Áureo Mayo, director comercial de Sewerin
¿Qué papel ocupa la formación de instaladores dentro de la estrategia de su compañía en España?
La formación es un complemento esencial a nuestra actividad. Cada equipo que suministramos va acompañado de una formación práctica para asegurar que el instalador sabe cómo utilizarlo correctamente en campo. Entendemos que solo con un buen uso se pueden obtener resultados precisos en la detección de fugas.
¿Qué tipo de formación técnica ofrece actualmente su empresa y hacia qué perfil profesional va dirigida?
La formación va dirigida principalmente a instaladores y usuarios que trabajan directamente en la detección de fugas. Se trataría de sesiones teórico-prácticas donde enseñamos cómo usar el equipo, cómo aplicarlo en distintas situaciones y cómo interpretar los resultados obtenidos.
¿Cuáles son los objetivos de su estrategia formativa?
Nuestros objetivos pasan por asegurar el uso correcto del equipo en campo, el facilitar que el usuario obtenga datos fiables y rápidos en su trabajo y evitar errores en la interpretación de la información que muestran los equipos. Con estas acciones formativas buscamos también ganar la confianza del profesional en la tecnología y, por supuesto, contribuir a la eficiencia en la localización de fugas y al ahorro de agua.
¿Qué áreas tecnológicas priorizan actualmente?
Nos centramos en tecnologías prácticas y accesibles para el instalador como son los geófonos y equipos de correlación acústica e instrumentación para localizar fugas en redes mediante gas trazador.
¿Cuáles son los cursos y formatos más demandados actualmente? (online, presencial o mixta)
El formato más demandado es la formación práctica presencial, ya que los instaladores valoran poder probar directamente el equipo en campo. En algunos casos, complementamos con sesiones online muy breves de repaso o introducción, pero el foco está en la experiencia práctica.
¿Cuentan con aulas propias o colaboran con centros externos?
Contamos con una sala técnica propia, pero la mayoría de las formaciones se realizan directamente en campo, durante la puesta en marcha de los equipos. De esta forma, el instalador aprende en el mismo entorno donde luego aplicará la tecnología.
Acciones formativas de cara a 2026 y lo que queda de 2025
Seguiremos ofreciendo la formación asociada a cada venta, tanto en nuestras instalaciones, como en la del cliente y en campo, para garantizar el correcto uso de los equipos. Además, reforzaremos las demostraciones en ferias y eventos sectoriales, donde los instaladores pueden conocer de primera mano cómo funcionan los equipos.
¿Qué barreras detectan para atraer a más profesionales a estos cursos?
La principal es la falta de tiempo de los instaladores para dedicar horas a formarse.También detectamos una falta de interés inicial, ya que muchos piensan que el uso es inmediato hasta que ven el valor de la formación. Otra de las barreras que nos encontramos actualmente es la brecha generacional, algunos profesionales más veteranos muestran resistencia a probar nuevas tecnologías y señalar también la carencia de base técnica en perfiles muy junior, que requieren más acompañamiento en los primeros pasos.
A esto se suma un reto importante para el sector: la escasez de personal cualificado. Cada vez cuesta más encontrar técnicos preparados para tareas tan específicas como la detección de fugas, lo que hace que la formación cobre aún más valor.





















































