Edificios adaptativos, la mejor solución frente a la vulnerabilidad de los espacios construidos

En este contexto, ya no nos basta con asegurar que nuestros edificios funcionan en su día a día como “edificios seguros”, sino que es necesario abordar una nueva visión: la de los Edificios Adaptativos. Un edificio adaptativo no es solo una estructura que funciona con normalidad, sino un ecosistema inteligente que está preparado para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ocupantes ante cualquier amenaza, tanto conocida como imprevista, a través de la implantación de una estrategia de seguridad integral continua.

La historia reciente nos ha enseñado que los edificios se enfrentan a un espectro cada vez más amplio de amenazas. Estos peligros afectan a diferentes niveles; en primer lugar, salud y confort de los usuarios, pero no menos importante es el impacto en la continuidad de negocio. Y los edificios adaptativos disponen de las herramientas necesarias para afrontar las amenazas, protegiendo a los usuarios y permitiendo mantener la actividad de forma segura.

Hablamos de amenazas ambientales, como incendios forestales, cuya contaminación por humo es rica en partículas finas (PM2.5), se infiltra en los sistemas de ventilación y pone en riesgo la salud respiratoria y cardiovascular de la población; u operacionales, con interrupciones del suministro eléctrico que provocan fallos de red, perdida de datos y, en el caso de los hospitales, riesgos vitales para los pacientes;

También, claro está, amenazas biológicas, como pandemias y brotes, que conocemos bien después del Covid. En ellas, los patógenos aerotransportados se acumulan y propagan con rapidez en espacios cerrados, especialmente aquellos que están mal ventilados. Y, finalmente, las meteorológicas extremas. En los últimos años hemos vivido fuertes tormentas que se transforman en Danas, poniendo en riesgo instalaciones eléctricas y sistemas de drenaje; olas de calor que sobrecargan los sistemas de climatización, pero también episodios recurrentes de calima que afectan especialmente a los edificios y a sus sistemas de ventilación.

Y en ese contexto, marcado por múltiples amenazas, la adaptabilidad se configura como la mejor solución para hacerles frente. Sin duda, la adaptabilidad no debería ser una característica opcional, sino un requisito fundamental en el diseño y la gestión de todos los edificios, especialmente los de uso público (hospitales, oficinas, centros comerciales, estaciones, aeropuertos, etc.).

Para lograrlo, se deben implementar protocolos específicos y dotar los recursos necesarios al sistema del edificio. Planes de contingencia, inspecciones de auditoría y mantenimiento, monitorización en tiempo real, sistemas de ventilación adaptativos o una filtración de aire de calidad son solo algunos ejemplos de las acciones típicas que la propiedad del edificio debe abordar para que sea realmente adaptativo y esté preparado ante cualquier posible amenaza.

La auditoría de sistemas críticos, la inspección y muestreo de sistemas de agua y aire, la optimización de la ventilación, la filtración de alta eficiencia y la implementación de tecnologías de monitoreo en tiempo real son algunas de las herramientas que ofrecemos desde Grupo Aire Limpio y que garantizan edificios adaptativos más seguros y sostenibles.

Y es que el desarrollo de edificios adaptativos con protocolos y programas control avanzados es esencial para enfrentar los riesgos ambientales y operacionales de forma efectiva. La implantación de un programa de esta naturaleza ayudará a la protección de la salud y el confort de los usuarios, así como la continuidad de negocio, incrementando el valor de los inmuebles

Más allá de estrategias reactivas, hablamos de proactividad, una actitud que es clave para adelantarse a cualquier posible crisis, y que ayuda a proteger a los ocupantes, pero también a optimizar el rendimiento y la seguridad de los edificios en todo momento.

Además, este tipo de inversiones conllevan un plus, ya que no solo mejoran la calidad de vida de los ocupantes, sino que también posicionan a las organizaciones como líderes en sostenibilidad y seguridad.

Los propietarios de edificios, gestores de instalaciones, arquitectos e ingenieros, y las autoridades deben, por tanto, tomar conciencia de que diseñar y gestionar edificios capaces de adaptarse y protegerse de las amenazas externas e internas, es una necesidad inaplazable en un mundo cambiante como el que vivimos actualmente.