Ventilación según el CTE
DB-HS3: ventilación higiénica
El DB-HS3 regula la ventilación higiénica, que garantiza la renovación constante del aire en interiores. Su función principal es evacuar aire cargado de CO₂, humedad o contaminantes y reemplazarlo por aire limpio, asegurando la durabilidad de los materiales y la salubridad de los espacios.
Tipos de ventilación según el CTE
Para cumplir con los caudales mínimos y mantener la calidad del aire, el CTE distingue tres sistemas:
- Natural: mediante rejillas, ventanas o ventilación cruzada. Económica, pero dependiente del clima.
- Híbrida: combinación de ventilación natural y mecánica, útil para garantizar caudales constantes en todo tipo de condiciones.
- Mecánica controlada (VMC): la opción más precisa, permite controlar caudales y humedad de forma constante, optimizando la eficiencia energética y el confort acústico.
Áreas de aplicación y requerimientos específicos
El DB-HS3 aplica a viviendas, locales habitables, oficinas, aulas, garajes y zonas comunes. Cada tipo de espacio tiene exigencias concretas:
- Dormitorios y salones: ventilación de aporte continua.
- Cocinas y baños: extracción específica para olores y humedad.
- Oficinas y aulas: control de CO2 para mantener la calidad del aire.
- Garajes: sistemas de extracción mecánica para gases contaminantes.
Caudales mínimos: referencia práctica
Los caudales de ventilación son fundamentales para evitar condensaciones y asegurar un ambiente saludable. Según el CTE:
- Viviendas: aportación de aire fresco entre 20-30 m³/h por persona.
- Zonas húmedas (baños, cocinas): extracción entre 30-45 m³/h.
Equilibrar los sistemas es clave: sobredimensionar o desajustar los caudales puede generar ruidos, disconfort y pérdidas de eficiencia energética.
Control de humedad y eficiencia
El control de humedad es crítico para la durabilidad del edificio y la salud de los ocupantes. Las instalaciones deben incluir:
- Sistemas de extracción continua o regulada en baños y cocinas.
- VMC de doble flujo con recuperación de calor, que combina ventilación constante y ahorro energético.
- Sensores de CO2 y humedad, conductos correctamente dimensionados y mantenimiento periódico de filtros y ventiladores.
Estas medidas permiten prevenir condensaciones, olores y contaminación interna, asegurando un funcionamiento óptimo a largo plazo.
Recomendaciones prácticas para instaladores
Para cumplir con el DB-HS3, los instaladores deben:
- Verificar caudales mínimos según uso y ocupación.
- Equilibrar sistemas de aporte y extracción.
- Instalar equipos certificados con niveles adecuados de eficiencia y ruido.
- Integrar la ventilación con sistemas de climatización y recuperación de calor.
- Programar mantenimiento regular para filtros y ventiladores.
El éxito del proyecto depende de la precisión técnica desde la fase de diseño hasta la puesta en marcha.
Conclusión
El cumplimiento del DB-HS3 del CTE no es solo una cuestión normativa: garantiza confort, eficiencia energética y durabilidad del edificio. La VMC de doble flujo se posiciona como la solución más fiable para cumplir los caudales y controlar la humedad.
Empresas como Jeremias ofrecen soluciones certificadas en conductos y accesorios que facilitan la instalación conforme al CTE, aportando seguridad y eficiencia a los proyectos de ventilación.






















































