Google da un paso decisivo con su algoritmo Echoes: primera ventaja cuántica verificable para aplicaciones reales
El algoritmo Quantum Echoes utiliza una técnica de ‘eco cuántico’: se envía una señal cuidadosamente preparada al sistema cuántico (qubits del chip Willow) y luego se invierte su evolución para capturar el “eco” resultante. Esta señal, amplificada por interferencia constructiva, permite mediciones de alta sensibilidad.
El experimento alcanzó una velocidad 13.000 veces superior a la del mejor algoritmo clásico en un superordenador para un problema equivalente, lo que pone de manifiesto la magnitud del salto tecnológico.
Además:
• El algoritmo es verificable, lo que significa que los resultados pueden replicarse en otro sistema cuántico equivalente y verificarse en su exactitud.
• Se aplicó a problemas reales: en colaboración con la Universidad de California, Berkeley, ejecutaron el algoritmo para estudiar dos moléculas —una de 15 átomos y otra de 28— cuyos resultados coincidieron con los obtenidos mediante resonancia magnética nuclear (RMN). Esto abre la puerta a aplicaciones en descubrimiento de fármacos y ciencia de materiales.
¿Por qué es relevante para la industria TI y más allá?
Para profesionales del sector tecnológico, este avance supone:
- Un paso concreto del laboratorio hacia aplicaciones reales de la computación cuántica, más allá de pruebas de concepto puramente académicas.
- La posibilidad de que fenómenos complejos —como la estructura de moléculas, materiales o procesos físicos difíciles de modelar— puedan abordarse con ventajas cuánticas verificables, lo cual impacta en sectores como salud, energía, materiales avanzados o criptografía.
- Un incentivo claro para arquitecturas híbridas que combinen sistemas clásicos y cuánticos, y para que proveedores de infraestructura TI consideren cómo prepararse para la era cuántica.
Tal como señala el comunicado: “Imagina que estás buscando un barco perdido en el fondo del océano… ese tipo de precisión sin precedentes es la que acabamos de conseguir con nuestro chip cuántico Willow”.
Próximos pasos y expectativas
Google Quantum AI indica que, aunque el hito es significativo, el camino aún continúa. Su hoja de ruta incluye alcanzar un «cúbito lógico de larga duración» y escalar estos modelos hacia arquitecturas más grandes y robustas.
Para los responsables de TI en empresas tecnológicas, esto implica estar atentos a:
- Cómo evolucionan los ecosistemas de hardware cuántico (rateo de error, duración del cúbito, conectividad).
- Cuando y cómo emergen casos de uso empresariales concretos que puedan traducirse en ventaja competitiva o eficiencia operativa.
- Qué impacto tendrán estos desarrollos en la oferta de servicios cloud híbridos o cuánticos, y en los requisitos de seguridad, privacidad y cumplimiento regulatorio.
Este anuncio coloca a Google un paso más cerca de convertir la computación cuántica en una herramienta de producción, no solo de laboratorio. Para la comunidad TI, representa el inicio de una nueva era —un momento para prepararse, evaluar estrategias y considerar cómo adaptar infraestructuras, talento y procesos en un futuro donde “lo cuántico” deje de ser experimental para convertirse en operativo.







