El almacenamiento con baterías en autoconsumo frena su crecimiento en 2024 pese a sumar 327 MWh instalados
El análisis de los datos de 2024 realizado por la Unión Española Fotovoltaica (Unef) confirma que las instalaciones de almacenamiento "detrás del contador" incorporaron 327 MWh de capacidad nueva, un 34% menos que el volumen agregado en 2023, lo que evidencia una desaceleración paralela a la registrada por el autoconsumo fotovoltaico. Aun así, la asociación resalta que el 26% de los sistemas residenciales conectados a red ya integran baterías, proporción inédita hasta la fecha.
Con los proyectos de 2024, el parque acumulado de almacenamiento en autoconsumo alcanza 2.205 MWh, cifra que incluye instalaciones domésticas, comerciales, industriales y aisladas. La entidad subraya la demanda ascendente del sector empresarial, interesado en suavizar picos de consumo y reducir la exposición a la volatilidad del mercado eléctrico. Según José Donoso, director general de Unef, "el almacenamiento permite extender el uso de la energía solar durante más horas y ajustar la potencia fotovoltaica a la curva real de consumo, lo que refuerza la descarbonización y la competitividad".
Las cifras del ejercicio reflejan, no obstante, la dificultad para mantener el ritmo de despliegue previo, condicionado por la inflación de costes y la incertidumbre regulatoria sobre la retribución de los excedentes con batería. El menor dinamismo coincide con la caída de las nuevas instalaciones fotovoltaicas residenciales, principal segmento de integración de sistemas de litio-ion de pequeño tamaño.
Unef atribuye parte del retroceso a la falta de incentivos específicos y a la complejidad administrativa que todavía afecta a los proyectos de generación distribuida cuando incorporan almacenamiento. La asociación considera que la entrada en vigor del Real Decreto-ley 7/2025 marcará un punto de inflexión al introducir la figura del gestor de autoconsumo colectivo y ampliar a 5 km el radio para compartir excedentes con la red. Esta ampliación facilitará la viabilidad económica de las baterías al incrementar la energía que puede compensarse entre distintos consumidores.
Regulación pendiente para recuperar el impulso
Para acelerar la curva de adopción, Unef insta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a que el nuevo Real Decreto de Autoconsumo reconozca el almacenamiento como modalidad propia, incluso sin generación fotovoltaica asociada, y adapte la estructura tarifaria para dar más peso al término variable, de modo que prime la gestión eficiente de la demanda. Asimismo, solicita ampliar hasta 15 kW la exención de permisos de acceso y conexión y extender la tramitación simplificada a sistemas de hasta 500 kW, requisitos que actualmente frenan la decisión de inversión en pymes y comunidades energéticas.
La asociación defiende que estas medidas, junto con una señal clara sobre la fiscalidad y la estabilidad normativa, restaurarían la senda de crecimiento observada en 2022 y 2023, cuando el mercado duplicó prácticamente su tamaño interanual. Sin un marco que recompense la gestión flexible de la demanda y simplifique los trámites, las baterías seguirán infrautilizadas, pese a su papel decisivo para integrar más renovables en el sistema y contener la factura eléctrica de hogares y empresas.




































