Cómo las pruebas pueden ayudar a sustentar la confianza del consumidor en las apasionantes tecnologías del sector automovilístico del futuro

El sector automovilístico está adoptando avances tecnológicos a un paso vertiginoso. Se están empleando grandes cantidades de dinero para hacer que los vehículos sean autónomos, eléctricos y estén conectados, con los OEM participando en una carrera frenética para ser el primero en aportar innovaciones al sector.

Pero hay un pequeño problema. Mientras el sector puede que esté avanzando rápida y apasionadamente, la percepción del público respecto a las tecnologías automovilísticas avanzadas sigue en el carril lento. Por ejemplo, en el caso de los vehículos autónomos, a pesar de haber dedicado miles de millones de dólares a nivel global para conseguir vehículos que no requieran conductor, los consumidores siguen siendo escépticos en cuanto a las ventajas que esta tecnología puede aportarles.

De hecho, recientemente varios estudios realizados en los EE UU muestran que casi tres de cada cuatro personas afirman que los vehículos autónomos no están listos para un uso generalizado. Casi la mitad afirmó que nunca utilizarían un taxi o un vehículo compartido que fuese sin conductor. Y quizás lo más preocupante de todo es que casi una quinta parte de los entrevistados piensa que los vehículos autónomos nunca serán seguros.

Existen otras dificultades parecidas con otras tecnologías. La mayoría de consumidores no conocen los increíbles avances conseguidos con células de batería de litio-ion. Y muchos desconocen totalmente los avances conseguidos en sectores como la carga dinámica de coches, donde los vehículos eléctricos pueden cargarse de forma segura y eficiente sin necesidad de una infraestructura con cable, incluso puede hacerse en movimiento. Aun así, estas tecnologías, una vez testadas en el laboratorio, podrían ser un incentivo crucial a la hora de ayudar a los fabricantes de automóviles a superar su inquietud por el alcance, lo cual sigue siendo uno de los principales factores detrás de la oposición del cliente respecto a los vehículos eléctricos.

Existe pues una clara desconexión entre el sector automovilístico y sus clientes en general. Se trata principalmente de un fallo en los mensajes de marketing. La innovación automovilística no llega de la noche a la mañana; su desarrollo siempre es el resultado de un logro gradual, respaldado por unas pruebas meticulosas y metódicas de una serie de componentes y sistemas. Y, de todos modos, estas actividades se realizan de forma desapercibida, con poco reconocimiento público a favor de los fallos más importantes detectados en las pruebas en carretera cuando, en realidad, se trata del último tipo de prueba que se realiza durante un largo proceso de desarrollo. Esta falta de conocimientos requiere que los OEM se dirijan a un mayor grupo de actores interesados, analizando no solo el producto final sino exactamente cómo salió al mercado en primer lugar.

Las pruebas no son solo un paso en el proceso de diseño y producción sino una herramienta crucial para alterar las percepciones del público y conseguir más rápidamente un sector del transporte más sostenible.

Es aquí donde los socios de pruebas son cruciales; es fundamental respaldar a los OEM desde el inicio del proceso del nuevo producto y continuar durante todo el ciclo de desarrollo. En los últimos años, esto ha conllevado pasar de los vehículos controlados por conductores mediante los distintos niveles de los sistemas de asistencia en la conducción a los futuros vehículos autónomos con «nivel 5» de asistencia al conductor internacional. Esto requerirá mayores avances en una amplia gama de áreas como fusión de sensores, gestión energética, conectividad inalámbrica e inteligencia artificial. Tener acceso a equipos de pruebas adecuados mediante un modelo financiero sostenible es fundamental para poder mantener el ritmo de la innovación.

A medida que la tendencia hacia vehículos autónomos y conectados va acelerándose, cada vez habrá más casos interesantes que contar. Es, por tanto, de vital importancia que el sector trabaje conjuntamente para garantizar que los consumidores, tratándose tanto de personas como de gobiernos locales que estén considerando infraestructuras y tecnologías automovilísticas, entiendan los pasos críticos para la seguridad que se llevan a cabo para asegurar que estas tecnologías sean adecuadas para la carretera.

Las pruebas son la herramienta para facilitar la revolución automovilística. Habiendo siempre sido una parte fundamental del proceso de desarrollo, ahora se ha convertido en un método crucial para influir en la percepción del público general. Es por eso por lo que Electro Rent sigue dispuesto a ofrecer al sector un acceso a los mejores equipos de pruebas para pruebas de laboratorio y de campo de la forma más rentable posible.

Finalmente, creemos que unas pruebas tempranas, eficaces y fiables es la base del sector automovilístico. Y en asociación con nuestros clientes, esperamos poder ayudar a ofrecer las excitantes tecnologías del transporte del futuro.