industrial a ser competitivo. Ellos ven que el siguiente paso es el almacenamiento y querían un socio tecnológico para acompañar a su cartera en esa transición. Por eso la alianza está funcionando en ambas direcciones. Por un lado, Bikote Solar nos apoya en proyectos que nacen desde Ampere Energy; y por otro, nosotros les ayudamos a acompañar a su cartera industrial en la transición hacia el almacenamiento con nuestra tecnología, que, como comentaba antes, ofrece un diferencial claro en términos de ahorro y eficiencia. Es una solución innovadora y, lógicamente, aún genera muchas preguntas en el mercado.

Por eso trabajamos codo con codo: no solo en proyectos concretos, sino también en acciones conjuntas de divulgación. Hemos organizado webinars para sus clientes, explicando la evolución del mercado eléctrico y cuándo tiene sentido apostar por almacenamiento. La respuesta ha sido excelente.

A partir de ahí, recopilamos datos, preparamos estudios personalizados y presentamos propuestas de forma conjunta. Todo este trabajo previo es el que va a permitir que, en 2026, Bikote Solar despliegue almacenamiento a gran escala en la industria.

Aquel apagón marcó un antes y un después. Ocurrió algo que podía haberse evitado, con pérdidas millonarias: cámaras frigoríficas y líneas de producción paradas… un desastre industrial.

Lo positivo es que ha despertado la conciencia de muchas empresas: “Si vuelve a pasar, ¿cómo lo evito?” La fotovoltaica está bien, pero no sostiene una fábrica cuando cae la red. Una batería sí puede hacerlo, siempre dentro de un dimensionamiento lógico.

Además, más allá de los grandes cortes —que por suerte son raros—, los microcortes y las irregularidades de red sí ocurren con frecuencia y afectan a los procesos. Ahí el almacenamiento juega un papel fundamental: mitiga esas variaciones y evita paradas. Desde ese episodio, hemos recibido una avalancha de consultas y peticiones de formación para entender todas las opciones.

Más que hablar de sectores, hablamos de hábitos de consumo. Una batería necesita tiempo de operación para ser rentable. Por eso funcionan especialmente bien en instalaciones que consumen de forma continua: frío industrial, hospitales, áreas de servicio… También en industrias con varios turnos o incluso de lunes a viernes, siempre que el consumo nocturno no desaparezca del todo.

Cuantas más variables le das al sistema, mejor trabaja y más ahorro obtiene el cliente: gestiona la fotovoltaica, evita picos de potencia, aprovecha precios bajos… Estamos viendo retornos de cinco a seis años incluso en empresas que paran el fin de semana.

Ahora bien, la industria viene de años complicados —Covid, crisis energética, inflación— y mira con lupa cada euro de su CAPEX. A veces necesita destinarlo a una línea de producción o a ventas porque obtiene un retorno más rápido. Por eso hemos lanzado un servicio que cambia por completo la ecuación.

En efecto, básicamente, pasamos del CAPEX al OPEX. Ampere Energy pone la batería en la empresa, la opera durante 10 o 15 años y compartimos los ahorros que genera. Nuestra tecnología nos permite medir exactamente qué ahorros se producen, cuándo y por qué. Esa trazabilidad da mucha transparencia al cliente.

Es un esquema parecido al de las Eses, pero aplicado al almacenamiento: Battery as a Service. Recientemente hemos firmamos nuestro primer contrato a 15 años con un club de golf. Tal vez no sería lo primero que se nos ocurre, pero tiene consumos de lunes a domingo, mucha iluminación nocturna y algunas irregularidades de red. Es un caso perfecto.

“Con el modelo Baterías como Servicio pasamos del CAPEX al OPEX: Ampere Energy pone la batería, la opera y comparte los ahorros, aportando transparencia y retorno inmediato al cliente.”

Nuestro compromiso es total: desde el momento de la instalación hasta el final de la vida útil del equipo. Monitorizamos el sistema, actualizamos el software ante cualquier cambio regulatorio o de precios y ofrecemos soporte directo desde España, con un servicio técnico propio en Valencia. Si el cliente necesita algo, nos tiene al otro lado del teléfono: le atiende el equipo de Ampere Energy, sin intermediarios.

Además de optimizar la operación en tiempo real, nuestra tecnología maximiza el ahorro por distintas vías y aporta estabilidad frente a la incertidumbre del sistema eléctrico. En definitiva, nos ocupamos de todo lo que ocurre detrás del contador. El cliente puede centrarse en su actividad, sabiendo que nosotros jugamos con las reglas que vayan llegando para que su instalación siga siendo rentable año tras año.

El almacenamiento va a experimentar un crecimiento muy fuerte en los próximos años. 2026 será claramente el año del almacenamiento, y esperamos que lleguen nuevos programas de incentivos, similares a los fondos Next Generation. En algunas comunidades como País Vasco ya están activos, y Andalucía debería abrirlos pronto; además, a nivel europeo también se prevé un impulso que luego se gestionará por regiones.

El reto es evitar lo que pasó con el autoconsumo: una ola de ayudas que dispara la demanda y luego una caída brusca. Sería mucho más eficaz implementar incentivos estables, como las deducciones fiscales existentes en País Vasco o Navarra, que funcionan muy bien y aportan seguridad al sector industrial.

En este escenario cambiante —con mayor volatilidad de precios, la entrada del mercado cuartohorario y futuros ajustes en peajes o penalizaciones— Ampere Energy aporta tranquilidad. Nuestros sistemas se actualizan continuamente mediante software y acompañamos al cliente durante toda la vida útil de la instalación. Él no tiene por qué conocer el funcionamiento del mercado; nosotros nos adaptamos y operamos siempre buscando su mejor resultado.