La Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios y la Taxonomía centran la 43ª Conferencia Internacional del AIVC
En octubre, desde el Grupo Aire Limpio, como miembros del Industry Advisory Commitee del AIVC (Air Infiltration and Ventilation Centre) hemos asistido en Copenhague a la 43ª Conferencia que celebra esta institución, que ejerce de facto como centro de información centrado en la ventilación energéticamente eficiente de la Agencia Internacional de la Energía.
Ventilación inteligente, calidad del aire y salud; estanqueidad de edificios y conductos de ventilación; refrigeración a través de la ventilación y la ventilación resiliente... cada año se abordan nuevos aspectos que reflejan el rol crucial que juega la ventilación en la descarbonización de edificios y su importancia en la preparación antiepidemias.
Técnicas innovadoras de medición y control de estanqueidad
Esto permite, no solo realizar una ventilación a la medida de la ocupación del edificio, sino también detectar de manera temprana posibles fugas en las envolventes y conductos de ventilación y poder así subsanarlas. Todo ello, en último extremo revierte, no solo en la mejora de la calidad del aire, sino que también reduce el impacto energético de estos sistemas en cualquier edificio.
Y al hilo de todo esto y, como no podía ser de otra forma, la Conferencia Internacional del AIVC de este año ha prestado especial atención a dos normativas que entrarán en vigor en 2024 y que se configuran como dos de las columnas más importantes sobre las que se apoyará la industria inmobiliaria europea en las próximas décadas: la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) y la Taxonomía de la UE.
Reducir el consumo energético de edificios un 50%, meta para 2030
Ambas normativas, encaminadas a lograr una Europa neutra en carbono en 2050, jugaran un papel fundamental en el ámbito de la rehabilitación y de las obras de nueva construcción. En el caso de las renovaciones, especialmente en edificios más antiguos, será necesario realizar importantes inversiones para cumplir con los nuevos estándares. Y no debemos olvidar, que la primera de las metas en estas agendas, reducir el consumo de los edificios un 50%, está a la vuelta de la esquina, dentro de menos de siete años, en 2030.
La clave, a nuestro juicio, pasa por contemplar este proceso no como una obligación, sino como una mejora, y asumir que realizamos una inversión que permitirá a aquellos propietarios que se anticipen contar con activos más saludables y eficientes energéticamente, lo que en último extremo les permitirá reducir sus facturas eléctricas y amortizar antes la inversión acometida.
CTE y RITE, las normativas que asumirán la EPBD en España
El pasaporte de renovación permitirá a los propietarios disponer de una visión a largo plazo de las medidas de renovación recomendadas, con un calendario de rehabilitación más accesible y coherente. Y en todo ello la calidad del aire y la ventilación jugarán un papel importante.
Por lo que respecta a la Taxonomía de la UE, viene a establecer un marco que permite determinar qué actividades económicas pueden considerarse sostenibles. En el caso de los edificios de nueva construcción, deberán diseñarse bajo criterios de bajo impacto para alcanzar las emisiones cero, mientras que en el caso de la renovación y rehabilitación de inmuebles, la Taxonomía es menos estricta. Se tipifica como actividad de transición para la que no existe una alternativa tecnológica o económicamente viable que permita bajas emisiones de carbono, aunque se establecen también umbrales para la eliminación progresiva en las emisiones de estos edificios.
Finalmente, quiero cerrar este artículo haciendo hincapié en que esta conferencia representa un hito muy importante en la promoción de soluciones de ventilación más eficientes y saludables en construcción. Y ha quedado demostrado que las herramientas CAI son, sin duda, un aliado imprescindible para cumplir con los objetivos de ahorro energético y de emisiones que nos depara el nuevo marco normativo europeo.